Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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fiables (Pitkänen 1977). Algunos estudios hechos sobre las estadísticas de causas de
muerte, realizadas a partir de los registros de sepultura, para el periodo 1749-1830, así lo
revelan (Imhof & Lindskog 1973 y Widén 1975, ambos citados en Fridlizius & Ohlsson
1984).
En un análisis más detallado sobre algunos registros de Finlandia, Kari Pitkänen
(1977) concluye que estos registros son bastante fiables, y que su principal problema, que
por otro lado resulta difícil de medir, es la subregistración de aquellos niños que murieron
antes de ser bautizados. Este es un problema que no es propio de los libros parroquiales
finlandeses, sino que es una norma común en todos los registros eclesiásticos. La
ceremonia del bautismo marcaba la entrada de un individuo en la iglesia y en la
congregación, por tanto, la muerte de los niños si se producía antes de que fuesen
miembros de la parroquia no siempre era registrada. Esto plantea un problema, que
depende, en gran medida, del periodo de tiempo transcurrido entre el nacimiento y el
bautismo de un individuo. En cualquier caso parece haber sido mucho mayor antes de
1748, es decir, antes de que el Estado comenzase a implicarse en la calidad de los
registros parroquiales.
Para el caso concreto de los registros analizados en este estudio existe un gran número
de niños nacidos muertos o bautizados de urgencia, por lo que puede pensarse que la
magnitud de este problema no sea demasiado grande.
Resulta difícil saber cual es la magnitud de esta subregistración, ni si es igual para
todas las parroquias estudiadas o a lo largo de todo el periodo estudiado.
Puesto que este es, en cierto modo, un problema común a este tipo de material, se
considera que, a pesar de estos sesgos, el estudio de este material es interesante. Dentro
de la variedad de resultados que espera obtenerse, se estima que este sesgo tendrá mayor
importancia a la hora de analizar el peso que cada causa de muerte tuvo sobre la
mortalidad general, pero no tanta influencia al estudiar la distribución geográfica y
movimientos de las distintas enfermedades infecciosas analizadas.
Otros dos sesgos importantes provenientes de los registros en sí, son, por un lado, la
falta de causas de muerte en gran proporción de registros, principalmente durante los
primeros decenios del periodo y por otro lado la vaguedad e inexactitud de los
diagnósticos.
Como se veía en la Figura 13, tan sólo cerca del 60% de los registros del primer
decenio del periodo de estudio contienen información sobre las causas de muerte. Este
valor aumenta y se estabiliza en torno al 95-98% para los últimos decenios del siglo
XVIII y los de la primera mitad del XIX. Esto puede resultar problemático a la hora de
analizar los resultados pues puede incurrirse en una subvaloración de las causas de
muerte estudiadas o en una interpretación errónea de las tendencias seculares. No
obstante, el porcentaje de muertes con causas especificadas sigue siendo
substancialmente alto, aún a comienzo del periodo y aumenta rápidamente.
El tema de los diagnósticos ya ha sido tratado con anterioridad. No obstante es
interesante puntualizar que, las causas de muerte analizadas en este estudio han sido
escogidas por haber sido importantes determinantes de la mortalidad en la época, hecho
que las hacía conocidas por la mayor parte de la gente. También fueron escogidas por ser
de relativo fácil diagnóstico: las gastroenteritis se manifiestan típicamente en forma de
diarreas, con o sin sangre, y/o vómitos; la viruela producía una erupción cutánea