Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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sembraba en campos de cultivo normales, lo que permitía una mayor productividad
(Solantie 1990). Por ello la población de esta zona occidental era más próspera, frente a
Carelia, Finlandia oriental, donde no se producían excedentes y había gran cantidad de
gente sin tierra.
De la densidad de población de Finlandia se hablará en un apartado dedicado a la
población, pero aquí ya puede señalarse que es la subzona boreal-sur, especialmente su
segmento occidental, la capaz de sustentar un mayor número de habitantes por unidad de
área (Solantie 1990).
El clima no varía tan sólo espacialmente sino que también se experimentaron ciertas
variaciones a lo largo del tiempo durante el periodo de estudio.
Entre 1749-1850, el clima se mantuvo dentro de los términos normales anteriormente
descritos, si bien diversos autores (Solantie 1990, Briffa et al. 1990) apuntan a que el
periodo comprendido entre 1750 y 1780 fue especialmente cálido, que al parecer se
enmarca dentro de un momento más cálido en Europa en general (Melander & Melander
1924). Se estima que los periodos de crecimiento durante estos años fueron los más
calurosos en 700 años (Solantie 1998).
Durante este tiempo la población comenzó a extenderse y cultivar en terrenos que, en
otro periodo, no eran adecuados para la agricultura. Esta expansión de los cultivos y del
número de habitantes puede haber sido una causa importante de las crisis de población
que durante el siglo XIX asolarían Finlandia (Solantie 1998). Una vez el clima volvió a la
normalidad, las cosechas se tornaron insuficientes para alimentar a la población en
muchas zonas, con marcadas diferencias regionales.
1.1.3 Recursos naturales tradicionales
La práctica de la agricultura y la ganadería ha ido tradicionalmente unida a la explotación
forestal, a la caza y a la pesca.
Los bosques, principalmente de coníferas, han sido durante mucho tiempo y aún hoy
día uno de los recursos económicos más importantes del país. Se calcula que tres quintas
partes del territorio finlandés actual están cubiertos por espesos bosques. De estos se
extraía madera, se recogían bayas, setas, se cazaba, y en ocasiones de carestía extrema
podían utilizarse partes de algunos árboles para elaborar pan, nälähädän leipä, o pan de
hambruna (Muroma 1991).
De la quema de madera se extraía también uno de los productos comerciales más
importantes de Finlandia durante los siglos pasados, la brea. Esta se producía
principalmente en la franja oeste del país, es decir, en la zona conocida como
Ostrobotnia, desde cuyas costas se exportaba. Allí contribuía de manera importante a la
economía local. Los habitantes de esta zona, que no siempre conseguían cultivar grano
necesario para su consumo, compraban, con dinero proveniente de la venta de la brea, los
excedentes agrícolas a las zonas del sur de Finlandia (Solantie 1990).
Como se explicará más adelante, la era industrial comenzó tardíamente en Finlandia, y
algunas de sus primeras manifestaciones fueron la aparición de serrerías y posteriormente
de fábricas de pasta de papel (Jörberg 1982). Estas se localizaban principalmente en la