El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Iglesia, y si estamos unidos por la caridad, y si nos gozamos d<strong>el</strong> nombre yfe católicos. Creámoslo así hermanos; en <strong>el</strong> mismo grado que ama alguiena la Iglesia, en ese mismo grado posee <strong>el</strong> Espíritu Santo” 355 . Nada <strong>de</strong>be sertan temible al cristiano como <strong>el</strong> separarse d<strong>el</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Cristo, porque, sise separa d<strong>el</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Cristo, ya no es miembro suyo; y si no es miembrosuyo, no vive <strong>de</strong> su Espíritu. ‘<strong>El</strong> que no tiene <strong>el</strong> Espíritu <strong>de</strong> Cristo, este tal no es<strong>de</strong> Cristo’. (Rom. 8,9)” 356 * * *2. La Iglesia es MadreJunto a la figura d<strong>el</strong> Cuerpo para contemplar a la Iglesia como misterio<strong>de</strong> comunión, está la <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarla como una Madre.No cualquier comunidad pue<strong>de</strong> hacer presente <strong>el</strong> misterio <strong>de</strong> la Vidadivina. La Iglesia hace posible que entre sus miembros se viva la familiaridady esto porque en <strong>el</strong>la se nace, se crece, se vive. Se establecen vínculos<strong>de</strong> pertenencia y <strong>de</strong> beneficios, pero, sobre todo, se experimenta <strong>el</strong> amorque nos permite sentirnos en casa. De pertenencia, porque <strong>el</strong> nacer <strong>de</strong> <strong>el</strong>lanos hace miembros <strong>de</strong> su cuerpo: “puesto que los bautizados son miembrossuyos, (cfr. 1 Cor. 12,27). Si, pues, da a luz a los miembros <strong>de</strong> Cristo, lasemejanza con María es grandísima” 357 . De beneficios porque al refugiarseen <strong>el</strong>la mamamos <strong>de</strong> la leche <strong>de</strong> su seno y somos nutridos <strong>de</strong> las Escrituras,“porque en este mundo ha sido plantada la Iglesia como jardín” 358 . Perosobre todo la Iglesia <strong>de</strong>be reunir a sus hijos por la fuerza <strong>de</strong> la caridad: “Puesesto es lo propio <strong>de</strong> la Iglesia: vencer, cuando es herida; ser reconocidacuando se la ataca, ganar cuando es abandonada. <strong>El</strong>la querría ciertamenteque todos permanecieran con <strong>el</strong>la y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>el</strong>la, no expulsar a ninguno<strong>de</strong> su regazo lleno <strong>de</strong> paz, ni per<strong>de</strong>rlo cuando se hace indigno <strong>de</strong> la hospitalidad<strong>de</strong> una madre tan sublime (…) La f<strong>el</strong>icidad sólo se pue<strong>de</strong> obtener en<strong>el</strong>la” 359 .La Iglesia es Madre y <strong>el</strong> amor <strong>de</strong> la maternidad lo manifiesta en suatractivo y en la b<strong>el</strong>leza <strong>de</strong> Virgen. La hermosura <strong>de</strong> la Iglesia que la haceatractiva para que los hombres y mujeres se sientan misteriosamente unidosen torno a su b<strong>el</strong>leza, radica en la pulcritud <strong>de</strong> su doctrina, en la integridad<strong>de</strong> la fe y <strong>de</strong> la piedad, a ejemplo <strong>de</strong> la Virgen Madre:Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTASAgustín XIII (Versión, introducción y notas <strong>de</strong> Teófilo Prieto, Madrid, 1955).355 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Tratados sobre <strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io <strong>de</strong> san Juan 32,8.356 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Tratados sobre <strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io <strong>de</strong> san Juan 27,6.357 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Serm. 213,8 en Obras completas <strong>de</strong> san Agustín XXIV... op. cit. “(Cristo) tienepor esposa a la Iglesia <strong>de</strong> la que nacerían hijos espirituales” Cipriano, Testim. II, 19 en Obras <strong>de</strong>san Cipriano... op. cit. “Amad lo que vais a ser. Vais a ser hijos <strong>de</strong> Dios e hijos <strong>de</strong> adopción.Reconoce, oh cristiano, aqu<strong>el</strong> otro <strong>Padre</strong> que, al abandonarte <strong>el</strong>los, te recogió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> seno <strong>de</strong>tu madre, y a quien cierto hombre creyente dice con verdad: ‘tú eres mi protector <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> seno<strong>de</strong> mi madre’. <strong>El</strong> <strong>Padre</strong> es Dios; la Madre, la Iglesia” Agustín <strong>de</strong> Hipona, Serm. 216,8 en Obrascompletas <strong>de</strong> san Agustín XXIV... op. cit.358 Ireneo <strong>de</strong> Lyon, Adv. Haer. V, 20,2.359 Hilario <strong>de</strong> Poitiers, La Trinidad VII, 4.97