09.05.2013 Views

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Maris_Glz<br />

preg<strong>un</strong>té irracionalmente, como <strong>un</strong> niño: «¿No podría volver a ser humano?». Incluso cuando<br />

la sangre de la muchacha aún estaba caliente y sentía todavía esa fortaleza y esa excitación<br />

físicas, me hice la preg<strong>un</strong>ta. Los rostros de los humanos me pasaban como llamas de v<strong>el</strong>as<br />

bailoteando en oleajes oscuros. Me h<strong>un</strong>día en la oscuridad. Estaba cansado de añoranzas.<br />

Giraba y giraba en la misma esquina, mirando estr<strong>el</strong>las y pensando: «Sí, es verdad. Sé que lo<br />

que él dice es verdad, que cuando mato, desaparece la añoranza; y no puedo soportar esa<br />

verdad, no puedo».<br />

»De improviso, sobrevino <strong>un</strong>os de esos momentos fascinantes. La calle estaba<br />

completamente en silencio. Nos habíamos alejado de la zona céntrica de la ciudad vieja y<br />

estábamos cerca d<strong>el</strong> puerto. No había luces, sólo <strong>el</strong> resplandor d<strong>el</strong> fuego de <strong>un</strong> hogar en <strong>un</strong>a<br />

ventana y <strong>el</strong> sonido distante de la gente riéndose. Pero allí no había nadie. Nadie cerca de<br />

nosotros. De pronto percibí la brisa d<strong>el</strong> río y <strong>el</strong> aire cálido de la noche y sentí a Lestat a mi<br />

lado, tan inmóvil que podría haber sido de piedra. Sobre la larga y baja fla de tejados<br />

p<strong>un</strong>tiagudos asomaban las recias formas de los robles en grandes hileras oscuras y<br />

ondulantes, bajo las estr<strong>el</strong>las cercanas. Por <strong>el</strong> momento, <strong>el</strong> dolor desapareció; la <strong>con</strong>fusión<br />

desapareció. Cerré los ojos y oí <strong>el</strong> viento y <strong>el</strong> suave sonido d<strong>el</strong> agua en <strong>el</strong> río. Fue sufciente,<br />

por <strong>un</strong> momento. Y supe que no duraría, que se alejaría de mí como algo arrancado de mis<br />

brazos, que yo iría detrás de eso, más desesperadamente solitario que cualquier criatura para<br />

recuperarlo. Y entonces, <strong>un</strong>a voz a mi lado retumbó, prof<strong>un</strong>da en <strong>el</strong> silencio de la noche,<br />

diciendo:<br />

»—Haz lo que te ordena tu naturaleza. Esto sólo es <strong>un</strong>a muestra. Haz lo que te pide tu<br />

naturaleza.<br />

»Y <strong>el</strong> momento desapareció. Me quedé como la muchacha en la sala d<strong>el</strong> hot<strong>el</strong>, mareado y<br />

listo para la menor sugerencia. Asentía <strong>con</strong> la cabeza a cuanto Lestat me aseguraba.<br />

»—El dolor es terrible para ti —dijo—. Lo sientes como ning<strong>un</strong>a otra criatura porque eres<br />

<strong>un</strong> <strong>vampiro</strong>. No quieres que <strong>con</strong>tinúe.<br />

»—No —le <strong>con</strong>testé—, me siento como capturado por él, entr<strong>el</strong>azado <strong>con</strong> él y sin peso,<br />

atrapado como en <strong>un</strong>a danza.<br />

»—Eso y más. —Su mano apretó la mía—. No lo evites; ven <strong>con</strong>migo.<br />

»Me llevó rápidamente por la calle. Dándose vu<strong>el</strong>ta cada vez que yo vacilaba, extendía su<br />

mano, <strong>con</strong> <strong>un</strong>a sonrisa en sus labios, y su presencia era tan maravillosa como en la noche que<br />

se me había aparecido en mi vida mortal y me dijo que seríamos <strong>vampiro</strong>s.<br />

»—El mal es <strong>un</strong> p<strong>un</strong>to de vista —me susurró ahora—. Somos inmortales. Y lo que tenemos<br />

ante nosotros son las festas s<strong>un</strong>tuosas que la <strong>con</strong>ciencia no puede apreciar y que los seres<br />

humanos no pueden <strong>con</strong>ocer sin arrepentirse. Dios asesina y nosotros también;<br />

indiscriminadamente. El arrasa a ricos y pobres y nosotros hacemos lo mismo; porque ning<strong>un</strong>a<br />

criatura es igual a nosotros, ning<strong>un</strong>a tan parecida a Él como nosotros, áng<strong>el</strong>es oscuros no<br />

<strong>con</strong>fados a los límites hediondos d<strong>el</strong> inferno sino paseando por Su tierra y todos Sus reinos.<br />

Esta noche quiero <strong>un</strong> niño. Yo soy como <strong>un</strong>a madre... ¡Quiero <strong>un</strong> niño!<br />

»Tendría que haber sabido lo que deseaba. No lo sabía. Me tenía hipnotizado, encantado.<br />

Jugaba <strong>con</strong>migo como lo había hecho cuando yo era <strong>un</strong> mortal; me guiaba. Me decía:<br />

»—Tu dolor terminará.<br />

»Habíamos llegado a <strong>un</strong>a calle de ventanas iluminadas. Era <strong>un</strong> lugar de pensiones de<br />

marineros y de portuarios. Entramos por <strong>un</strong>a puerta angosta; y entonces, en <strong>el</strong> pasillo de<br />

piedra en <strong>el</strong> que podía oír mi propia respiración como <strong>el</strong> viento, avanzó pegado a la pared<br />

hasta que su sombra se superpuso a la sombra de otro hombre, sus cabezas gachas y j<strong>un</strong>tas,<br />

sus susurros como <strong>el</strong> crujido de las hojas secas.<br />

»—¿Qué es?<br />

»Me acerqué a él cuando volvió, temeroso de que la excitación que sentía en mí<br />

desapareciese. Y vi nuevamente <strong>el</strong> paisaje de pesadilla que había visto cuando hablé <strong>con</strong><br />

Babette; sentí <strong>el</strong> frío de la soledad, <strong>el</strong> frío de la culpabilidad.<br />

»—¡Ella está aquí! —dijo él—. La herida. ¡Tu hija!<br />

»—¿De qué hablas? ¿Qué estás diciendo?<br />

»—La has salvado —me susurró—. Yo lo sabía. Dejaste frente a la ventana abierta a <strong>el</strong>la y<br />

47

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!