no es fácil poner <strong>de</strong> acuerdo a los <strong>de</strong>partamentos<strong>de</strong> energía, medioambiente, política territorialo agricultura.Para quién lo haya querido ver, el conflicto hídricose nos ha mostrado como un <strong>para</strong>digma <strong>de</strong> lasdificulta<strong>de</strong>s, no ya <strong>para</strong> gestionar eficientemente,sino sobre todo <strong>para</strong> lograr articular <strong>una</strong> políticapública eficaz, <strong>una</strong> respuesta suficientementerica e inteligente. El problema no es ni la eficiencia<strong>de</strong> nuestras instituciones ni la capacidad <strong>de</strong>nuestros profesionales. El problema es que lapolítica hídrica entendida como la sumaincoherente <strong>de</strong> lo que hacen los unos y los otrosno funciona, no es más que <strong>una</strong> actuaciónincoherente <strong>de</strong>stinada a fracasar. El problemaes que hay que alinear los múltiples actores, losmúltiples intereses, los múltiples puntos <strong>de</strong> vista;y así se nos multiplican las dificulta<strong>de</strong>s operativas.La participación, <strong>de</strong> este modo, parte <strong>de</strong> <strong>una</strong>mirada hacia fuera (proceso <strong>de</strong> participacióncon los actores sociales y económicos) pero seconvierte en la exigencia <strong>de</strong> <strong>una</strong> mirada hacia<strong>de</strong>ntro (coherencia entre <strong>de</strong>partamentos). Nopo<strong>de</strong>mos, en otros términos, generar <strong>de</strong>mandassin <strong>de</strong>sarrollar las capacida<strong>de</strong>s <strong>para</strong> darlesrespuesta. <strong>Participación</strong> y gestión son, pues, lasdos caras <strong>de</strong> <strong>una</strong> misma moneda. Hasta ahorala reflexión entorno la participación <strong>ciudadana</strong>ha sido muy ajena a los mo<strong>de</strong>los organizativosy a los estilos <strong>de</strong> gestión, incluso a veces se hamostrado un cierto antagonismo entre los“participativos” y los “gerencialistas”. Sin embargo,son dos mundos que <strong>de</strong>beríamos ver comocomplementarios; dos mundos que no pue<strong>de</strong>ndarse la espalda el uno al otro.Con el objetivo <strong>de</strong> trabajar la participación hacia<strong>de</strong>ntro, en los siguientes apartados introduciremosel <strong>de</strong>bate sobre mo<strong>de</strong>los organizativos y, en elmarco <strong>de</strong> este <strong>de</strong>bate, propondremos lasopciones que nos parecen más a<strong>de</strong>cuadas <strong>para</strong>ir recuperando la simetría entre las <strong>de</strong>mandasexternas y las respuestas internas. Como ya sepue<strong>de</strong> anticipar, apostaremos por un mo<strong>de</strong>loorganizativo capaz <strong>de</strong> incorporar la complejidad,por <strong>una</strong> <strong>administración</strong> que no se limite a laeficiente ejecución <strong>de</strong> tareas simples sino quepiense y actué <strong>de</strong> forma inteligente.3. Mo<strong>de</strong>los organizativos:¿De dón<strong>de</strong> venimos, a dón<strong>de</strong> vamos?No preten<strong>de</strong>mos, en <strong>una</strong>s pocas páginas, ofrecer<strong>una</strong> panorámica completa sobre un tema tanamplio como los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>administración</strong>pública y los actuales <strong>de</strong>bates entorno a sueventual mo<strong>de</strong>rnización. Nos limitaremos, encambio, a unos rápidos esbozos entorno nuestrosorígenes, nuestra situación actual y nuestrastrayectorias <strong>de</strong> cambio. Al mismo tiempo, tampocopreten<strong>de</strong>mos ser exhaustivos en estos puntossino que, conscientemente, optamos por escogery subrayar aquellos aspectos que más nos interesan<strong>para</strong> vincular