azones técnicas son secundarias <strong>para</strong> explicar laprevalencia universal <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo representativo.La representación acompañada <strong>de</strong> <strong>una</strong><strong>de</strong>liberación racional serviría <strong>para</strong> cerrar conperfección la escisión entre comunidad y estadoy entre justicia y bien común. La concreción <strong>de</strong>la <strong>de</strong>mocracia exige <strong>de</strong> la representación aunquepueda ser completada con mo<strong>de</strong>los plebiscitariosque servirían <strong>para</strong> enriquecer su caudal<strong>de</strong>mocrático pero que nunca podrían ocupar<strong>una</strong> posición <strong>de</strong> privilegio (5) .Ahora bien, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocraciarepresentativa no pue<strong>de</strong> realizarse sin re<strong>para</strong>ren los <strong>de</strong>fectos objetivos <strong>de</strong> su funcionamiento.No basta con alegar que es mejor sistema que la<strong>de</strong>mocracia directa o con poner <strong>de</strong> relieve lasdificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> poner en práctica este mo<strong>de</strong>lo.Es necesario realizar <strong>una</strong> lectura crítica <strong>de</strong>l sistemarepresentativo y procurar corregir sus principalesdisfunciones. Asimismo, habrá que contemplarla posibilidad <strong>de</strong> enriquecer su componenteparticipativo.Como se indicó, la creencia <strong>de</strong> que la <strong>de</strong>mocraciarepresentativa se justifica sólo por razones técnicasy que es contraria por <strong>de</strong>finición a la concepción<strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia como ejercicio autónomo y directo<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r por parte <strong>de</strong>l pueblo, sustenta en buenaparte la filosofía <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia directa (6) .Como se ha señalado, en los últimos años, se hageneralizado la impresión <strong>de</strong> que el reciente<strong>de</strong>sarrollo tecnológico está en la raíz <strong>de</strong>l revival <strong>de</strong>la <strong>de</strong>mocracia directa. Si bien ello es en gran partecierto, no pue<strong>de</strong> olvidarse que un resurgimiento<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología encarnada en la <strong>de</strong>mocraciadirecta tuvo ya lugar con el auge y proliferación<strong>de</strong> los son<strong>de</strong>os <strong>de</strong> opinión. En realidad, se trata<strong>de</strong> un i<strong>de</strong>al presente <strong>de</strong> manera constante enla conciencia colectiva y que resurge cuando sepresenta <strong>una</strong> ocasión oport<strong>una</strong> que pue<strong>de</strong> tenernaturaleza muy diversa.Antes <strong>de</strong> examinar con cierto <strong>de</strong>tenimiento lastesis que sustentan la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la<strong>de</strong>mocracia directa como mo<strong>de</strong>lo alternativoválido a la <strong>de</strong>mocracia representativa y las críticasque las mismas merecen, bueno será <strong>de</strong>jarconstancia <strong>de</strong> la práctica <strong>una</strong>nimidad existentesobre la repercusión <strong>de</strong> las nuevas tecnologíassobre el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>mocrático. Pue<strong>de</strong>n existirdiscrepancias sobre la importancia <strong>de</strong> esa influenciay así hay quien opina que la alteración <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo<strong>de</strong>mocrático será sustantiva frente a quienesconsi<strong>de</strong>ran que los cambios serán cualitativamentemenores. Por otra parte, existe quienes sólo venventajas en unos instrumentos <strong>de</strong> gran potencial<strong>de</strong>mocrático y hay quienes ven en los mismosel primer problema <strong>para</strong> la <strong>de</strong>mocracia que ha<strong>de</strong> venir. Pero prácticamente nadie afirma laneutralidad (7) . Una neutralidad que el paso <strong>de</strong>ltiempo ha <strong>de</strong>smentido <strong>de</strong>finitivamente. Loshechos estan <strong>de</strong>mostrando que esa influenciano es pre<strong>de</strong>cible, surge <strong>de</strong> la misma manera queesas tecnologías se han <strong>de</strong>sarrollado socialmente.De forma espontánea, sin planificación, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>impulsos sociales que sirven <strong>de</strong> cauce a nuevasformas y agentes <strong>de</strong> participación política. Dehecho, son numerosos los acontecimientos(6)En la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia directa siempre se pue<strong>de</strong> encontrar el eco <strong>de</strong>l temor <strong>de</strong> Rousseau a ce<strong>de</strong>r con la representaciónalgo irre<strong>para</strong>ble <strong>para</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la autonomía (J. J. ROUSSEAU, El contrato social, * ob. cit., p. 99).