Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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La población era eminentemente agraria y continuó a serlo hasta finales del siglo XIX,
cuando se experimenta un auge del proceso de urbanización.
Se estima que las ciudades finlandesas reunían, en 1749 unos 20.000 habitantes
aproximadamente, lo que suponía el 4,8% de la población en aquel momento. En 1800 el
número de habitantes urbanos era de 37.600 aproximadamente, un 4,5 % de la población
y en 1850, 105.500 personas vivían en la ciudad, un 6,4% de la población (número de
habitantes de las ciudades Nikula 1981; población de Finlandia Suomenmaan Virallinen
Tilasto 1902). Por tanto puede decirse que, durante el periodo de estudio, no hubo un
gran desarrollo de la población urbana.
En 1870 había unas 33 ciudades en Finlandia, concentradas fundamentalmente en la
franja sur del país y algunas en la costa oeste. De estas tan sólo 3 tenían más de 10.000
habitantes (Strömmer 1969). La ciudad más importante durante la época de dominación
sueca fue Turku, capital del conjunto de provincias que, en aquel tiempo, Finlandia
constituía en el reino de Suecia. Su población era de unos 10.000 habitantes en 1805
(Vuorinen 2002). En 1812, durante la época de la dominación rusa, la capital pasa a ser
Helsinki, que alcanza unos 30.000 habitantes en 1870 (Strömmer 1969).
Se cree que la tardía urbanización de Finlandia pudo deberse, entre otras cosas, a que
estuvo largo tiempo bajo el dominio de grandes potencias, primero el reino de Suecia y
luego el imperio Ruso, que poseían sus propias capitales. Por tanto Finlandia no
precisaba de centros urbanos administrativos importantes (Turpeinen & Kannisto 1997).
Por otro lado, además, durante gran parte de la época de dominio sueco, las ciudades
finlandesas no tenían permiso para exportar directamente sus productos, sino que todas
las exportaciones pasaban por Estocolmo, lo que no estimuló el desarrollo urbano
(Jutikkala & Pirinen 1996, Klinge 1997).
Al no poseer grandes ciudades, Finlandia tampoco contaba con una burguesía rica, la
aristocracia era poco numerosa y el clero se hallaba disperso por el país (Klinge 1997).
La mayor parte de la población estaba constituida por campesinos que poseían un pedazo
de tierra o la cultivaban para sus propietarios, bajo contratos de aparcería. Retomando la
terminología de la zonación climática, puede decirse que en la subzona boreal-sur,
correspondiente al sur del país, prácticamente toda la tierra estaba dividida entre
granjeros. Con el progresivo aumento de la población que se dio a lo largo del periodo de
estudio, fue aumentando el número de campesinos sin tierra, especialmente en el sur-este
del país, donde se practicaban las técnicas agrícolas de tala y quema. Estos campesinos
vagaban por los bosques cultivando centeno y eran conocidos como parásitos por el resto
de la población (Solantie 1990).
Los granjeros vivían en unas condiciones bastante duras. Especialmente a causa del
clima, pasaban largo tiempo confinados en el interior de sus casas, construidas
generalmente de madera. En una misma habitación podían dormir varias familias, y parte
de los animales domésticos. Se calentaban con leña y el ambiente en el interior de las
viviendas normalmente estaba viciado con humo y gases, no siendo raras las muertes por
asfixia (Vuorinen 2002, Utterström 1954).
En las ciudades las condiciones de vida aún eran peores, pues en esta época aún no se
habían producido mejoras en la higiene o en la salud pública (von Bonsdorff 1975). De
esto se hablará más adelante al comentar la situación médica de la época.