12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

pasados y tendréis fuerza para dominar las obras d<strong>el</strong>diablo” 422 .La convicción que tiene la Iglesia <strong>de</strong> que “Dios fue magnánimo,cuando <strong>el</strong> hombre lo abandonó, previniendo la victoria que le será concedidamediante <strong>el</strong> Verbo” 423 , la lleva a motivar a todos los que viven lejos <strong>de</strong>esta comunión a levantarse, a volver a la casa paterna:“¡Ánimo, pecador, levántate! ¡Mira dón<strong>de</strong> hay alegría por turetorno! ¿Qué significan para nosotros estas parábolas d<strong>el</strong>Señor?: La mujer, que perdió una dracma y la busca y laencuentra, invitando a las amigas a alegrarse (cf. Lc 15,8-10)¿No es paradigma <strong>de</strong> un pecador restaurado?; <strong>el</strong> buen Pastorpier<strong>de</strong> a una ovejita, pero, porque la quiere más que a todo<strong>el</strong> rebaño y ama más que a las otras, la busca, y encontradafinalmente, la lleva sobre sus espaldas por haber sufridomucho en su extravío; no silenciaré al bondadosísimo padre,que llama a casa a su hijo pródigo y con gusto lo recibearrepentido tras su indigencia, mata a su mejor novillo cebadoy, ¿por qué no?, c<strong>el</strong>ebra su alegría con un banquete:¡Había reencontrado a un hijo perdido, siéndole más queridopor haberle recuperado! (cf. Lc. 15,11-32) ¿Quién es<strong>de</strong>signado por ese padre?: Dios ciertamente. ¡Nadie como Éles tan verda<strong>de</strong>ramente nuestro <strong>Padre</strong>! (cf. Mt. 23,9; Ef. 3,14-15). ¡Nadie como Él es tan rico en amor paterno!” 424Porque la Iglesia es Madre, invita insistentemente al hombre que hapecado a volver a la familiaridad con Dios; para esto pi<strong>de</strong> la humildad d<strong>el</strong>pecador que le permita suplicar la reconciliación ante la gran Asamblea:“¿Quién pue<strong>de</strong> concebir que te avergüences <strong>de</strong> rogar a Dios, tú que no teavergüenzas <strong>de</strong> rogar a los hombres; o que te abochornes <strong>de</strong> suplicar a Dios,que ve lo más secreto <strong>de</strong> tu corazón y que no te sonrojes <strong>de</strong> confesar tuspecados a un hombre, que ignora tus intimida<strong>de</strong>s; o que rehúyas a lostestigos y conocedores <strong>de</strong> tus ruegos, tú que, cuando se trata <strong>de</strong> satisfacer aun hombre tienes necesidad <strong>de</strong> rogar y asediar a muchos para que se dignenintervenir, que te postras <strong>de</strong> rodillas, que besas sus hu<strong>el</strong>las, que introducesa los aún <strong>de</strong>sconocedores <strong>de</strong> tu falta, con <strong>el</strong> fin <strong>de</strong> conseguir <strong>el</strong> perdón <strong>de</strong>su padre? Y tú sientes repugnancia <strong>de</strong> hacer esto en la iglesia, para suplicara Dios, para alcanzar <strong>el</strong> auxilio d<strong>el</strong> pueblo santo que rogará por ti. Nada hayaquí que te cause rubor si no es <strong>el</strong> no confesarse, porque todos somospecadores. Quien merece más alabanza aquí es <strong>el</strong> más humil<strong>de</strong>; <strong>el</strong> que seconsi<strong>de</strong>ra más abyecto es <strong>el</strong> más justo. ¡Ojalá llore por ti tu madre la IglesiaPropiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS422 astor <strong>de</strong> Hermas, Epílogo a los mandamientos 6, 2.423 Ireneo <strong>de</strong> Lyon, Adv. Haer, III, 20,1 PG 7, 942A.424 Tertulliano, De poenitentia VIII PL 1, 353.113

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!