(7)Así, S. RODOTA, La démocratie electronique, * ob. cit, p. 11; E. GARCÍA GUITIAN, Sobre la <strong>de</strong>mocracia en el ámbitointernacional,* ob. cit., p. 93; A. RUIZ MIGUEL, La igualdad política, Derechos y liberta<strong>de</strong>s nº 11, 2002, p. 78. Por su parte,Comago Prieto establece distintas modulaciones <strong>para</strong> la relación entre nuevas tecnologías y <strong>de</strong>mocracia: Distintas modulacionescon las que se presenta la relación nuevas tecnologías/<strong>de</strong>mocracia: a) modulación institucional: la <strong>de</strong>mocracia electrónicacomo base <strong>para</strong> la eficacia y eficiencia; b) modulación participativa: la <strong>de</strong>mocracia electrónica como base <strong>para</strong> la revitalización<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia; c) modulación utilitarista: la <strong>de</strong>mocracia electrónica como herramienta en un mercado político tecnologizado;d) modulación comunitarista: la <strong>de</strong>mocracia electrónica como cauce <strong>para</strong> la autoafirmación i<strong>de</strong>ntitaria y la formación <strong>de</strong>nuevas comunida<strong>de</strong>s electrónicas; e) modulación <strong>de</strong>liberativa: la <strong>de</strong>mocracia electrónica como práctica dialógica y discursiva,este enfoque subraya la posibilidad <strong>de</strong> nuevos procedimientos <strong>de</strong> participación política, incluso en los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>liberaciónprevios previos a la adopción <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones; f) modulación radical: la <strong>de</strong>mocracia electrónica como praxis simbólica contestariao alternativa (N. COMAGO PRIETO, El <strong>de</strong>bate sobre la <strong>de</strong>mocracia electrónica y la crisis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia representativa: críticay replanteamiento <strong>de</strong>l problema en Las tecnologías <strong>de</strong> la información y la e-<strong>de</strong>mocracia, * ob. cit., pp. 54-58); F. PAU i VALL,Democracia e Internet, * ob. cit., pp. 199-200.34
políticos significativos <strong>de</strong> los últimos años<strong>de</strong>terminados por el soporte tecnológico. Des<strong>de</strong>las movilizaciones contra la guerra <strong>de</strong> Irak hastala campaña que ha hecho posible la elección<strong>de</strong> Barak Obama como Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los EstadosUnidos, los ejemplos se suce<strong>de</strong>n y es posiblever como reducir la presencia <strong>de</strong> esas tecnologíasal <strong>de</strong>bate sobre el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>mocrático esinsuficiente.Como es evi<strong>de</strong>nte, todas las tesis que postulanel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la tele<strong>de</strong>mocracia beben enfuentes clásicas, críticas con la <strong>de</strong>mocraciarepresentativa. Así, Rousseau renace po<strong>de</strong>rosocon su mencionada afirmación <strong>de</strong> que el puebloque se da representantes <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser libre. Lospostulados <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia directa, enterradosbajo el manto <strong>de</strong> <strong>una</strong> imposibilidad material,resucitan cuando esa imposibilidad parece<strong>de</strong>saparecer. El terreno queda expedito <strong>para</strong>poner en práctica todos los sueños (8) .Pero la <strong>de</strong>mocracia directa sigue teniendo losriesgos <strong>de</strong> siempre y alguno nuevo y sonnumerosos los autores que los han <strong>de</strong>nunciado,advirtiendo <strong>de</strong>l peligro <strong>de</strong> alg<strong>una</strong>s utopías<strong>de</strong>mocráticas (9) . Des<strong>de</strong> luego, no es un peligro<strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñable que, por muy <strong>para</strong>dójico que parezca,frente a la ilusión y espejismo que pue<strong>de</strong>representar la <strong>de</strong>mocracia directa, el resultadosea <strong>una</strong> <strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong> élites