Bajar libro - CIPAE

I Comité de Iglesias
En setiembre se produjo la detención de un oficial de Policía sobre quien pesaba sospechas de
integrar un grupo que extorsionó a una mujer para la devolución de un vehículo robado. Se trata del
oficial segundo Gustavo Errecartes, quien presta servicios en la comisaría 9° Metropolitana.
Una serie de publicaciones por medios escritos daba cuenta que la ilegalidad se apoderó de olvidados
distritos del departamento de Ñeembucú. La situación en el departamento del sur de la República se
describía en estos términos: Ignorar lo que ocurre en la extensa frontera del Ñeembucú con la
Argentina es dar la espalda a la realidad. Mencionaba que aviones y veloces embarcaciones
trasponen los límites territoriales transportando cargas que no corresponde precisamente a mercadería
legal. Agregaba que de unos años a esta parte, la mafia instalada en otros sectores del país han encontrado
la alternativa ideal en el despoblado departamento, en el que existen parajes casi inaccesibles
para los tradicionales habitantes de la zona, pero muy valiosos e ideales para los que operan en la
clandestinidad.
A fines de abril el oficial inspector de Policía Richard Gabriel Cabrera Babañoli (33), fue baleado
en la comisaría de Arroyo Seco por un hombre ebrio, molesto porque habían demorado a su hijo. El
citado policía falleció luego de permanecer en terapia intensiva durante 14 horas. El imputado por
este crimen fue identificado como Guillermo González Rolón.
A fines de febrero unas 250 personas, en su mayoría familiares de víctimas de hechos delictivos en la zona de San
Pedro del Ycuamandyyu, exigieron justicia y reclamaron la intervención de la fiscalía y del juzgado de
primera instancia de la capital departamental. Los mismos señalaron que existen 25 casos de asesinatos que
nunca fueron aclarados por la inacción de las autoridades. El obispo de esta zona del país, Mons. Fernando
Lugo, quien acompañó a los manifestantes, sostuvo que todas las autoridades de San Pedro son ineptas.
Pobladores que abandonan sus hogares luego de recibir el "golpe" de los delincuentes suman a diario
en la comunidad de Arazaty, San Roque González, según el reporte periodístico. Los lugareños
afirman que en principio los atracos fueron esporádicos, pero que luego los casos se multiplicaron.
Para colmo, dicen que en la comisaría 12° jurisdiccional ya no les quieren tomar las denuncias.
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