12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ninguna nación, <strong>el</strong>la se sabe presencia d<strong>el</strong> Reino <strong>de</strong> Dios. La Iglesia perteneceal Reinado <strong>de</strong> Cristo al punto que, en germen, pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada“Reino <strong>de</strong> los ci<strong>el</strong>os”. Es Reino, pero no todavía como aqu<strong>el</strong> que no conoc<strong>el</strong>os escándalos:EL PADRENUESTRO Y EL CREDO“Es preciso, pues, enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong> un modo <strong>el</strong> reino <strong>de</strong> los ci<strong>el</strong>os en <strong>el</strong>que están tanto los que ponen en práctica sus enseñanzas como losque no las ponen, siendo <strong>el</strong> uno y <strong>el</strong> otro gran<strong>de</strong>, y <strong>de</strong> otro reino<strong>de</strong> los ci<strong>el</strong>os en <strong>el</strong> que no entra más que quien practica. Así, <strong>el</strong>primero –morada mixta – es la Iglesia cual es ahora; <strong>el</strong> segundo–entrada única – es la Iglesia cual será cuando no haya en <strong>el</strong>lapecadores. La Iglesia es, pues, ahora <strong>el</strong> reino <strong>de</strong> Cristo y <strong>el</strong> reino<strong>de</strong> los ci<strong>el</strong>os. Y al presente reinan con Él también sus santos, ciertoque <strong>de</strong> distinto modo a como reinarán más tar<strong>de</strong>” 401 .Colocada en lo alto d<strong>el</strong> mundo, Madre y Maestra, sin compromisosrequeridos por nada, la Iglesia quiere ser católica porque quiere ser vista,oída, dialogante… en una palabra, quiere ser sacramento. Y así, aunqueexperimente las críticas, las indiferencias, los comentarios duros contra <strong>el</strong>la,su testimonio siempre se mantendrá para todos los hombres.* * *D. La Iglesia es ApostólicaFinaliza la confesión <strong>de</strong> fe en la Iglesia con la nota <strong>de</strong> su apostolicidad.La apostolicidad no preten<strong>de</strong> ser un argumento para que la Iglesia conintransigencia proponga su verdad. Es, más bien, la garantía <strong>de</strong> que lo que<strong>el</strong>la <strong>de</strong>sea, confiesa y propone, no es más que la prolongación y actualización<strong>de</strong> los <strong>de</strong>seos d<strong>el</strong> mismo Señor. Las intenciones d<strong>el</strong> Maestro resuenanen los sueños y en las acciones <strong>de</strong> la Iglesia.Todas las Iglesias, así “tan numerosas y gran<strong>de</strong>s, no son otra cosa,que la única Iglesia primitiva fundada por los Apóstoles <strong>de</strong> la que todos<strong>de</strong>rivan, siendo así todas primitivas y todas apostólicas, en cuanto todas sonaqu<strong>el</strong>la única Iglesia. La unidad <strong>de</strong> esta es atestiguada por la comunicación<strong>de</strong> la paz, por <strong>el</strong> ap<strong>el</strong>ativo ‘hermano’ y por las téseras <strong>de</strong> la hospitalidad:estos <strong>de</strong>rechos recíprocos están justificados exclusivamente por la únicatradición y <strong>el</strong> mismo misterio <strong>de</strong> fe” 402 .<strong>El</strong> hombre pue<strong>de</strong> recorrer caminos, pue<strong>de</strong> penetrar ciuda<strong>de</strong>s oexplorar tierras; y allí don<strong>de</strong> vaya pue<strong>de</strong> mirar que en la Iglesia resplan<strong>de</strong>cenlos tesoros a <strong>el</strong>la confiados por los Apóstoles: “La senda <strong>de</strong> los hijos d<strong>el</strong>a Iglesia ro<strong>de</strong>a al mundo universo en posesión <strong>de</strong> la firme parádosis(=Tradición) <strong>de</strong> los Apóstoles, y nos ofrece <strong>el</strong> espectáculo <strong>de</strong> una sola yPropiedad <strong>de</strong> CENACAT401 Agustín <strong>de</strong> Hipona, La ciudad <strong>de</strong> Dios XX,9,1.402 Tertuliano, De praescriptionibus XX PL 2,37B.108

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!