El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL PADRENUESTRO Y EL CREDOle respon<strong>de</strong>ría como entonces a Pedro: ‘Lejos <strong>de</strong> mí, Satanás!’ (Mt. 16,22s).¿Quieres persuadirte, que fue voluntariamente a la pasión?… ¡Él mismo lapredijo reiteradamente ! (cfr. Mt. 26,2; 16,21 par; 17, 22-23 par; 20, 18-19par)” 233 .La mirada humana contempla la venta <strong>de</strong> un hermano (Mt. 26,15),<strong>el</strong> recorrido <strong>de</strong> una oveja llevada al mata<strong>de</strong>ro ( Is. 53,7); la carga que ahoraes puesta sobre sus hombros y las heridas que le han hecho en su cuerpo…pero mientras <strong>el</strong> drama lo organiza <strong>el</strong> hombre, Dios estaba transmitiendosus mayores riquezas y, más todavía, se estaba comprometiendo radicalmentecon <strong>el</strong> camino humano. Por esto <strong>de</strong>cimos que ‘en la propia carnepa<strong>de</strong>ció humanamente quien es impasible por ser Dios’ 234 . Al afirmarentonces que pa<strong>de</strong>ció en la carne, no confesamos que sufriera la naturalezadivina; esto es, no fue menguada la riqueza que Dios comunicaba, no fuedisminuida la fuerza <strong>de</strong> Dios.La naturaleza divina no sufrió disminución, pues Dios no pue<strong>de</strong> seragotado aun cuando humanamente lo sea; no es acabado aun cuando seesté confesando que su vida es quitada en la tierra. Esto es lo que nos permite<strong>de</strong>cir que si bien es cierto fue vendido por <strong>el</strong> “vil precio <strong>de</strong> treintamonedas; sin embargo, redimió al mundo ‘con <strong>el</strong> gran precio’ <strong>de</strong> su sangre;‘fue conducido como oveja al mata<strong>de</strong>ro’ (Is. 53,7), pero pastoreó a Isra<strong>el</strong>antes (cf. Ps. 77,71.34) y, ahora, al universo entero; enmu<strong>de</strong>ció ‘como unCor<strong>de</strong>ro’ (Is. 53,7b), siendo, sin embargo, la Palabra anunciada por ‘la vozque clama en <strong>el</strong> <strong>de</strong>sierto’ (Jn. 1,23); fue cargado y herido con dolencias (Is.53,4ss) pero arrojó la verda<strong>de</strong>ra enfermedad y dolencia (cf. Mt. 8, 16-17),fue llevado a la cruz y clavado en <strong>el</strong>la, pero nos redimió con <strong>el</strong> ‘árbol <strong>de</strong> lavida’ (Ps. 14,7), salvó al ladrón que pendía también en <strong>el</strong>la (cf. Lc. 23,42-43) y entenebrece todo lo visible; se le dio a beber vinagre e hi<strong>el</strong> (Mt.27, 34.48) a quien había convertido <strong>el</strong> agua en vino ( Jn. 2, 1-11) y quitó <strong>el</strong>gusto amargo por ser Él la misma ‘dulzura y encanto (<strong>de</strong> la amada)’ (Cant.5,16); entregó <strong>el</strong> alma (Jn. 10,18), pero tiene ‘<strong>el</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> recibirla nuevamente’(Jn. 10,18); se rasga <strong>el</strong> v<strong>el</strong>o d<strong>el</strong> Templo –¡quedan manifiestas lascosas <strong>de</strong> arriba! – y las piedras se rasgan (Mt. 27,51) y resucitan los muertos(Mt. 27,52-53)” 235 .Digámoslo <strong>de</strong> nuevo: “No murió en cuanto Dios” para que pormedio <strong>de</strong> sus heridas, <strong>de</strong> su cuerpo roto, llagado, crucificado, Dios vertierapara todo <strong>el</strong> género humano la salvación. 236 Es la paradoja, lo maravilloso,lo que nos confun<strong>de</strong>, pero lo que todo lo explica: allí don<strong>de</strong> se veía la muerte,allí don<strong>de</strong> una víctima inocente <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> respirar, experimentó la nochePropiedad <strong>de</strong> CENACAT64233 Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén, Cateq. XIII, 5-6.234 Cirilio <strong>de</strong> Alejandría, Epístola 55 PG 77, 312.235 Gregorio Nacianceno, Los cinco discursos teológicos 20.236 “Y no tienes por qué avergonzarte, si compren<strong>de</strong>s bajo qué misterio pa<strong>de</strong>ció Cristo: pa<strong>de</strong>ció noen la divinidad, sino en la carne. En efecto, Dios es siempre impasible. Ahora bien pa<strong>de</strong>ció enla carne, como enseña <strong>el</strong> Apóstol (I Ped. 4,1), <strong>de</strong> modo que <strong>de</strong> su herida manase la salvación d<strong>el</strong>género humano”. Nicetas <strong>de</strong> Remesiana, <strong>El</strong> símbolo <strong>de</strong> la fe en Catecumenado <strong>de</strong> adultos(Introducción, traducción <strong>de</strong> latín y notas <strong>de</strong> Carm<strong>el</strong>o Granado, Madrid, 1992).