Bajar libro - CIPAE

Situación de los Derechos Humanos en el Paraguay 2004
a menores y lesión graves. La magistrada también elevó la causa ajuicio oral para Arsenia Ferreira Paredes,
concubina de Monges y madre de la niña golpeada. La mujer fue acusada por la fiscalía en carácter de
cómplice, puesto que no solo omitió denunciar a su pareja, sino que además justificaba las brutales
golpizas que el militar daba a su hija tras afirmar que correspondía que fuera castigada y corregida por su
mal comportamiento.
Una niña de 12 años, hija de "brasiguayos" de la colonia Marangatú, distrito de Nueva Esperanza, fue
internada en el hospital regional de Salto del Guaira con rastros de haber sido sometida a extremos
maltratos físicos, informaba la prensa. El cuerpo de la víctima observaba marcas de violentos castigos y
quemaduras en todo el cuerpo y algunas de sus heridas estaban a punto de agusanarse. Según la
menor, el autor de la barbarie es su propio padre Joao María Amaral, quien la sometía sexualmente a
ella y a su hermana de tan solo 10 años de edad en forma sistemática, desde hace dos años
aproximadamente. La menor relató que logró escapar de su casa en horas de la madrugada después de
haber sido castigada brutalmente con una goma de bicicleta y atada por una planta de mango, por
resistirse a la propuesta sexual de su padre y fue rescatada por los vecinos quienes la trasladaron hasta
Salto del Guaira. "Una vez pensé que me quedé ciega cuando me pegó tanto por el ojo que se me hinchó
y dejé de ver. Otra vez me derramó agua caliente y durante mucho tiempo tuve que acostarme de una
sola forma por el dolor". Esta es una parte del relato de su calvario diario.
El fiscal Delio González Sánchez, titular de la unidad número dos de la fiscalía local, ordenó a la
policía que intensifique la búsqueda de Joao María Amaral, sindicado como responsable de los crueles
maltratos físicos y abuso sexual a los que sometió a su hija Paula A.F.
Un caso que afectó a la menor M.A.C. de 10 años, fue víctima de abuso sexual en la localidad de
Capiibary, departamento de San Pedro. La misma fue ultrajada sexualmente por un depravado de 47
años, de nombre Anastacio Martínez. El hecho ocurrió en el mes de enero de este año en la colonia
Tapia, segunda línea, del distrito de Capiibary. La historia de esta menor es similar a la de muchas
familias humildes, donde por falta de educación y mejores oportunidades se llenan de hijos, dejando
a uno de ellos como encargado de la casa para ir en busca del sustento diario. La extrema pobreza en la
que se desenvuelven los hace vulnerables a este tipo de situaciones, mientras el gobierno a través de las
instituciones responsables poco o nada hace al respecto.
En este caso la madre, Francisca Candía de Arias, se enteró del hecho 22 días después porque la menor
fue amenazada por su victimario para que no contase nada de lo sucedido. La niña quedó embarazada.
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