12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

a sí la humanidad y, mediante su carne, atrayendo a sí todoslos hombres…(…) Dios está en la carne: para santificar estacarne, mal<strong>de</strong>cida, ruborizar la carne débil, unir con Dios lacarne alejada <strong>de</strong> Él, llevar al ci<strong>el</strong>o la carne caída” 226 .EL PADRENUESTRO Y EL CREDO* * *Por medio d<strong>el</strong> camino humano Dios incorpora al hombre a la comunión,a esa dinámica d<strong>el</strong> Dar y Recibir; a ese ritmo que vence todo egoísmoe imposibilidad <strong>de</strong> entregarse y <strong>de</strong> entregar. En pocas palabras, “Él se haincorporado a nosotros, y a nosotros nos ha incorporado a Él, <strong>de</strong> modo que<strong>el</strong> <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> Dios al mundo <strong>de</strong> los hombres fue una <strong>el</strong>evación d<strong>el</strong> hombrehasta <strong>el</strong> mundo <strong>de</strong> Dios” 227 .La misión <strong>de</strong> Cristo fundamentalmente consistía en hacer entrar alhombre en la comunión con <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> y por eso entra en comunión connosotros; por <strong>el</strong>lo, vive cada edad a fin <strong>de</strong> que <strong>el</strong> hombre en cada edad 228pueda saber que es integrado no disperso, liberado no esclavizado, sano noenfermo, incorporado no marginado.La solidaridad radical con nosotros lo lleva a tener la experiencia d<strong>el</strong>a muerte: “<strong>El</strong> nacimiento implica la muerte. Quien <strong>de</strong>cidió formar parte d<strong>el</strong>a humanidad, <strong>de</strong>bía atravesar necesariamente los momentos propios <strong>de</strong>nuestra naturaleza. Por tanto, y dado que la vida humana está comprendidaentre dos límites, si Dios hubiese entrado en <strong>el</strong> primero –nacimiento– sinalcanzar <strong>el</strong> segundo –muerte– límite, su diseño habría quedado incompletopor haber asumido sólo uno <strong>de</strong> los dos estados que caracterizan nuestranaturaleza. Quizá expresáramos con más exactitud <strong>el</strong> misterio, diciendoque <strong>el</strong> nacimiento (d<strong>el</strong> Señor) no causó su muerte, sino al contrario: a causa<strong>de</strong> la muerte, Dios asumió <strong>el</strong> nacimiento. 229 <strong>El</strong> eterno se sometió, pues, alnacimiento corporal, no por la necesidad <strong>de</strong> vivir sino por <strong>el</strong> <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> reclamarnos<strong>de</strong> la muerte a la vida” 230 .Gregorio <strong>de</strong> Nisa ve la muerte <strong>de</strong> Cristo como nacimiento. Esto quiere<strong>de</strong>cir que la humanidad <strong>de</strong> Cristo fue ‘gestándose’ en una historia completay que finalmente nació <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> seno <strong>de</strong> una tumba que no había sidousada por nadie.Sin embargo, más que ubicar la muerte <strong>de</strong>ntro d<strong>el</strong> largo proceso d<strong>el</strong>legar a ser hombre en plenitud hay que situarla en <strong>el</strong> misterio <strong>de</strong> su misión.Una misión que se caracterizó por una vida en beneficio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, enPropiedad <strong>de</strong> CENACAT226 Basilio Magno, Homilia in sanctam Christi generationem, 2 PG 31, 1459.227 León Magno, Hom. 27,2.228 “Pues, ¿cómo podríamos participar <strong>de</strong> la filiación divina si no hubiéramos recibido, mediante <strong>el</strong>Hijo, la comunión con <strong>el</strong> <strong>Padre</strong>, si no hubiese entrado en comunión con nosotros <strong>el</strong> Logos,haciéndose carne? ¡Por eso pasó Él por toda edad, restituyéndonos a todos la comunión conDios!”. Ireneo <strong>de</strong> Lyon, Adv. Haer. III, 18,7 PG 7,937.229 “<strong>El</strong> Hijo <strong>de</strong> Dios no tuvo otra razón <strong>de</strong> nacer que la <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r ser clavado en la cruz. En <strong>el</strong> seno<strong>de</strong> la Virgen María, en efecto, tomó la carne mortal en la que se realizó la economía <strong>de</strong> lapasión”. León Magno, Hom. 48,1.230 Gregorio <strong>de</strong> Nisa, La gran catequesis XXXII,2-3.62

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!