09.05.2013 Views

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Maris_Glz<br />

romperás <strong>con</strong> la única persona viva que ha compartido <strong>el</strong> tiempo <strong>con</strong>tigo. Tú le temes a<br />

eso; temes al aislamiento, la carga, la inmensidad de la vida eterna.<br />

»—Sí, eso es verdad, pero sólo en parte. Esa época no signifca mucho para mí. Ella la<br />

cargó de signifcado. Otros <strong>vampiro</strong>s deben experimentar lo mismo y sobreviven ese paso<br />

de cien épocas.<br />

»—Ellos no lo sobreviven —dijo él—. El m<strong>un</strong>do estaría lleno de <strong>vampiro</strong>s si así fuera.<br />

¿Cómo piensas que he llegado a ser <strong>el</strong> más viejo de aquí o de cualquier otra parte?<br />

»Yo lo había pensado y, por tanto, me aventuré a decir:<br />

»—¿Mueren por la violencia?<br />

»—No, casi n<strong>un</strong>ca. No es necesario. ¿Cuántos <strong>vampiro</strong>s crees que tienen <strong>el</strong> valor<br />

sufciente para la inmortalidad? Para empezar, tienen las nociones más vagas acerca de la<br />

inmortalidad. Porque, al <strong>con</strong>vertirse en inmortales, quieren que todas<br />

las formas de su vida sean fjas e incorruptibles: los carruajes hechos en <strong>el</strong> mismo estilo;<br />

vestimentas <strong>con</strong> <strong>el</strong> corte mejor; hombres ataviados y hablando d<strong>el</strong> modo que siempre han<br />

comprendido y valorado; cuando en realidad, todas las cosas cambian menos <strong>el</strong> <strong>vampiro</strong>; todo<br />

salvo <strong>el</strong> <strong>vampiro</strong> está sujeto a <strong>un</strong>a corrupción y a <strong>un</strong>a distorsión <strong>con</strong>stantes. Muy pronto, <strong>con</strong><br />

esa mente infexible, y a veces incluso <strong>con</strong> la mente más fexible, esta inmortalidad se<br />

transforma en <strong>un</strong>a <strong>con</strong>dena penitenciaria, en <strong>un</strong> manicomio de fguras y formas que son<br />

desesperadamente inint<strong>el</strong>igibles y sin valor. Un atardecer, <strong>un</strong> <strong>vampiro</strong> se levanta y se da<br />

cuenta de lo que ha temido quizá durante décadas: que simplemente no quiere vivir más. Que<br />

cualquier estilo o moda o forma de existencia que le hiciera atractiva la inmortalidad ha<br />

desaparecido de la faz de la tierra. Y no queda nada que ofrezca la libertad de la<br />

desesperación, <strong>con</strong> la excepción d<strong>el</strong> acto de matar. Y <strong>el</strong> <strong>vampiro</strong> sale a morir. Nadie en<strong>con</strong>trará<br />

sus restos. Nadie sabrá que ha desaparecido. Y muy a menudo, nadie a su alrededor, en caso<br />

de que aún busque la compañía de otros <strong>vampiro</strong>s, nadie sabrá que él está desesperado.<br />

Habrá dejado de hablar de él o de cualquier otra cosa hace mucho tiempo. Desaparecerá.<br />

»Me quedé sentado e impresionado por la obvia verdad de sus palabras y, no obstante, al<br />

mismo tiempo, todas mis entrañas se reb<strong>el</strong>aron <strong>con</strong>tra esa posibilidad. Tomé <strong>con</strong>ciencia de la<br />

prof<strong>un</strong>didad de mi esperanza y de mi terror. ¡Qué diferentes eran esos sentimientos<br />

alienantes que te he descrito de esa horrenda desesperación de pérdida! Había algo<br />

indignante y repulsivo en <strong>el</strong>la. No la podía aceptar.<br />

»—Pero tú no te permitirías caer en semejante estado. Mírate —le estaba diciendo yo—. Si<br />

no quedara <strong>un</strong>a sola obra de arte en <strong>el</strong> m<strong>un</strong>do..., y hay miles..., si no hubiera <strong>un</strong>a sola b<strong>el</strong>leza<br />

natural, si <strong>el</strong> m<strong>un</strong>do se redujera a <strong>un</strong>a única c<strong>el</strong>da vacía y <strong>un</strong>a v<strong>el</strong>a tenue, no puedo dejar de<br />

imaginarte estudiando esa v<strong>el</strong>a, <strong>con</strong>centrado en esa luz trémula, en <strong>el</strong> cambio de sus colores...<br />

¿Cuánto tiempo te podría sostener eso...? ¿Qué posibilidades crearía? ¿Estoy equivocado?<br />

¿Acaso soy <strong>un</strong> idealista enloquecido?<br />

»—No —dijo él; hubo <strong>un</strong>a breve sonrisa en sus labios, <strong>un</strong> fujo evanescente de placer; pero<br />

<strong>con</strong>tinuó hablando—. Tú te sientes obligado <strong>con</strong> <strong>un</strong> m<strong>un</strong>do que amas porque ese m<strong>un</strong>do para ti<br />

sigue intacto. Es <strong>con</strong>cebible que tu sensibilidad se <strong>con</strong>vierta en <strong>un</strong> instrumento de la locura.<br />

Hablas de obras de arte y de b<strong>el</strong>lezas naturales. Ojalá yo tuviera <strong>el</strong> poder d<strong>el</strong> artista para<br />

vivifcar para ti la Venecia d<strong>el</strong> siglo XV, <strong>el</strong> palacio de mi amo, <strong>el</strong> amor que yo le tenía cuando<br />

era <strong>un</strong> chico mortal y <strong>el</strong> amor que él sentía por mí cuando me <strong>con</strong>virtió en <strong>un</strong> <strong>vampiro</strong>. Oh, si<br />

pudiera revivir esos tiempos para ti y para mí... únicamente <strong>un</strong> instante. ¿Cuánto valdría? ¡Y<br />

cuánto me entristece que <strong>el</strong> tiempo no apague la memoria de esa época y que se haga más<br />

rico y más mágico a la luz d<strong>el</strong> m<strong>un</strong>do que hoy veo!<br />

»—¿Amor? ¿Existió <strong>el</strong> amor entre ti y <strong>el</strong> <strong>vampiro</strong> que te creó? —preg<strong>un</strong>té y me incliné<br />

hacia ad<strong>el</strong>ante.<br />

»—Así es —dijo—. Un amor tan fuerte que no pudo permitir que yo envejeciera y muriera.<br />

Un amor que esperó paciente hasta que tuve fuerzas sufcientes para nacer a la oscuridad.<br />

¿Quieres decirme que no hubo vínculo de amor entre ti y <strong>el</strong> <strong>vampiro</strong> que te creó?<br />

»—Ning<strong>un</strong>o —dije rápidamente. No pude reprimir <strong>un</strong>a amarga sonrisa.<br />

»Él me estudió.<br />

»—Entonces, ¿por qué te <strong>con</strong>cedió estos poderes? —me preg<strong>un</strong>tó.<br />

147

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!