09.05.2013 Views

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

DESCARGAR entrevista con el vampiro - Soy un yonki

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Maris_Glz<br />

»Me apoyé en <strong>el</strong> respaldo de mi asiento.<br />

»—¡Tú piensas que estos poderes son <strong>un</strong> don! —dije—. Por cierto que sí. Perdona, pero me<br />

sorprende que en tu complejidad seas tan prof<strong>un</strong>damente simple —me reí.<br />

»—¿Debes insultarme? —sonrió. Y su manera de hablar me <strong>con</strong>frmó lo que acababa de<br />

decir. Parecía tan inocente... Yo estaba empezando a entenderlo.<br />

»—No, no por mí —dije, y se me ac<strong>el</strong>eró <strong>el</strong> pulso cuando lo miré—. Tú eres todo lo que soñé<br />

cuando me <strong>con</strong>vertí en <strong>vampiro</strong>. ¡Tú <strong>con</strong>sideras estos poderes como <strong>un</strong> don! —repetí—. Pero,<br />

dime..., ¿sientes ahora amor por aqu<strong>el</strong> <strong>vampiro</strong> que te brindó la vida eterna? ¿Lo sientes<br />

ahora?<br />

»Pareció pensarlo y luego dijo lentamente:<br />

»—¿Qué importancia tiene? Pienso que no he sido muy afort<strong>un</strong>ado en sentir amor por<br />

muchas personas o muchas cosas. Pero sí, lo quiero. Quizá no lo quiera como tú piensas.<br />

Pareciera que me puedes <strong>con</strong>f<strong>un</strong>dir sin mayor esfuerzo. Tú eres <strong>un</strong> misterio. Yo ya no<br />

necesito más a aqu<strong>el</strong> <strong>vampiro</strong>.<br />

»—Se me brindó la vida eterna, <strong>con</strong> <strong>un</strong>a percepción superior, y la necesidad de matar —<br />

expliqué rápidamente— porque <strong>el</strong> <strong>vampiro</strong> que me creó quería la casa que yo poseía y mi<br />

dinero. ¿Comprendes <strong>un</strong>a cosa semejante? —preg<strong>un</strong>té—. Ah, pero hay tanto detrás de mis<br />

palabras. Se me rev<strong>el</strong>a lentamente, de forma tan incompleta... ¿Ves?, es como si hubieras<br />

abierto <strong>un</strong>a puerta para mí y la luz cayera en esa puerta y yo quisiera llegar a <strong>el</strong>la, abrirla<br />

d<strong>el</strong> todo para entrar en la región que tú dices que existe más allá. Cuando en realidad, ¡no lo<br />

creo! El <strong>vampiro</strong> que me creó fue realmente todo aqu<strong>el</strong>lo que yo creía que era malo; ¡era tan<br />

miserable, tan literal, tan desprovisto de todo, tan inevitable, eternamente desilusionante,<br />

como yo creía que tenía que ser <strong>el</strong> mal! ¡Pero tú, tú eres algo completamente ajeno a esa<br />

<strong>con</strong>cepción! Abre la puerta para mí, ábr<strong>el</strong>a de par en par. Cuéntame de ese lugar en Venecia,<br />

de ese amor <strong>con</strong> la <strong>con</strong>dena eterna. Quiero saberlo.<br />

»—Te engañas. Ese palacio no signifca nada para ti —dijo él—. La puerta que ves <strong>con</strong>duce<br />

hasta mí, a que vengas a vivir <strong>con</strong>migo tal como ahora soy. <strong>Soy</strong> <strong>un</strong> demonio <strong>con</strong> infnitas<br />

gradaciones y sin culpa.<br />

»—Sí, exactamente —murmuré.<br />

»—Y eso te hace inf<strong>el</strong>iz —dijo—. Tú, que viniste a mi c<strong>el</strong>da y dijiste que sólo quedaba <strong>un</strong><br />

pecado, <strong>el</strong> asesinato <strong>con</strong>sciente de <strong>un</strong>a vida humana.<br />

»—Sí... —dije—. ¡Cómo te debes haber reído de mí...!<br />

»—Jamás me reí de ti —dijo él—. No puedo darme <strong>el</strong> lujo de reírme de ti. A través de ti,<br />

me puedo salvar a mí mismo de la desesperación que te he descrito como nuestra muerte. A<br />

través de ti, debo vincularme <strong>con</strong> <strong>el</strong> siglo XEX y llegar a comprenderlo de <strong>un</strong>a manera que<br />

me revitalice, algo que necesito desesperadamente. A ti te he esperado en <strong>el</strong> Théàtre des<br />

Vampires. Si <strong>con</strong>ociera a <strong>un</strong> ser humano de esa sensibilidad, ese dolor, ese enfoque, lo<br />

<strong>con</strong>vertiría en <strong>un</strong> <strong>vampiro</strong> al instante. Pero eso se puede hacer rara vez. No, he tenido que<br />

esperar y vigilarte. Y ahora lucharé por ti. ¿Ves <strong>con</strong> qué cru<strong>el</strong>dad me enamoro? ¿Es esto lo<br />

que tú denominas amor?<br />

»—Oh, pero estarías cometiendo <strong>un</strong> gravísimo error —dije, mirándolo a los ojos. Sus<br />

palabras empezaban a rev<strong>el</strong>árm<strong>el</strong>o. Jamás había sentido que mi propia frustración fuera tan<br />

nítida. Era in<strong>con</strong>cebible que yo pudiera satisfacerlo. No podía satisfacer a Claudia. Jamás<br />

había podido satisfacer a Lestat. Y a mi propio hermano mortal, Paul, ¡de qué forma<br />

miserable lo había desilusionado!<br />

»—No, debo ponerme en <strong>con</strong>tacto <strong>con</strong> la época —me dijo <strong>con</strong> calma—. Y lo puedo hacer por<br />

tu intermedio... No aprender cosas de ti que puedo ver en <strong>un</strong> momento en cualquier galería<br />

de arte o leer en <strong>un</strong>a hora en <strong>el</strong> libro más extenso... Tú eres <strong>el</strong> espíritu, <strong>el</strong> corazón —insistió.<br />

»—No, no. —Me llevé las manos a la cabeza; estaba al borde de lanzar <strong>un</strong>a carcajada<br />

amarga e histérica—. ¿No te das cuenta? Yo no soy <strong>el</strong> espíritu de mi época. Tengo problemas<br />

<strong>con</strong> todo y siempre los he tenido. ¡N<strong>un</strong>ca me he sentido a gusto en ning<strong>un</strong>a parte ni <strong>con</strong><br />

nadie!<br />

»Era demasiado doloroso, demasiado perfecto y verdadero. Pero su rostro se iluminó<br />

apenas <strong>con</strong> <strong>un</strong>a sonrisa irresistible. Parecía estar a p<strong>un</strong>to de reírse de mí y, entonces, se le<br />

148

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!