Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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En ambas figuras, Figura 63 y Figura 64, se aprecia como el porcentaje de muertes por
viruela es superior al 6% para todos los meses, excepto diciembre. El máximo es de algo
más del doble y se da en el mes de mayo. Los valores mínimos se dan en el otoñoinvierno.
Esta estacionalidad primaveral para la viruela, con una clara tendencia al aumento de
la proporción de los casos a partir de febrero, se corresponde con la información
encontrada en la literatura sobre la enfermedad. En la bibliografía se dice que la
estacionalidad de la viruela, al igual que la del sarampión o la varicela, es invernal -
primaveral. En un estudio publicado acerca de la viruela en el archipiélago de Åland en el
periodo 1751-1890 (Mielke et al. 1984), el resultado del análisis de la estacionalidad era
similar al obtenido aquí. No obstante, en este artículo se afirmaba que la estacionalidad
era invernal, coincidiendo con la afirmación que algunos autores hacían sobre la
estacionalidad de la enfermedad en Finlandia (Jutikkala & Kauppinen 1971).
Con el resultado obtenido en el presente estudio, basado en el análisis de más de
73.000 muertes por viruela distribuidas por todo el país, puede decirse que la
estacionalidad es primaveral, y no invernal. Esto es así, incluso considerando que se
trabaja con muertes y no casos de enfermedad, y que por tanto, los individuos afectados
probablemente se contagiasen entre dos semanas y un mes antes de morir. Esto significa
un pico de transmisibilidad en abril, mes que sigue siendo manifiestamente primaveral.
En cualquier caso un análisis más detallado de la estacionalidad tanto a lo largo del
tiempo como en el espacio se hará más adelante.
Es difícil saber a que se debe esta estacionalidad invernal o primaveral. Los
investigadores apelan a diversos factores tales como la viabilidad del virus en estado
infeccioso, a factores sociales y, en menor medida, a la susceptibilidad fisiológica del
hospedador (Fenner et al. 1988).
Algunos estudios determinaron una viabilidad más prolongada de los virus Variola y
Vaccinia a bajas temperatura y humedad (Fenner et al. 1988). La primavera finlandesa
probablemente entre dentro del rango de temperaturas frías, o suficientemente frías para
tener una buena viabilidad del virus, y era, seguramente, más propicia para el contagio de
la enfermedad que el invierno, debido a factores de movilidad por actividades sociales.
5.3.1.4 Distribución general de las muertes por edades
La distribución por edades de las muertes por viruela para el total del país para el total del
periodo se representa en las Figura 65 y Figura 66 y se resume en las Tabla 27 y Tabla 28.