los <strong>de</strong>bates, a veces <strong>de</strong>masiadose<strong>para</strong>dos, sobre la innovación <strong>de</strong>mocrática yla mo<strong>de</strong>rnización administrativa.3.1. Venimos <strong>de</strong> la burocracia weberianaLos genes <strong>de</strong> nuestra <strong>administración</strong> –y <strong>de</strong> lamayoría <strong>de</strong> los que trabajamos en ella- sonweberianos. No se trata únicamente <strong>de</strong> que lasinstituciones muestren <strong>una</strong> forma y <strong>una</strong> imagenweberiana sino <strong>de</strong> que, más importante, elweberianismo es su espíritu, su mentalidad, suforma <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r lo que <strong>de</strong>be hacer y <strong>de</strong>compren<strong>de</strong>r las razones <strong>de</strong> su propia existencia.Así pues, <strong>de</strong>finir el mo<strong>de</strong>lo burocrático que nosproponía Max Weber equivale a <strong>de</strong>finir la esenciaconstitutiva <strong>de</strong> nuestras administraciones.Una <strong>administración</strong> que, en su versión i<strong>de</strong>alizada,estaba concebida <strong>para</strong> satisfacer dos objetivos.Se pretendía, en primer lugar, maximizar laeficiencia <strong>de</strong> la actuación administrativa y, ensegundo lugar, garantizar la equidad en el tratoa la ciudadanía. Ambos objetivos son sensatosy loables, lo cuál nos permite situar el i<strong>de</strong>alburocrático lejos <strong>de</strong> las percepciones intensamentenegativas que hoy acompañan su simple mención.Para alcanzar el primer objetivo, la burocraciarecurre a la racionalidad. El argumento es simple:<strong>para</strong> realizar cualquier tarea <strong>de</strong> la mejor forma58
posible (es <strong>de</strong>cir, <strong>para</strong> maximizar la eficiencia)<strong>de</strong>beríamos preguntar a los expertos y, <strong>una</strong> vezatendidas sus recomendaciones, convertirlas enun procedimiento administrativo. Al convertirlos dictados <strong>de</strong> la razón en normas se logra nosólo maximizar la eficiencia sino tambiénimponerla, hacerla obligatoria. A la organizaciónburocrática no le queda más remedio que actuareficientemente. La norma racional no permitela ineficiencia, pues conduce las acciones y obligaa trabajar <strong>de</strong> la forma (racionalmente) prevista.El procedimiento administrativo ha sido <strong>para</strong> la<strong>administración</strong> pública lo que la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>montaje representó <strong>para</strong> la producción industrial.El segundo objetivo, las garantías <strong>de</strong> equidad,se alcanza gracias a la impersonalidad <strong>de</strong>lmo<strong>de</strong>lo weberiano. La propuesta burocráticano pue<strong>de</strong> ser más sencilla: <strong>para</strong> garantizar quetodos seremos tratados <strong>de</strong> la misma manera,nada mejor que eliminar nuestras referenciaspersonales y convertirnos en los números <strong>de</strong> unfrío expediente administrativo. Sin conocer ni elrostro ni los apellidos <strong>de</strong> sus usuarios, la frialdadadministrativa se convierte en la palanca haciala igualdad –quizá también hacia la indiferenciaenel trato a los ciudadanos.Así pues, a unos objetivos loables (eficiencia eigualdad) les acompañan unos instrumentossensatos (racionalidad e impersonalización). Laburocracia, por lo tanto, no sería la encarnación<strong>de</strong>l mal; como muchos parecen creer. No <strong>de</strong>bemospues enten<strong>de</strong>rla como un mo<strong>de</strong>lo organizativoinnatamente perverso, aunque sí <strong>de</strong>beríamosreconocer que sus objetivos loables y susinstrumentos sensatos sirven <strong>para</strong> alg<strong>una</strong>s cosas,mientras que se