Importancia de la viruela, gastroenteritis aguda y paludismo ... - Oulu

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siendo sustituida, en gran magnitud, por la cría de renos. Existe un exceso general de
agua que se manifiesta en forma de inundaciones primaverales y abundancia de zonas
pantanosas.
− Subzona hemiártica (HA en el mapa): ocupa una pequeñísima porción del territorio
finlandés. Es aquella en la que los árboles no sobreviven.
El autor de esta zonación considera también la existencia de una división
cuasimeridional, en dos segmentos, uno oriental y otro occidental (señalados en cada caso
con (e) para el oriental y (o) para el occidental en el mapa de la Figura 6), en función de
la persistencia y profundidad de la congelación del suelo (Solantie 1990). Ésta es
fuertemente dependiente de la cantidad de precipitaciones que se dan durante el invierno,
a causa de la baja conductividad del calor de la nieve.
Las precipitaciones en invierno disminuyen a medida que se avanza hacia el suroeste,
por lo que la profundidad de la nieve es menor en esta dirección. Siendo la nieve un
potente aislante térmico, la congelación del suelo será progresivamente más profunda a
medida que se avanza hacia el oeste-suroeste. En la Figura 6 se muestra la línea que
divide ambos segmentos.
El peso que esta zonación climática ha tenido sobre los tipos de cultivo posibles y la
población que basaba su subsistencia sobre ellos, fue especialmente determinante durante
el periodo de economía tradicional, esto es, hasta 1870, cuando comienza la revolución
industrial. De este modo, la densidad y estructura de población, así como la cronología de
la colonización del territorio, se relacionan con los cultivos y técnicas disponibles en cada
época.
A pesar de que el clima en general no es tan favorable para la agricultura como en
Europa central, mediante una combinación de métodos agrícolas y de explotación
forestal, se ha conseguido mantener una población agrícola en Finlandia, de manera
estable y prácticamente constante, desde la Edad Media. Una de las principales
estrategias de supervivencia era intentar minimizar la variación de la cosecha anual más
que para maximizar la producción por hectárea, para intentar evitar así las hambrunas en
los años peores (Solantie 1998).
El clima tuvo gran influencia en las diferentes velocidades de desarrollo de las
distintas regiones de Finlandia, incluso una vez que la población del país se hubo
establecido de manera permanente, hace dos siglos aproximadamente. Mientras que toda
la zona sur tenía una población agrícola permanente desde la Edad Media, en las zonas
boreales medias, exceptuando las orillas del mar, los grandes ríos salmoneros y algunos
de los lagos mayores, no fue hasta finales del siglo XVIII cuando se estableció una
población agrícola, puesto que allí tan sólo existen algunos nichos restringidos aptos para
el cultivo (Solantie 1998). Desde el comienzo de la estabilización de población en esta
zona, ya se perfilaba como una de las zonas más pobres de Finlandia.
En la subzona boreal-norte, el cultivo del centeno, era demasiado arriesgado por lo que
la población acostumbrada a vivir de este cultivo nunca se implantó allí. Los habitantes
que poblaban la zona vivían dispersos y se dedicaban a la ganadería complementada con
caza, pesca y cultivo de cebada.
En cuanto a la división en segmentos, puede decirse que, en el este, donde la
congelación del suelo no era tan profunda, se cultivaba un tipo especial de centeno y se
utilizaban técnicas de tala y quema. En el oeste crecía bien el centeno convencional y se