12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL PADRENUESTRO Y EL CREDOMt. 22,42; Rom. 9,32-33; 1Pe. 2,4-8), Pedro es <strong>el</strong> pueblo cristiano. ‘Piedra’es <strong>el</strong> nombre principal, luego ‘Pedro’ se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> ‘Piedra’, no al revés, como‘cristiano’ se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> ‘Cristo’, no viceversa. ‘ Tú eres Pedro’ –le dice –, ysobre la Piedra que has confesado, ‘sobre esta Piedra –cuya naturaleza proclamasteal <strong>de</strong>cir: ‘Tú eres <strong>el</strong> Mesías, <strong>el</strong> Hijo vivo’ – edificaré Yo mi Iglesia’ (Mt.13-18); es <strong>de</strong>cir: sobre mí mismo, <strong>el</strong> Hijo <strong>de</strong> Dios vivo edificaré yo miIglesia. Te edificaré a ti sobre Mí, no a Mí sobre ti (…) Este mismo Pedro, aquien la ‘Piedra’ acaba <strong>de</strong> llamar ‘bienaventurado’, figura <strong>de</strong> la Iglesia yposeedor d<strong>el</strong> principado d<strong>el</strong> apostolado (…) se disgustó al oír al Señor pre<strong>de</strong>cirsu pasión (…): ‘lejos <strong>de</strong> ti, Señor, no te suceda esto’ (…) pero <strong>el</strong> Señorreprochó a quien antes había alabado y, al que un poco antes dijo: ‘bienaventurado’,ahora le llama ‘Satanás’ (cfr. Mt. 16,21-23) (…) Consi<strong>de</strong>randotodo esto, aprendamos nosotros –miembros <strong>de</strong> la Iglesia – a distinguir lo queviene <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> nosotros: ¡Sólo así no vacilaremos, teniendo por cimientoa la ‘Piedra’ (…) Mirad, sin embargo, a Pedro, quien entonces era figuranuestra: ora confía, ora titubea, ya le confiesa inmortal, ya teme su muerte.Habiendo en la Iglesia hombres fuertes y débiles (…), cuando Pedro dijo:‘Tú eres <strong>el</strong> Mesías, <strong>el</strong> Hijo <strong>de</strong> Dios vivo’ es figura <strong>de</strong> los fuertes; cuando tiemblay flaquea, cuando no quiere que Cristo sufra, por temer a la muerte y noreconocer a ‘la vida’ (Jn. 14,6), es figura <strong>de</strong> los débiles <strong>de</strong> la Iglesia. En <strong>el</strong>apóstol Pedro, por tanto, <strong>el</strong> primero y principal en la jerarquía <strong>de</strong> los apóstolesy en <strong>el</strong> que estaba prefigurada la Iglesia, se dio <strong>el</strong> signo <strong>de</strong> las dosclases <strong>de</strong> hombres –los fuertes y los débiles –, pues ¡sin ambos no existe laIglesia!” 374 * * *Unidos a Pedro, los <strong>de</strong>más pastores 375 han <strong>de</strong> procurar que nunca lafamilia se disgregue, que todos lleguen a experimentar la acogida, la vida,la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> la donación y la real y al mismo tiempo dura certeza <strong>de</strong> quesomos una extraña unión <strong>de</strong> fortaleza y <strong>de</strong>bilidad.La caridad <strong>de</strong> los pastores logra, <strong>de</strong> un modo eficaz, la comunión <strong>de</strong>toda la grey. <strong>El</strong> Pastor <strong>de</strong>be ser cálido para que la comunidad arda en <strong>el</strong> almay en <strong>el</strong> cuerpo: “Se nos hace casi necesario aten<strong>de</strong>r con más diligencia alporqué, cuando le preguntó <strong>el</strong> Señor: ‘¿Me quieres?’, él (= Pedro) respondió:‘Tú, Señor, sabes que te amo’ (Cfr. Jn. 20,15-17). Me parece que, en este texto,<strong>el</strong> amor lleva consigo la caridad <strong>de</strong> espíritu; en otras palabras, <strong>el</strong> amor estáentendido aquí como una especie <strong>de</strong> calor que proce<strong>de</strong> d<strong>el</strong> ardor d<strong>el</strong> almay d<strong>el</strong> cuerpo, y pienso que Pedro ardía en <strong>de</strong>seos no sólo espirituales, sinotambién, corporales <strong>de</strong> servir a Dios. Por eso <strong>el</strong> Señor, la tercera vez ya nole preguntó: ‘¿Me quieres?’, sino ‘¿Me amas?’ Ni le manda tampoco –comolo hizo la primera vez – apacentar a ‘los cor<strong>de</strong>ros’, a los que había que ali-Propiedad <strong>de</strong> CENACAT374 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Serm. 76. Traducción <strong>de</strong> Santos Sabugal, <strong>El</strong> <strong>Credo</strong>. La fe la Iglesia... op. cit.,910-911. pp.375 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Serm. 76. Traducción <strong>de</strong> Santos Sabugal, <strong>El</strong> <strong>Credo</strong>. La fe la Iglesia... op. cit.,910-911. pp.102

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!