Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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comunicadas con el exterior y donde se localizaban las mayores densidades de población,
pero no tanto en zonas interiores o peor comunicadas.
Esta presencia de más o menos frecuente de la enfermedad en las distintas zonas del
país contribuiría a modelar los distintos grados de adaptación de las poblaciones a la
viruela, resultando aquellas poblaciones más aisladas no completamente vírgenes a la
enfermedad, pero sí ligeramente más susceptibles.
Es posible también que fenómenos preventivos como la inoculación y la vacunación
jugaran un papel determinante a la hora de modelar las series vistas en las Figura 71,
Figura 72 y Figura 73. Como se decía en el apartado dedicado a estos métodos
preventivos en el país, las vacunaciones comienzan a ser más generalizadas
aproximadamente tras la Guerra de Finlandia, es decir a partir de la década de 1810, y
experimentan un notable incremento a partir de 1825.
Por ello, los efectos de la vacunación deberían ser visibles en las tendencias de
mortalidad por viruela en las últimas décadas del periodo. Resulta interesante ver, en las
Figura 71, Figura 72 y Figura 73, cómo la tendencia descendente en la importancia de la
viruela se da para casi todas las regiones al menos una década antes de que se realizase la
primera vacunación en Finlandia, esto es, en la década de 1790-9.
Es conocida la polémica entre defensores y detractores del papel de la medicina en el
descenso de la mortalidad por enfermedades infecciosas en Europa durante esta época
(como muestra puede verse: Mc Keown et al. 1972 y Razzell 1974), también muy
discutida es la cuestión del papel de la inoculación en las variaciones de la mortalidad por
viruela (abundante es la literatura respecto a este tema: ver, internacional: Bradley 1971,
Mercer 1985, Miller 1957, Razzell 1977 entre otros, y sobre Escandinavia y Finlandia:
Mielke et al. 1984, Pitkänen et al. 1989, Sköld 1996, Turpeinen 1980). No es este el lugar
para abordar en profundidad semejantes cuestiones, y menos aún con un análisis que por
fuerza tiene que ser superficial. No obstante, cabe decir que no pocas de las regiones con
tendencia descendente en el porcentaje de muertes por viruela desde el comienzo del
periodo de estudio se sitúan en Ostrobotnia, única zona de Finlandia en la que la práctica
de la inoculación gozó de cierta acogida.
Resulta difícil establecer si fue la inoculación el artífice de esta tendencia, si fue una
combinación de distintas cepas de virus Variola con diferente virulencia y distribución
regional o si simplemente todo esto es consecuencia de un artefacto matemático o de los
sesgos presentes en los datos. Estas cuestiones deberán quedar abiertas para futuros
estudios.
Una vez realizado el análisis geográfico a escala decenal se procede con otra escala
temporal: la mensual. Esta escala sirve para intentar dilucidar la dinámica de movimiento
de la enfermedad en el país. En principio, y dadas las características epidemiológicas de
la viruela, cabría pensar en tres modelos posibles:
1. La enfermedad no es endémica en el país: se introduce periódicamente desde el
imperio Ruso y/o del reino de Suecia.
2. La enfermedad es endémica en toda la región y se manifiesta en periódicos brotes de
tipo epidémico. Durante esas fases epidémicas, se extendería por grandes áreas del país,
alternando con periodos de mortalidad por viruela más baja en los que los casos se
circunscriben a áreas determinadas; serían los denominados reservorios de la
enfermedad.