Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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De este modo es posible pensar que el aumento relativo de importancia en la parte más
oriental del país podría ser tan sólo un artefacto causado por la mayor disponibilidad de
información sobre la zona.
En cualquier caso, analizando los años en los que se dieron muertes en las parroquias
disponibles del este del país en periodos previos, se ve cómo en la mayor parte de las
ocasiones, éstas iban acompañadas de aumentos proporcionales o mayores de muertes
también en las parroquias occidentales.
Éste caso es especial, no sólo por que se dan muertes en las parroquias del este, sino
por que no se dan muertes en una proporción tan importante en parroquias del oeste.
Destacan en este sentido los años 1795, 1796, 1797 y en parte también el 1798.
En 1799, la situación parece volver a su cauce habitual con algunas parroquias
afectadas más en la zona suroeste y también en Ostrobotnia. Es destacable el gran
número de casos que se dio en 17Ylikiiminki: 21 y todos ellos de Omväxlande feber.
A partir del cambio de siglo, la situación tiende a estabilizarse cada vez más y las
muertes se dan en parroquias de la franja costera principalmente, es decir, en toda la zona
sur, suroeste y Ostrobotnia.
Por lo general, se producen muertes por paludismo en parroquias de todo este arco
próximo a la costa en cada uno de los años, pero en los años de pico las concentraciones
más importantes de muertes se localizan en la franja sur.
También se dan muertes en parroquias localizadas en otras zonas, pero no de una
manera tan constante y por lo general casi exclusivamente durante años de pico.
Para una información más detallada sobre los picos y valles de esta segunda mitad del
periodo ver las descripciones recogidas en la Tabla 52.
En general, puede decirse que a mediados del siglo XVIII, el paludismo parece ser una
enfermedad relativamente común en toda la mitad occidental del país. Con el paso de los
años fue aumentando el porcentaje de muertes en las regiones del centro y tímidamente
hacia el este, de modo que en las últimas dos décadas del siglo, el número de muertes en
las regiones orientales del país se hace más numeroso e importante en proporción.
Con el cambio de siglo, las muertes vuelven a centrarse en la zona sur y suroeste,
siendo un fenómeno de poca importancia en el resto del país.