12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL PADRENUESTRO Y EL CREDO<strong>El</strong> <strong>Padre</strong>nuestro es <strong>el</strong> cántico que ahora entonan los que han hechoexperiencia <strong>de</strong> Pascua; pues, a todos los que habían abandonado la casapaterna y se habían refugiado en <strong>el</strong> mal, allí don<strong>de</strong> <strong>el</strong> pecado no cumplecon lo que promete, <strong>el</strong> Señor les concedió un perdón tal y una participaciónen la gracia <strong>de</strong> modo que lo pue<strong>de</strong>n llamar <strong>Padre</strong> 27 .<strong>El</strong> grandísimo amor <strong>de</strong> Dios para con <strong>el</strong> hombre es expresado en <strong>el</strong>acto <strong>de</strong> liberar d<strong>el</strong> pecado a aqu<strong>el</strong> que había creado, por esta razón “quienda a Dios <strong>el</strong> nombre <strong>de</strong> <strong>Padre</strong>, por ese solo nombre confiesa ya que se leperdonan los pecados, que se le remite <strong>el</strong> castigo, que se le justifica, que s<strong>el</strong>e santifica, que se le redime, que se le adopta por hijo, que se le hace here<strong>de</strong>ro,que se le admite a la hermandad con <strong>el</strong> Hijo unigénito, que se le da<strong>el</strong> Espíritu Santo. No es, en efecto, posible darle <strong>el</strong> nombre <strong>de</strong> <strong>Padre</strong> y noalcanzar todos sus bienes” 28 .Al aflorar en los labios d<strong>el</strong> hombre la palabra Abbá, no sólo reconoce<strong>el</strong> bautizado su propia i<strong>de</strong>ntidad, quién es en realidad un cristiano, sinoque a<strong>de</strong>más confiesa que <strong>el</strong> Dios que es <strong>Padre</strong> lo ha llamado para la realización<strong>de</strong> una misión concreta; a saber, prolongar <strong>el</strong> proyecto d<strong>el</strong> Reino <strong>de</strong>su Hijo. Por esto, quien invoca a Dios con <strong>el</strong> nombre <strong>Padre</strong> sabe que, a lavez que es objeto <strong>de</strong> su amor, está llamado a la realización <strong>de</strong> una misiónque trae consigo las exigencias propias <strong>de</strong> esta. Decir Abbá es ser consciente<strong>de</strong> las implicaciones d<strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io. Quien “ha creído en Dios, se hahecho hijo <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong>be empezar por eso a dar gracias y hacer profesión<strong>de</strong> hijo <strong>de</strong> Dios, puesto que llama a Dios <strong>Padre</strong>, que está en los ci<strong>el</strong>os, <strong>de</strong>betestificar también que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus primeras palabras en su movimiento espiritualha renunciado al padre terreno y carnal, y que no reconoce ni tiene otro<strong>Padre</strong> que <strong>el</strong> d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o” 29 .<strong>El</strong> compromiso que brota <strong>de</strong> la filiación es, según Cripriano, obrarcomo hijos <strong>de</strong> Dios 30 ; esto significa prolongar en la historia las actitu<strong>de</strong>s, losgestos y los compromisos <strong>de</strong> Jesús <strong>de</strong> Nazareth. Razón tenía Gregorio <strong>de</strong>Nisa cuando advertía que recitar esta oración es algo p<strong>el</strong>igroso; 31 pues <strong>el</strong>compromiso que <strong>el</strong> cristiano adquiere ante Dios <strong>Padre</strong> al llamarlo así, va<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la purificación <strong>de</strong> la propia vida 32 asemejándose a él y a la imagenque tenemos <strong>de</strong> Dios 33 , hasta la purificación d<strong>el</strong> mundo que nos ro<strong>de</strong>a, <strong>el</strong>Propiedad <strong>de</strong> CENACATla gracia <strong>de</strong> Cristo, te fueron perdonados todos los pecados. De mal siervo que eras, fuiste hechobuen hijo” Ambrosio <strong>de</strong> Milán, De sacram. V, 4,19 (Buenos Aires 1954).27 ‘‘¡Oh grandísimo amor <strong>de</strong> Dios para con <strong>el</strong> hombre! A los que le abandonaron y cayeron en laspeores malda<strong>de</strong>s ha dado tal perdón <strong>de</strong> sus males y tal participación <strong>de</strong> su gracia, que quiereincluso ser llamado <strong>Padre</strong>”. Cirilo <strong>de</strong> Alejandría, Cateq. XXIII, 228 Juan Crisóstomo, Hom. sobre Mat. 19,4.29 Cipriano, De orat. dom. 9.30 Cipriano, De orat dom. 8.31 Gregorio <strong>de</strong> Nisa, De orat dom. II, PG 44, 1143 B, seguimos la traducción <strong>de</strong> S. Sabugal,<strong>Padre</strong>nuestro... op. cit., pág. 66.32 ‘‘Es pues p<strong>el</strong>igroso recitar esta oración y llamar a Dios <strong>Padre</strong>, antes <strong>de</strong> haber purificado la propiavida”. Gregorio <strong>de</strong> Nisa. De orat. dom. II.33 ‘‘Pero me parece que estas palabras envu<strong>el</strong>ven un significado más profundo, pues evocan lapatria, <strong>de</strong> la que hemos caído, así como <strong>el</strong> noble origen, que hemos perdido”. Gregorio <strong>de</strong> Nisa,De orat. dom. II; PG 44, 1143 C.16

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!