12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

d<strong>el</strong> Hijo d<strong>el</strong> hombre en <strong>el</strong> ‘ci<strong>el</strong>o’ (Mt. 24,30); es <strong>de</strong>cir, la cruz, que resplan<strong>de</strong>cerámás que <strong>el</strong> mismo sol (…) y se manifestará (…): ¡Ninguna justificaciónmejor que la Cruz, para sentarse Cristo en su tribunal, mostrando nosólo sus llagas, sino también la ignominiosa muerte a que fue con<strong>de</strong>nado!(…) ha levantado los pensamientos <strong>de</strong> sus discípulos (...) Y nuevamente lesrecuerda su pasión y resurrección y hace mención <strong>de</strong> la cruz en forma másbrillante, a fin <strong>de</strong> que <strong>el</strong>los no se avergonzaran ni tuvieran pena, pues Élhabía <strong>de</strong> venir llevando por d<strong>el</strong>ante la cruz misma por estandarte” 310 .Dios sale al encuentro d<strong>el</strong> hombre siempre con la Cruz en la mano;por esta razón, lo primero en lo que hay que ser consciente es en la inevitablepresencia <strong>de</strong> la Cruz ante <strong>el</strong> misterio final <strong>de</strong> nuestra vida en la historiay <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> la humanidad.Esto implica que cada dolor, cada sufrimiento, nuestras muertes cotidianas,los sacrificios <strong>de</strong> la gran humanidad tensan, jalonan, al misterio d<strong>el</strong>a última hora: <strong>de</strong> la nuestra y la d<strong>el</strong> mundo.Cuando <strong>el</strong> mundo y <strong>el</strong> hombre abrazan <strong>el</strong> misterio d<strong>el</strong> Trofeo <strong>de</strong>Cristo que anuncia su hora, este signo se convierte en terror para los enemigosd<strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io; se con<strong>de</strong>nan para siempre los crímenes, y se regocijanquienes por la fe han llegado a ser amigos <strong>de</strong> Dios 311 .La Cruz que verá la humanidad brillar antes <strong>de</strong> que <strong>el</strong> Hijo d<strong>el</strong> hombr<strong>el</strong>legue; la Cruz que cada uno <strong>de</strong> nosotros contemple antes <strong>de</strong> ver aAquél que esperamos, nos hace tomar conciencia <strong>de</strong> que este signo no esmotivo <strong>de</strong> vergüenza sino <strong>de</strong> esperanza. Sabedores <strong>de</strong> <strong>el</strong>lo, la recordamoscada vez que grabamos atrevidamente su s<strong>el</strong>lo en la frente y hacemos suseñal en toda circunstancia: “sobre <strong>el</strong> pan que comemos y la bebida quebebemos, al entrar en casa y al salir, antes <strong>de</strong> dormir, acostados y levantados,al viajar y durante <strong>el</strong> reposo. ¡Su Cruz es gran <strong>de</strong>fensa! Gratuita paralos pobres y ligera para los débiles. La fuerza <strong>de</strong> la Cruz viene <strong>de</strong> Dios. Esseñal <strong>de</strong> los creyentes y terror <strong>de</strong> los <strong>de</strong>monios. Por medio <strong>de</strong> <strong>el</strong>la, en efecto,los <strong>de</strong>rrotó Cristo, exhibiéndolos públicamente (Col. 2,15). Por eso,cuando ven la Cruz se acuerdan d<strong>el</strong> Crucificado: ¡Temen a Quien ‘quebrantóla cabeza d<strong>el</strong> dragón’! (Sal. 73,4)” 312 .Si la Cruz prece<strong>de</strong> la llegada d<strong>el</strong> Vencedor, todo acontecimientopersonal y social que haga visible tal misterio <strong>de</strong>be interpretarse, valorarsey verse como acontecimientos <strong>de</strong> la inminente cercanía d<strong>el</strong> Señor. Frente ala cruz <strong>de</strong>bemos congratularnos y adorar al Señor que nos la envió 313 .Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS2. Vivir <strong>el</strong> hoy.La “trompeta angélica nos convocará, y acudiremos con nuestras310 Juan Crisóstomo, Homil. Sobre san Mateo 76,3.311 Juan Crisóstomo. Homil. sobre san Mateo 76,3.312 Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén, Cateq. XIII, 36.313 Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén, Cateq. XIII, 22.85

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!