El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
medio <strong>de</strong> este Hombre, <strong>de</strong>biendo venir aún en <strong>el</strong> mismo Hombre asunto, acausa <strong>de</strong> la inefable unión d<strong>el</strong> Hombre con Dios. También <strong>el</strong> bienaventuradoPablo, tras afirmar que ‘esperamos la manifestación d<strong>el</strong> gran Dios, añadió:Y Salvador Jesucristo’ (Tit. 2,13), indicando con <strong>el</strong>lo que por medio <strong>de</strong> esteHombre corporal se manifestará la naturaleza divina <strong>de</strong> quien ‘juzgará latierra entera’ (2Tim. 4,1)” 294 .Según esto, Cristo, que es Dios, “vendrá en la forma, en que fuejuzgado, para que vean a quien traspasaron, conozcan los judíos a quiennegaron y los convenza <strong>el</strong> hombre asumido, a quien crucificaron. (…) ¡Heaquí al hombre, a quien crucificasteis! ¡He aquí a Dios y al Hombre, enquien no quisisteis creer! ¡Ved las heridas que me hicisteis y <strong>el</strong> costado quetraspasasteis!” 295Si Cristo ha sido constituido por Dios por encima <strong>de</strong> los hombres aquienes salvó “según la misma naturaleza humana, en la cual consumó losmisterios <strong>de</strong> la humana salvación” 296 , se manifestará ante todo hombre paraque <strong>de</strong> esta manera resplan<strong>de</strong>zca la justicia divina. Así, nuestra naturalezahumana que sólo pue<strong>de</strong> ser juzgada ante una naturaleza que ha vivido enplenitud <strong>el</strong> misterio <strong>de</strong> lo que significa ser hombre, reciba <strong>el</strong> premio justo.No po<strong>de</strong>mos ser juzgados ante áng<strong>el</strong>es ni ante la naturaleza divina, si no <strong>de</strong>frente a una humanidad que, como la nuestra, sabe y entien<strong>de</strong> lo que es serhombre en verdad:“(...En efecto) entonces, todos los hombres verán al Señor sentado ensu trono, y todo <strong>el</strong> género humano se presentará ante <strong>El</strong>, y Él pronunciarápor sí mismo sobre cada uno la sentencia. A unos dirá: ‘Venid, benditos <strong>de</strong> mi<strong>Padre</strong>, porque tuve hambre y me disteis <strong>de</strong> comer…’ (cfr. Mt. 25,34-35). A otros:‘Bien, siervo bueno y fi<strong>el</strong>; porque fuiste fi<strong>el</strong> en lo poco, te constituiré en lo mucho’(Mt. 25,23). Mas con sentencia contraria a unos los con<strong>de</strong>nará diciendo: ‘Idal fuego, que está aparejado para Satanás y sus áng<strong>el</strong>es’. Y a otros: ‘Siervo maloy perezoso…’ (Mt. 25,16) (…) Entonces ‘los justos brillarán como <strong>el</strong> sol’ (Mt.13,43). O por mejor <strong>de</strong>cir, más que <strong>el</strong> mismo sol (…) Allí no habrá ni riconi pobre, ni po<strong>de</strong>roso ni débil, ni sabio ni ignorante, ni esclavo ni libre. No,todas estas caretas y sólo examinarán las obras” 297 .Dios juzgará al hombre sólo en las obras que Él mismo ha realizadoactuando como hombre. <strong>El</strong> juicio no será acerca <strong>de</strong> las acciones propias <strong>de</strong>Dios, por ejemplo, a nadie se le preguntará si fue capaz <strong>de</strong> crear mundosnuevos, o <strong>de</strong> haber rev<strong>el</strong>ado una nueva doctrina sobre Dios o <strong>de</strong> haberredimido por mérito propio a los hombres, o santificador, al modo que lohace <strong>el</strong> Espíritu Santo; <strong>el</strong> juicio será acerca <strong>de</strong> lo que Dios ha realizado encuanto hombre 298 .Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS294 Teodoro <strong>de</strong> Mopsuestia, Hom. cateq. VII,14.295 Quodvult<strong>de</strong>us, Serm. I <strong>de</strong> Symb. VIII. Traducción <strong>de</strong> Santos Sabugal, <strong>El</strong> <strong>Credo</strong>. La fe la Iglesia...op. cit. 719.296 Santo Tomás <strong>de</strong> Aquino, Compendio <strong>de</strong> Teología CCXLI (Buenos Aires, 1943).297 Juan Crisóstomo, Homilía sobre san Mateo 56,4, en Obras <strong>de</strong> san Juan Crisóstomo (Prólogo,versión española y notas <strong>de</strong> Dani<strong>el</strong> Ruiz Bueno, Madrid, 1955).298 “En la segunda venida su aspecto será <strong>de</strong> honor y magnificencia, superior a la <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> loshombres (…) Entonces, quienes lo hicieron se golpearán <strong>el</strong> pecho por no haberlo reconocido81