11.07.2015 Views

Participación ciudadana para una administración ... - Notas de prensa

Participación ciudadana para una administración ... - Notas de prensa

Participación ciudadana para una administración ... - Notas de prensa

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

los citados conceptos. Y <strong>de</strong>be hacerlo ofreciendo<strong>una</strong> manera diferente <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r sus relacionescon la ciudadanía. Con la ambición <strong>de</strong> contribuirpo<strong>de</strong>rosamente a un cambio <strong>de</strong>l actual papelasignado al conjunto ciudadano en el actuarpolítico.Tradicionalmente se ha hablado <strong>de</strong> hasta tresconceptos <strong>de</strong> ciudadanía, legal, política y social,e, incluso, en los últimos años se ha aludido ala existencia <strong>de</strong> <strong>una</strong> cuarta dimensión, lasimbólica (17) . Sea cual sea la perspectiva quese elija <strong>para</strong> analizar la relación entre Parlamentoy ciudadanía, se habrá <strong>de</strong> constatar la capacidadque la Institución posee <strong>para</strong> incidir sobrecualquiera <strong>de</strong> ellas. Lo importante es que seaproveche la resurrección <strong>de</strong> este término <strong>para</strong>alimentarse en su savia i<strong>de</strong>ológica. La apelaciónal ciudadano, a la ciudadanía, ha sido y serásiempre <strong>una</strong> llamada a la <strong>de</strong>mocracia. El <strong>de</strong>batecontemporáneo sobre la misma se hace sin elParlamento. Al Parlamento le cabe recordarque es la primera expresión <strong>de</strong> la ciudadanía.Pero no es suficiente. Ha <strong>de</strong> sugerir que si enun tiempo pasado fue la Institución llamada adar forma al sueño político mo<strong>de</strong>rno, hoyconserva todavía las energías necesarias <strong>para</strong>dar respuesta satisfactoria a las nuevas<strong>de</strong>mandas. En última instancia, la ciudadaníaimplica <strong>una</strong> forma <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> presenciay <strong>de</strong> relación <strong>de</strong> los individuos con la socieda<strong>de</strong>n tanto que ésta se encuentra organizadapolíticamente. Por ello, es consecuenciainevitable que si se <strong>de</strong>sea acabar formalizando<strong>una</strong> i<strong>de</strong>a diferente <strong>de</strong> concebir la ciudadanía,habrá que mirar al Parlamento (18) .En puridad, el Parlamento no ha <strong>de</strong> ser sino lavanguardia <strong>de</strong> la respuesta institucional a lasnecesida<strong>de</strong>s relacionadas con un nuevo mo<strong>de</strong>lo<strong>de</strong>mocrático que se ha <strong>de</strong> imponer fruto <strong>de</strong><strong>una</strong> evolución social, tecnológica y económica<strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s proporciones. La supervivencia <strong>de</strong>los principios rectores <strong>de</strong> la política tal y comohoy se entien<strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong>generar <strong>una</strong> nueva cultura <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong> lopúblico capaz <strong>de</strong> aglutinar todas las dimensiones<strong>de</strong>l cambio. No es pensable que esa cultura carezca<strong>de</strong> elementos participativos. Necesariamenteha <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> <strong>una</strong> forma <strong>de</strong> hacer políticamás horizontal, más flexible y permeable. Y sonestas características las que precisamente han<strong>de</strong> otorgar al Parlamento su posición <strong>de</strong> privilegioen el proceso que se inicia. Ni el actual mapainstitucional ni en los diferentes mo<strong>de</strong>los quese han podido esbozar existe <strong>una</strong> instituciónque conjugue tan eficazmente la realidad conel <strong>de</strong>seo. El Parlamento es presente y es potencia.Sólo se requiere que se activen i<strong>de</strong>ológicamentelos resortes correspondientes. Des<strong>de</strong> esteejercicio, podrá enten<strong>de</strong>rse mejor la ciudadaníacomo algo que transcien<strong>de</strong> la mera posesión<strong>de</strong> unos <strong>de</strong>rechos legales, <strong>para</strong> ser capacidad<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación, <strong>una</strong> i<strong>de</strong>ntidad política que seconstruye a diario en relación con unos principios<strong>de</strong> libertad y justicia (19) .Hay que hacer notar la importancia <strong>de</strong>l discursoconstructivo y dinámico <strong>de</strong> la ciudadanía comoi<strong>de</strong>ntidad. No tratándose <strong>de</strong> <strong>una</strong> i<strong>de</strong>a novedosasí que posee un renovado interés en el momento<strong>de</strong> dar respuesta a la ruptura <strong>de</strong> la homogeneidad(17)Vid A. MARGALIT, La sociedad <strong>de</strong>cente, ob. cit., pp. 129 y ss.. Para Marshall la ciudadanía es <strong>una</strong> elaboración histórica porlo que su forma cambia con el tiempo (véase, J. J. JENSON y S. D. PHILIPS, De la estabilidad al cambio en el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>ciudadanía canadiense en Ciudadanía: la justicia social, i<strong>de</strong>ntidad y participación, ob. cit., p. 96).(18)“La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ciudadanía orillada durante décadas en la teoría política, es hoy tema favorito <strong>de</strong> la disciplina. Ello tiene quever con la dimensión normativa <strong>de</strong>l concepto. La apelación a la ciudadanía entraña la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>de</strong>mocracia más plenay real que la efectivamente existente”. Es importante subrayar como comunitaristas y republicanos exhortan a enten<strong>de</strong>r laciudadanía no tanto como un estatus que conce<strong>de</strong> a los individuos <strong>de</strong>terminados <strong>de</strong>rechos legales como un vínculo con lapropia comunidad que impone compromisos y <strong>de</strong>beres (J. PEÑA, La ciudadanía, ob. cit., pp. 215-216 y 233).(19)“Lo que compartimos, lo que con Wittgenstein po<strong>de</strong>mos llamar gramática <strong>de</strong> la conducta política, son los principios <strong>de</strong>la libertad. Ciudadanía no es sólo tener unos <strong>de</strong>rechos. Es estar asociado en función <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> unos principios<strong>de</strong>mocráticos liberales. Ello implica no consi<strong>de</strong>rar la ciudadanía como un estatus legal, sino como <strong>una</strong> forma <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación,un tipo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad política: algo a construir, no dado empíricamente” (CH. MOUFFE, El retorno <strong>de</strong> lo político. Comunidad,ciudadanía, pluralismo, <strong>de</strong>mocracia radical, ob. cit., p. 96).42

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!