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Situación de los Derechos Humanos en el Paraguay 2004
A principios de junio el Ministerio de Industria y Comercio remitió a la Fiscalía General del Estado
27 presuntos casos de contrabando y piratería, relacionados con la masiva importación de CDs vírgenes
(discos compactos) y de otros tipos de soportes magnéticos, normalmente utilizados para la realización de
copias ilegales de música, de películas y hasta de programas informáticos. El citado ministerio advertía
que la rápida imputación de los responsables de estos supuestos ilícitos está en manos del Ministerio
Público.
La Contraloría General de la República denunció ante la Fiscalía General del Estado el robo de G. 6.070
millones del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP). El dinero estaba en una cuenta del ex
director de finanzas, Nicolás Dagogliano Vídovich. El monto es parte de la transferencia que realiza
el Instituto de Previsión Social (IPS) a la entidad, correspondiente al uno por ciento del total de salarios
pagados y registrados en el IPS, según la ley que establece el Sistema Nacional de Formación y
Capacitación Laboral. El director del SNPP, Aniceto Ovelar, había denunciado también la
desaparición de más de G. 26.000 millones de acuerdo al resultado de auditoría interna de los
ejercicios 2000-2003.
La prensa local publicaba que el Estado pierde miles de millones de guaraníes anualmente como
consecuencia de la contratación de obras sin diseños de ingeniería que impongan las condiciones de
calidad de las mismas. El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones constató que solamente en los
denominados "empedrados chinos" (construidos con el famoso préstamo chino de U$S 400 millones,
otorgado durante el gobierno de González Macchi en 1999), el Estado perdió 30 millones de dólares
debido a la falta de diseños que facilitaron a las contratistas ''licencias para matar", decía la crónica.
Igualmente hacía referencia a que cada contribuyente es finalmente víctima de la tozuda opción del
MOPC por las rutas asfaltadas, pues estas resultan una carga pesada y constante al fisco. Las mismas
requieren un material que necesariamente se debe importar a un precio cada vez más alto. Además,
requieren reparación en periodos cada vez más cortos.
Otra publicación periodística señalaba a fines de agosto que por defectos propios y por un complejo
juego de corrupción e intereses internos y externos el Paraguay es el país peor interconectado del Cono Sur.
Sin embargo, esto parecería no preocupar a las autoridades de nuestro país. En las últimas dos décadas, en
coincidencia con la apertura política en la región y los cambios ocurridos en el escenario global, los
países del Cono Sur se han embarcado en una actividad febril por mejorar su infraestructura nacional
y por desarrollar una amplia interconexión física y energética entre sí.
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