convierten en trabas <strong>para</strong> alcanzarotras. La racionalidad y la impersonalidadburocrática son impecables <strong>para</strong> hacer siemprelo mismo, pero se encuentra con fuertesdificulta<strong>de</strong>s cuando se le exige cierta flexibilidad.En entornos previsibles y estables, la burocraciase encuentra muy cómoda; mientras que encontextos <strong>de</strong> incertidumbre y volatilidad –comolos actuales- se siente invadida por el <strong>de</strong>sconcierto.La burocracia weberiana, en <strong>de</strong>finitiva, es unmo<strong>de</strong>lo organizativo que hace bien las cosasque le mandan, pero que no piensa en nada.No se espera esto <strong>de</strong> ella. Es <strong>una</strong> maquinariasin cerebro, incapaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir. Se encuentraabsorbida por la repetición <strong>de</strong> sus movimientosy concentrada en ejecutar los dictados <strong>de</strong> <strong>una</strong>razón lejana. Algunos <strong>de</strong> los responsables <strong>de</strong>lgenocidio nazi se <strong>de</strong>fendieron alegando sucondición <strong>de</strong> burócratas: cumplíamos las ór<strong>de</strong>nescon eficiencia, sin pensar en sus contenidos.Esta maquinaria <strong>de</strong>scerebrada convierte a la<strong>administración</strong> burocrática en un espacioirresponsable y silencioso. Sin capacidad <strong>de</strong>pensar no se asumen los resultados <strong>de</strong> lasactuaciones, pero tampoco se dispone <strong>de</strong> lacapacidad <strong>para</strong> hablar y <strong>para</strong> relacionarse conlos otros. No estamos dotados <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>scomunicativas y, por lo tanto, somos incapaces<strong>de</strong> generar inteligencia.La <strong>administración</strong> burocrática se configura, así,como un mo<strong>de</strong>lo don<strong>de</strong> cada parte se <strong>de</strong>dicaa lo suyo. Y no sólo esto, sino que a<strong>de</strong>más nose mete en los asuntos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Ni permiteque se metan en los suyos. La burocraciainstitucionaliza la especialización y la segmentacióno, lo que es lo mismo, se convierte en la genuinaorganización <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sconfianza. Cada uno alo suyo, cada uno encerrado en su espacio ycada uno sospechando <strong>de</strong> quien pudieraacercársele. Cada uno sabe <strong>de</strong> lo suyo (dispone<strong>de</strong>l dictado experto correspondiente) y, por lotanto, <strong>para</strong> que hablar con nadie, <strong>para</strong> quepermitir que nadie se entrometa en asuntosque no son los suyos.Una organización tan <strong>de</strong>sconfiada como laburocrática ofrece alg<strong>una</strong>s ventajas muy<strong>de</strong>stacables y, sobre todo, muy valoradas en<strong>de</strong>terminados ámbitos y momentos. La seguridad,la previsibilidad y la igualdad son algunos <strong>de</strong>sus activos, mientras que –en la otra cara <strong>de</strong> lamoneda- estos mismos factores se conviertenen simplicidad, homogeneidad y rigi<strong>de</strong>z. Laburocracia, <strong>de</strong> este modo, nos asegura y nosgarantiza que acce<strong>de</strong>remos a, por ejemplo,unos servicios educativos, sanitarios o económicos.Y, a<strong>de</strong>más, que estos servicios serán iguales<strong>para</strong> todos y no variarán en el tiempo. Unasituación muy confortable, aunque incompatibleQuim BRUGUÉ. Una <strong>administración</strong> que habla es <strong>una</strong> <strong>administración</strong> que piensa59
- Page 1 and 2:
Participación Ciudadana...para una
- Page 3 and 4:
PresentaciónPresentaciónLa democr
- Page 5 and 6:
PrólogoPrólogoHace dos años… E
- Page 9 and 10: Los espejismos de la razóny los ca