en la que sólo<strong>una</strong> minoría opina y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>. La crítica a losmo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia directa es amplia y traea colación cuestiones muy diversas como lacomplejidad <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones a adoptar, suincompatibilidad con un mo<strong>de</strong>lo pausado <strong>de</strong>adopción <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, la <strong>de</strong>sinformación <strong>de</strong>lvoto asociado a dicho mo<strong>de</strong>lo o la ingenuidad<strong>de</strong> confundir al hombre con el ciudadano, porcitar alguno <strong>de</strong> los más utilizados (10) . Junto aestos argumentos u otros similares, hay queconsi<strong>de</strong>rar los recelos que <strong>de</strong>spiertan la irrupción<strong>de</strong> los movimientos sociales no ya como sujetosactivos <strong>de</strong> la vida política sino como encarnación<strong>de</strong> la legitimidad o la pervivencia significativa<strong>de</strong> la tesis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia débil.La mejor manera <strong>de</strong> cuestionar y <strong>de</strong>bilitar estemo<strong>de</strong>lo es enfrentarlo a su realidad. No bastacon <strong>de</strong>cir que los ciudadanos <strong>de</strong>ben serconsultados sobre los asuntos que los afectanporque ello es hoy posible. Las <strong>de</strong>cisiones quese adoptan por un gobierno, por <strong>una</strong><strong>administración</strong>, son millones todos los días. Sinnecesidad <strong>de</strong> llegar a la exageración, limitándosea las <strong>de</strong>cisiones significativas, éstas son múltiplescada día. Es evi<strong>de</strong>nte que habría que seleccionarcuáles se someten a consulta, y <strong>de</strong>terminarquién las selecciona, y cómo se formulan. Nadahay que <strong>de</strong>cir sobre las innumerables dificulta<strong>de</strong>sque plantea esa selección. Pero, a<strong>de</strong>más, no sepue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer la necesidad <strong>de</strong>l matiz,imposible en consultas como las <strong>de</strong>scritas. O lanecesidad <strong>de</strong> establecer priorida<strong>de</strong>s y jerarquíaspropias <strong>de</strong> toda acción <strong>de</strong> gobierno. Sin serconscientes, la complejidad surge como cuestiónJosé TUDELA. Parlamento, ciudadanía y <strong>de</strong>mocracia representativa(8)No se olvida la pervivencia <strong>de</strong> sistemas políticos en los que la <strong>de</strong>mocracia directa <strong>de</strong>sempeña en la actualidad un papel relevante.Su propia excepcionalidad es la mejor <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong>l papel que en general correspon<strong>de</strong> a esta forma <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia.Sobre la <strong>de</strong>mocracia directa en Suiza, California e Italia, véase, Y. PAPADOPOULOS, Démocratie directe,* ob. cit., pp. 37-81.(9)La tele<strong>de</strong>mocracia ha sido criticada <strong>de</strong> manera significativa por Joan Majó. Para este autor es indudable que <strong>una</strong> <strong>de</strong>mocraciaque sometiese a consi<strong>de</strong>ración universal cuestiones diversas <strong>de</strong> manera constante, sería <strong>una</strong> <strong>de</strong>mocracia manipulable, fluctuantepor la fragilidad <strong>de</strong> sus conclusiones y, por tanto, llena <strong>de</strong> riesgos, entre los que no sería el menor el <strong>de</strong> la tiranía <strong>de</strong> la opiniónpública, <strong>una</strong> tiranía que <strong>de</strong>jaría fuera <strong>de</strong>l sistema a los grupos sociales marginales por no tener acceso a las nuevas tecnologías(En este sentido, J. MAJÓ, La nova <strong>de</strong>mocracia, en www.web<strong>de</strong>mocracia.org, p. 3). También son críticos con la ciber<strong>de</strong>mocracia,entre otros muchos, J. CANO BUESO, En torno a las transformaciones <strong>de</strong> la representación política, * ob. cit., pp. 802-803;Y. PAPADOPOULOS, Démocratie directe, * ob. cit., pp. 194-200; J. FISHKIN, Democracia y <strong>de</strong>liberación, Ariel, 1995, p. 45(10)Veánse A. RUIZ MIGUEL, La igualdad política, * ob. cit., pp. 76-78; N. COMAGO PRIETO, El <strong>de</strong>bate sobre la <strong>de</strong>mocraciaelectrónica y la crisis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia representativa: crítica y replanteamiento <strong>de</strong>l problema, ob. cit., p. 72; J. STREET, Remotecontrol: politics, technology and electronic <strong>de</strong>mocracy, European Journal of Communication Vol. 12 nº 1, 1997, p. 33. Essintomático recordar el escepticismo <strong>de</strong> Kautsky frente a las fórmulas <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia directa, en oposición a numerosos <strong>de</strong>sus correligionarios que veían en ella el instrumento que habría <strong>de</strong> llevar a la clase trabajadora al po<strong>de</strong>r (K. KAUTSKY,Parlamentarismo y <strong>de</strong>mocracia, * ob. cit., p. 197).35
