Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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En la Figura 178 se muestra la evolución temporal por decenios de la edad media de
muerte en años de las muertes totales y de las muertes por las tres causas estudiadas. Las
muertes totales presentan una tendencia ligeramente ascendente, lo cual responde
seguramente a una disminución de la mortalidad infantil durante el periodo.
La tendencia es ascendente también en el caso de la viruela, lo que se debe
probablemente a la generalización del uso de la vacuna, como se explica en el apartado
correspondiente. En el caso del paludismo la tendencia es al descenso de la edad de
muerte, probablemente como reflejo de un proceso de estabilización de la enfermedad en
el país a lo largo del periodo de estudio. La gastroenteritis no presenta una tendencia
clara, sino que sus variaciones principales parecen guardar relación con crisis en la
población. De este modo presenta sus valores más elevados en los decenios que incluyen
la Guerra de Finlandia y la hambruna de 1833 respectivamente.
7.5 Modos de transmisión
Las tres causas de muerte estudiadas se transmiten de distinta manera. La viruela, sin
vectores ni reservorios no humanos, se transmite por el aire y precisa de un contacto entre
un individuo susceptible y uno contagioso. Esto ocasiona rápidas explosiones de la
enfermedad en localizaciones puntuales, se mueve de manera relativamente veloz en
zonas con susceptibles y, al generar una alta inmunidad en los individuos que la padecen,
necesita de un suministro constante de nuevos susceptibles, de lo contrario abandona
rápidamente un lugar y tarda un cierto tiempo en volver a él.
Muchas de las gastroenteritis tienen un reservorio casi únicamente humano, y se
transmiten generalmente por ragua o alimentos contaminados, por lo que sus áreas más
importantes se mantienen estáticas en condiciones normales. De moverse lo hace
acompañando desplazamientos de población, como durante guerras o hambrunas,
causando estragos allí donde va y dejándose sentir durante años en forma de picos
recurrentes.
El paludismo precisa de un vector para su dispersión. Este vector tiene requerimientos
ambientales para su propia supervivencia y para el éxito de la reproducción del parásito
en su interior. Por ello, el desplazamiento geográfico de la enfermedad es complicado y
lento, y en un área al límite de las condiciones ambientales propicias, como es esta,
precisa de marcados cambios ambientales para ampliar su distribución. Los grandes
movimientos de personas también pueden tener cierta influencia, pero muy limitada y
circunscrita en el tiempo.
Esto es lo que se observa en los resultados de este estudio. La viruela tiene un
movimiento más amplio y más rápido por el país, de manera periódica, mientras que
gastroenteritis y paludismo presentan unas áreas endémicas más estables desde las que,
en ciertos periodos especiales, se extienden a otras de manera temporal.