Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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La manera más utilizada de cuantificar la infecciosidad o contagiosidad de una
enfermedad es la tasa de ataque secundario, es decir, la proporción de individuos
susceptibles expuestos a un caso índice dentro de un hogar, que resultan infectados
durante el intervalo de transmisión esperado para la enfermedad. Para Variola major, la
media general de la tasa de ataque secundario era del 58,4% para contactos familiares no
vacunados y de 3,8% para contactos vacunados (Fenner et al. 1988).
Otra medida de la infecciosidad es la duración de los brotes en comunidades
particulares. Existen muchos registros en la literatura sobre la expansión lenta de la
viruela. La viruela necesitó en ocasiones varias generaciones de infección para extenderse
a través de poblaciones bastante pequeñas (Fenner et al. 1988).
Dada la importancia de los contactos directos para la transmisión de la viruela, el
hogar o unidad familiar era con mucho el grupo más frecuentemente afectado. En
cualquier caso, algunas instituciones, especialmente hospitales y escuelas, y eventos
públicos como ferias, mercados o festivales religiosos, jugaron un papel importante en la
diseminación de la viruela.
A causa del largo periodo de incubación de la viruela, viajeros de varios tipos:
trabajadores migratorios, nómadas, vagabundos, pasajeros de tren, barco, carruaje, podían
cubrir largas distancias mientras estaban aparentemente saludables e introducían la
enfermedad en áreas bastante alejadas del lugar donde habían adquirido la infección.
En principios generales, puede predecirse que la viruela persistiría raramente largo
tiempo en poblaciones pequeñas y aisladas, incluso en ausencia de medidas de control.
De hecho en muchos países endémicos, las ciudades grandes constituían el mayor
reservorio de viruela durante aquellas estaciones menos favorables a su propagación.
En cuanto a la distribución espacial general puede decirse que incluso cuando la
viruela estaba esencialmente sin control, nunca estaba distribuida de manera uniforme
dentro de un país. Un año epidémico por ejemplo, normalmente indicaba una alta
incidencia de la enfermedad en un cierto número de pueblos o ciudades dispersas, no en
todo el país. Aunque la viruela permaneciese endémica a lo largo del año en las ciudades
grandes de países endémicos, se daba en forma de pequeños brotes en distintos suburbios
y distritos dentro de la ciudad.
5.1.10 Factores que afectaban la propagación de la viruela
Los factores principales eran:
− Susceptibilidad individual, influenciada por factores genéticos y fisiológicos.
− Factores sociales.
− Factores demográficos: tamaño, estructura y densidad de población.
− Procesos de inoculación y vacunación.