Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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Figura 11. Estructura por edades de la población finlandesa en los años 1751, 1775, 1800,
1825 y 1850. A partir de datos extraídos de las estadísticas oficiales de población finlandesa
(Suomenmaan Virallinen Tilasto 1902).
Estas pirámides de población reflejan una población expansiva, modelada por una alta
natalidad y una alta mortalidad, especialmente infantil. Gran proporción de niños y
jóvenes y disminución progresiva del número de adultos con la edad. No existen grandes
diferencias entre los sexos, que presentan patrones muy semejantes para los cinco
momentos estudiados.
La estructura de las pirámides va evolucionando a lo largo del tiempo, de modo que la
proporción de niños y jóvenes va disminuyendo en comparación con la proporción de
adultos, aunque los primeros siempre predominan.
En algunos años puede verse la influencia de momentos de crisis como guerras y
hambrunas. En la primera pirámide, correspondiente a 1751, se aprecia una relativa falta
de adultos, probablemente ligada a la Gran Guerra del Norte, que condujo a la ocupación
de Finlandia por parte de los rusos entre 1710 y 1720, en un periodo que sería conocido
más tarde como el Gran Odio. Posteriormente Finlandia volvió a ser ocupada por los
rusos entre 1741 y 1743 con motivo de la Guerra de los sombreros (Klinge 1997). Esta
última ocupación no parece haber traído consecuencias tan graves para la población
finlandesa como la primera.
Las pirámides de 1775 y 1800 no presentan ningún elemento especialmente
remarcable, mientras que la de 1825 tiene una proporción anormalmente baja de adultos
jóvenes. Esto probablemente se deba a la elevada mortalidad infantil que acompañó a la
Guerra de Finlandia, que se dio entre 1808 y 1809. Este era un tiempo en el que las
víctimas en las guerras eran principalmente los niños, no por las batallas sino por las
epidemias que se esparcían entre la población civil. Esta generación de la guerra puede
seguirse en la pirámide de 1850, observando la disminución de los adultos en torno a los
40-45 años. Observando con atención puede verse también el efecto en la población de
1833, año de hambrunas y epidemias, como se verá más adelante. Este se aprecia
fundamentalmente en la existencia de un menor número de adultos jóvenes de lo que
sería esperable, es decir, en una merma de las generaciones nacidas en torno a 1833.
Un rasgo de estas pirámides que confirma el hecho, por lo demás ya constatado por
numerosos autores (Livi-Bacci 1999, Turpeinen 1986, Pitkänen & Mielke 1993) de que
durante las guerras en esta época quien más sufría eran los civiles. Esto se ve
especialmente bien por que las proporciones entre mujeres y hombres se mantienen
también en las generaciones que viven las crisis, es decir, no se aprecia una
sobremortalidad masculina o femenina en especial.
En cuanto a la densidad de población, puede decirse que los habitantes de Finlandia no
se encontraban uniformemente distribuidos por el territorio. En la era preindustrial, la
densidad y estructura de la población venían determinadas en gran medida por la
productividad de la tierra. En la Figura 12 se muestra un mapa de Finlandia con la
densidad de población de 1749.
La población se concentraba principalmente en el sur, que era la zona más favorable
para la agricultura, y en la costa oeste, donde se subsistía gracias a la agricultura
complementada con ganadería, pesca y quema y exportación de brea. En aquellas zonas
en las que la población podía basar su subsistencia únicamente en la agricultura, la