Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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hibernans pudo ser la más extendida, pues era la que tenía una zona de distribución más
septentrional dentro de Europa.
No se descarta la existencia de otras especies, fundamentalmente P. malariae y en
algún caso P. falciparum, pero su prevalencia en el país sería seguramente menor.
Son múltiples las referencias que indican que el paludismo existente en Finlandia de
manera endémica era de tipo leve (Forssman 1860 y Stigzelius 1864, ambos citados en
Vuorinen 2002). Lamentablemente, sólo rara vez los médicos locales del siglo XIX
describían el tipo de paludismo y en ocasiones sus descripciones eran confusas.
En algunos casos se dice expresamente que la enfermedad era de tipo terciana, como
en el informe de la comisión médica de 1859 (citado en Vuorinen 2002). Un paludismo
leve de periodicidad terciana señala a Plasmodium vivax como el agente causante. En
efecto, este fue el único plasmodio identificado a partir de las muestras de sangre de
enfermos de Helsinki a principios de 1900 (Sivén 1904, 1907 y 1912 citados en Vuorinen
2002).
En estudios posteriores, como en los desarrollados por Hernberg sobre las epidemias
de 1941-1945 en Finlandia, no se identificó de manera exacta el plasmodio causante, pero
se habla sistemáticamente de fiebre terciana benigna (Hernberg 1947a y 1947b citados en
Vuorinen 2002), lo cual es nuevamente una referencia a P. vivax.
A pesar de ser P. vivax el único plasmodio identificado en los casos de paludismo de
Finlandia existen ciertas referencias que hacen pensar que en algunos casos pudo estar
presente también P. malariae, aunque posiblemente nunca de manera endémica. A este
respecto von Bonsdorff afirma que el paludismo de fiebres cuartanas se registraba
ocasionalmente, pero que este tipo se volvió paulatinamente menos frecuente (von
Bonsdorff 1975).
Otra cita referente a la posible existencia de P. malariae en Finlandia aparece en el
libro de von Haartman sobre el reconocimiento y cura de las enfermedades más comunes
mediante métodos caseros (von Haartman 1765). El autor describe las curas más
apropiadas para los distintos tipos de paludismo y menciona que aquellos que contraen
las fiebres durante el otoño tienen cuartana, y rara vez pueden ser ayudados sin la corteza
del árbol de la quina.
De este modo parece ser que el parásito P. malariae estuvo presente en Finlandia
aunque su importancia no era comparable a la de P. vivax.
Estacionalidad del paludismo en Finlandia. Ya de manera temprana se observó que las
epidemias de paludismo por lo general seguían a un año de mucho calor (von Bonsdorff
1975), y que la mayor parte de los casos se daba en primavera.
En efecto, la estacionalidad descrita para el paludismo en Fenoscandia en general y en
Finlandia en particular, difiere en cierto modo de la del resto de Europa. Renkonen (1944,
citado en Bruce-Chwatt & de Zulueta 1980) observó que en la curva de distribución de
los casos de paludismo en Finlandia había un único pico en mayo, aunque un aumento
secundario mucho menos perceptible aparecía a veces en octubre.
Este tipo de curva, que podía observarse también en Suecia, era diferente de la curva
bifásica observable en Holanda y en el Norte de Alemania, donde dos picos, uno en abrilmayo
y otro más marcado en septiembre, eran claramente diferenciables (Renkonen 1944
citado en Bruce-Chwatt & de Zulueta 1980). La distribución escandinava de los casos
con un único pico en mayo es probablemente característica de la transmisión a latitudes
nórdicas (Bruce-Chwatt & de Zulueta 1980).