- Page 1 and 2: Participación Ciudadana...para una
- Page 3 and 4: PresentaciónPresentaciónLa democr
- Page 5 and 6: PrólogoPrólogoHace dos años… E
- Page 9 and 10: Los espejismos de la razóny los ca
- Page 11 and 12: En la práctica todo ello funciona,
- Page 13 and 14: 2. Más allá de las certezas y los
- Page 15 and 16: que lo que debería hacerse es simp
- Page 17 and 18: que estas alternativas surjan. Por
- Page 19: 4. A modo de conclusión.La interve
- Page 22 and 23: 1. ¿Adaptación o proyecto?Este pa
- Page 24 and 25: social, la política queda subordin
- Page 26 and 27: 3. Salir del pesimismoCreo que buen
- Page 28 and 29: 4. Mas allá del poder y la impoten
- Page 30: sensibilidad hacia otras posibilida
- Page 38 and 39: fundamental a resolver. Es la compl
- Page 40 and 41: que el desarrollo de las nuevas tec
- Page 42 and 43: sombras de corrupción en el sistem
- Page 44 and 45: los citados conceptos. Y debe hacer
- Page 46 and 47: aquellos temas que a la comunidad m
- Page 48 and 49: seguro han de plantearse en un cami
- Page 50 and 51: deberá primar una interpretación
- Page 52 and 53: Al igual que se indicó en su momen
- Page 54 and 55: ésta sea una cuestión propiamente
- Page 57 and 58: Una administración que hablaes una
- Page 59 and 60: sustantivo objeto de la regulación
- Page 61 and 62: posible (es decir, para maximizar l
- Page 63 and 64: o esperanzadas- se convierten en el
- Page 65 and 66: tienen otras perspectivas, que pier
- Page 67 and 68: la capacidad del debate entre ciuda
- Page 69 and 70: ganas de participar en ellas o, má
- Page 71 and 72: habilidades diversas, entre las que
- Page 73: KICKERT, W. et al. Managing Complex
- Page 76 and 77: La evolución posterior se decantar
- Page 78 and 79: Derecho, es decir, la democracia se
- Page 80 and 81: derechos y oportunidades: a) Partic
- Page 82 and 83: y local-. En concreto, el “princi
- Page 84 and 85: Alude a los fundamentos y al modo d
- Page 86 and 87:
Por otra parte, la referida jurispr
- Page 88 and 89:
Dentro de estos Estatutos de Autono
- Page 90 and 91:
los parámetros participativos impu
- Page 92 and 93:
gobierno-, para que el órgano gube
- Page 94 and 95:
Respecto al poder legislativo, la C
- Page 96 and 97:
asistiendo a un desarrollo normativ
- Page 98 and 99:
de este precepto estatal, la normat
- Page 100 and 101:
ciudadana en la Administración san
- Page 102 and 103:
derechos reconocidos a los ciudadan
- Page 104 and 105:
Administración de la Comunidad Aut
- Page 106 and 107:
que hagan eficaz el ejercicio del d
- Page 108 and 109:
106
- Page 110 and 111:
para poder aportar a este libro, a
- Page 112 and 113:
importante, pero es en la política
- Page 114 and 115:
provocado desajustes y, también, c
- Page 116 and 117:
diseñar unos procesos que están l
- Page 118 and 119:
de la importancia de la legislació
- Page 120 and 121:
118
- Page 122 and 123:
presente para todos los miembros de
- Page 124 and 125:
2. La Participación,riesgos y conf
- Page 126 and 127:
eficientemente los problemas de la
- Page 128 and 129:
medio de resolver los conflictos so
- Page 130 and 131:
Algunas respuestas desde lo localLa
- Page 132 and 133:
acaban descafeinando de tal manera
- Page 134 and 135:
de la tendencia de los habitantes d
- Page 136 and 137:
Esos alcaldes parecen farmacias de
- Page 138 and 139:
4. Modelos de participaciónA conti
- Page 140 and 141:
los grupos más significativos del
- Page 142 and 143:
5. Formas de participación5.1. La
- Page 144 and 145:
6. El reglamento municipal de parti
- Page 146 and 147:
Sin embargo, no se conocen demasiad
- Page 148 and 149:
BibliografíaALGUACIL, J. (ed) Ciud
- Page 150 and 151:
148
- Page 152 and 153:
esponsabilidad de los dirigentes qu
- Page 154 and 155:
instalaciones de gestión de residu
- Page 156 and 157:
participantes, con posibilidad de i
- Page 158 and 159:
4. Planes y Procesos EstratégicosU
- Page 160 and 161:
Ámbito temáticoAsistentesIndustri
- Page 162 and 163:
a los tempos políticos. Ya no exis
- Page 164 and 165:
Acción Contra el Hambre, Aïchi NG