- Page 11 and 12: En la práctica todo ello funciona,
- Page 13 and 14: 2. Más allá de las certezas y los
- Page 15 and 16: que lo que debería hacerse es simp
- Page 17 and 18: que estas alternativas surjan. Por
- Page 19: 4. A modo de conclusión.La interve
- Page 22 and 23: 1. ¿Adaptación o proyecto?Este pa
- Page 24 and 25: social, la política queda subordin
- Page 26 and 27: 3. Salir del pesimismoCreo que buen
- Page 28 and 29: 4. Mas allá del poder y la impoten
- Page 30: sensibilidad hacia otras posibilida
- Page 36 and 37: azones técnicas son secundarias pa
- Page 38 and 39: fundamental a resolver. Es la compl
- Page 40 and 41: que el desarrollo de las nuevas tec
- Page 42 and 43: sombras de corrupción en el sistem
- Page 44 and 45: los citados conceptos. Y debe hacer
- Page 46 and 47: aquellos temas que a la comunidad m
- Page 48 and 49: seguro han de plantearse en un cami
- Page 50 and 51: deberá primar una interpretación
- Page 52 and 53: Al igual que se indicó en su momen
- Page 54 and 55: ésta sea una cuestión propiamente
- Page 57 and 58: Una administración que hablaes una
- Page 59: sustantivo objeto de la regulación
- Page 63 and 64: o esperanzadas- se convierten en el
- Page 65 and 66: tienen otras perspectivas, que pier
- Page 67 and 68: la capacidad del debate entre ciuda
- Page 69 and 70: ganas de participar en ellas o, má
- Page 71 and 72: habilidades diversas, entre las que
- Page 73: KICKERT, W. et al. Managing Complex
- Page 76 and 77: La evolución posterior se decantar
- Page 78 and 79: Derecho, es decir, la democracia se
- Page 80 and 81: derechos y oportunidades: a) Partic
- Page 82 and 83: y local-. En concreto, el “princi
- Page 84 and 85: Alude a los fundamentos y al modo d
- Page 86 and 87: Por otra parte, la referida jurispr
- Page 88 and 89: Dentro de estos Estatutos de Autono
- Page 90 and 91: los parámetros participativos impu
- Page 92 and 93: gobierno-, para que el órgano gube
- Page 94 and 95: Respecto al poder legislativo, la C
- Page 96 and 97: asistiendo a un desarrollo normativ
- Page 98 and 99: de este precepto estatal, la normat
- Page 100 and 101: ciudadana en la Administración san
- Page 102 and 103: derechos reconocidos a los ciudadan
- Page 104 and 105: Administración de la Comunidad Aut
- Page 106 and 107: que hagan eficaz el ejercicio del d
- Page 108 and 109: 106
- Page 110 and 111:
para poder aportar a este libro, a
- Page 112 and 113:
importante, pero es en la política
- Page 114 and 115:
provocado desajustes y, también, c
- Page 116 and 117:
diseñar unos procesos que están l
- Page 118 and 119:
de la importancia de la legislació
- Page 120 and 121:
118
- Page 122 and 123:
presente para todos los miembros de
- Page 124 and 125:
2. La Participación,riesgos y conf
- Page 126 and 127:
eficientemente los problemas de la
- Page 128 and 129:
medio de resolver los conflictos so
- Page 130 and 131:
Algunas respuestas desde lo localLa
- Page 132 and 133:
acaban descafeinando de tal manera
- Page 134 and 135:
de la tendencia de los habitantes d
- Page 136 and 137:
Esos alcaldes parecen farmacias de
- Page 138 and 139:
4. Modelos de participaciónA conti
- Page 140 and 141:
los grupos más significativos del
- Page 142 and 143:
5. Formas de participación5.1. La
- Page 144 and 145:
6. El reglamento municipal de parti
- Page 146 and 147:
Sin embargo, no se conocen demasiad
- Page 148 and 149:
BibliografíaALGUACIL, J. (ed) Ciud
- Page 150 and 151:
148
- Page 152 and 153:
esponsabilidad de los dirigentes qu
- Page 154 and 155:
instalaciones de gestión de residu
- Page 156 and 157:
participantes, con posibilidad de i
- Page 158 and 159:
4. Planes y Procesos EstratégicosU
- Page 160 and 161:
Ámbito temáticoAsistentesIndustri
- Page 162 and 163:
a los tempos políticos. Ya no exis
- Page 164 and 165:
Acción Contra el Hambre, Aïchi NG