Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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zonas más densamente pobladas, en las que la viruela era probablemente endémica,
afectaba principalmente a los niños. Su impacto fue creciendo progresivamente, de modo
que hacia el siglo XVI, la viruela era una importante causa de morbilidad y mortalidad en
estas zonas.
La presencia de la enfermedad en Europa en aquella época fue de especial
importancia, puesto que sirvió como foco desde el que la viruela se expandió a otras
partes del mundo, como un acompañamiento de las sucesivas ondas europeas de
exploración y colonización.
En 1507, la viruela fue introducida en la isla caribeña de La Española y en 1520 en la
tierra firme de las Américas, en México. Golpeó a los amerindios con gran severidad y
fue un importante factor en la conquista de los Aztecas, y posteriormente de los Incas por
parte de los españoles.
La ocupación de la costa este de Norteamérica se dio aproximadamente un siglo más
tarde, por colonos provenientes de Gran Bretaña, Francia y los Países Bajos y también
estuvo acompañada de brotes devastadores de viruela. La enfermedad aniquiló a gran
parte de los nativos de Norte América y afectó también a los descendientes de los
colonos, nacidos en el nuevo continente (Fenner et al. 1988).
A mediados del siglo XVIII, la viruela era una importante enfermedad endémica en
todo el mundo excepto en las antípodas. Fue introducida en Australia en 1789 y
nuevamente en 1829 resultando devastadora para los aborígenes, aunque desapareció
rápidamente en ambas ocasiones.
La amplia utilización de la variolación o inoculación, descrita más adelante, en
algunos países, notablemente en Gran Bretaña y sus colonias norteamericanas, de algún
modo mitigó el impacto de la viruela entre las clases más favorecidas durante la última
parte del siglo XVIII, pero no se dio una reducción real de su incidencia hasta que la
vacunación fue ampliamente utilizada en el siglo XIX. Vacunación y revacunación
redujeron los estragos de la viruela en Europa y en Norteamérica, pero aún a finales del
siglo XIX, la enfermedad permanecía fuera de control en el resto del mundo.
Poco antes del final del siglo XIX, una forma más suave de viruela, la causada por la
cepa Variola minor, fue reconocida en el Estado norteamericano de Florida, y en
Sudáfrica. Desde Florida se expandió al resto de los Estados Unidos y a Canadá, a los
países de Sudamérica y a Gran Bretaña. A mediados del siglo XX. Variola minor se daba
junto con Variola major en proporciones variables en muchos países africanos.
En 1977 se dio el último caso conocido de viruela y en 1979 la enfermedad se declaró
oficialmente erradicada en el mundo.
5.1.12 Inoculación y vacunación
Antes de entrar en detalles sobre la historia de ambos métodos de prevención contra la
viruela conviene definirlos.
Inoculación es el nombre que se daba, en la Gran Bretaña de comienzos del siglo
XVIII, a la introducción deliberada en la piel de individuos susceptibles de material
proveniente de pacientes con viruela.