12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

una existencia por <strong>el</strong> hombre. Porque su vida fue una vida para los <strong>de</strong>más,es que Jesús enca<strong>de</strong>na lo que enca<strong>de</strong>naba al hombre; libra a los débiles,expulsa a los <strong>de</strong>monios <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>los que están poseídos; limpia a los leprosos,da luz a los ciegos, hace andar a los cojos, reanima a los muertos (Mt.11,5), somete a su Reinado a los <strong>el</strong>ementos naturales (cf. Mc. 4, 39-41 par);obliga a humillarse a los infiernos 231 . Por <strong>el</strong> hombre, Cristo luchó y por élvenció.En la realización <strong>de</strong> este proyecto experimentó la oposición. Losjudíos, en efecto, creían que actuaba como un mero hombre movido por <strong>el</strong>po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la magia (cf. Mc. 3,22.30; 6, 2-3 par); se opusieron abiertamentea la Sabiduría que venía <strong>de</strong> su doctrina y condujeron a Jesús a un proceso.La oposición <strong>de</strong> los adversarios hacía a Jesús asumir con mayor radicalidadsu vida en beneficio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Su muerte se iba anunciandocomo <strong>el</strong> acto <strong>de</strong> beneficio más radical <strong>de</strong> Dios en <strong>el</strong> complejo drama humano.Con justa razón se anunciaba en los personajes d<strong>el</strong> Antiguo Testamentoque quien es justo termina perseguido por sus hermanos: “Quien fue matadoen Ab<strong>el</strong>; atado en Isaac; siervo en Jacob; vendido en José, abandonadoen Moisés; inmolado en <strong>el</strong> Cor<strong>de</strong>ro; perseguido en David y <strong>de</strong>shonrado enlos profetas (…) Él es quien fue colgado en un ma<strong>de</strong>ro, sepultado en la tierra.Él es <strong>el</strong> Cor<strong>de</strong>ro sin voz y <strong>de</strong>gollado –nacido <strong>de</strong> María, la inocenteCor<strong>de</strong>ra –, <strong>el</strong> <strong>el</strong>egido d<strong>el</strong> rebaño, <strong>el</strong> arrastrado a la inmolación, <strong>el</strong> sacrificioal atar<strong>de</strong>cer, <strong>el</strong> sepultado al anochecer. Él es quien fue muerto en Jerusalén,porque curó a los cojos, limpió a los leprosos, llevó a la luz a los ciegos,resucitó a los muertos: ¡Por eso pa<strong>de</strong>ció!” 232* * *IV. “Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos <strong>de</strong> PoncioPilato, pa<strong>de</strong>ció, murió y fue sepultado …”1. Cristo pa<strong>de</strong>cióA pesar <strong>de</strong> que toda la vida <strong>de</strong> Cristo fue <strong>de</strong> total donación; sinembargo, en su pasión y su muerte se hacen plenas sus anteriores accionesy les dan sentido a éstas, pues en la pasión, libre y voluntariamente, Jesúsentrega su vida al <strong>Padre</strong>. Cristo no sufre la pasión por la avaricia, ni por <strong>el</strong>homicidio, ni por <strong>de</strong>spreciar la Ley; no sufre porque insulta a las autorida<strong>de</strong>so por pecar con palabras, obras o <strong>de</strong>seos, pues “ ‘no hizo pecado ni se encontróengaño en su boca’ (Is. 53,9). Fue a la pasión no forzado sino voluntariamente(cf. Jn. 10,18); y si alguno dijera aún ahora: ‘¡Lejos <strong>de</strong> ti eso Señor!’,Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS231 Cipriano <strong>de</strong> Cartago, Los ídolos no son dioses 13.232 M<strong>el</strong>itón <strong>de</strong> Sar<strong>de</strong>s, Homilía sobre la Pascua 59. 70-72 en I più antichi testi pasquali d<strong>el</strong>la Chiesa.Le om<strong>el</strong>ie di M<strong>el</strong>itone di Sardi d<strong>el</strong>l’anonimo quator<strong>de</strong>cimano e altri testi (Introduzione, traduzionee commento di R. Cantalamessa, Roma, 1991).63

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!