12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> penitente acu<strong>de</strong> a confesar sus culpas ante <strong>el</strong> ministro <strong>de</strong> laIglesia. Acu<strong>de</strong> a él con la conciencia <strong>de</strong> que si bien es cierto que“sólo Dios pue<strong>de</strong> perdonar los pecados, es <strong>el</strong> Espíritu quien losperdona por medio <strong>de</strong> sus Apóstoles” 453 . Ha sido, por tanto,expreso <strong>de</strong>seo d<strong>el</strong> mismo Señor <strong>el</strong>egir a hombres que <strong>de</strong>saten lasculpas <strong>de</strong> sus hermanos y los integren a la vida divina: “Lossacerdotes (...) recibieron <strong>de</strong> Dios un po<strong>de</strong>r no concedido a losáng<strong>el</strong>es ni a los arcáng<strong>el</strong>es. No se dijo a estos: ‘Cuanto atéis en latierra será atado en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o y cuanto <strong>de</strong>satéis en la tierra será<strong>de</strong>satado en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o’ (cf. Mt 18,18). Los señores <strong>de</strong> la tierra tienentambién <strong>el</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> atar, pero sólo los cuerpos mientras queaqu<strong>el</strong>la atadura concierne al alma y trascien<strong>de</strong> a los ci<strong>el</strong>os: ¡Diosratifica allí arriba, cuanto los sacerdotes hagan aquí abajo! <strong>El</strong>Señor confirma la d<strong>el</strong>iberación <strong>de</strong> sus siervos por haberles dadotodo po<strong>de</strong>r c<strong>el</strong>este. Dice, en efecto: ‘A quienes perdonéis lospecados, les serán perdonados; a quienes se los retengáis les seránretenidos’ (Jn. 20,23). ¿Qué po<strong>de</strong>r mayor que éste? <strong>El</strong> <strong>Padre</strong> dio‘todo po<strong>de</strong>r’ al Hijo (Mt. 28,18; Jn 5,22-27): yo veo, que <strong>el</strong> Hijose lo dio a los sacerdotes <strong>el</strong>evándolos a tal po<strong>de</strong>r, como si fuesenya transferidos a los ci<strong>el</strong>os, una vez sobrepasada la naturalezahumana y libres <strong>de</strong> nuestras pasiones (...). ¡Es una locura<strong>de</strong>spreciar tal po<strong>de</strong>r, sin <strong>el</strong> cual no nos es dado conseguir ni lasalvación ni los bienes que nos han sido preanunciados! Lossacerdotes <strong>de</strong> los judíos tenían sólo <strong>el</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> librar al cuerpo<strong>de</strong> la lepra o, más exactamente, <strong>de</strong> reconocerlo curado <strong>de</strong> <strong>el</strong>la.Pero éstos han recibido <strong>el</strong> po<strong>de</strong>r no <strong>de</strong> librar <strong>de</strong> la lepra <strong>el</strong> cuerposino <strong>de</strong> la impureza d<strong>el</strong> alma, no <strong>de</strong> reconocer la curación sino<strong>de</strong> curar totalmente (Lv. 14,2-4)” 454 .b. “La madre Iglesia no pier<strong>de</strong> sus piadosas entrañas ante ningunaclase <strong>de</strong> pecados” 455 .<strong>El</strong> ministro <strong>el</strong>egido por Dios <strong>de</strong>be, en <strong>el</strong> ejercicio <strong>de</strong> este servicioa sus hermanos, realizar <strong>el</strong> ministerio teniendo en consi<strong>de</strong>raciónlos siguientes aspectos:b.1. La misericordia.<strong>El</strong> mismo Cristo nunca quiso excluir d<strong>el</strong> perdón a ningúnpecador, pues perdonó todos los pecados y prometió “lamisericordia a todos, dando a sus Obispos la facultad <strong>de</strong>perdonar sin excepción alguna” 456 .Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAStodos los pecados. ¿Qué importa si los sacerdotes reivindican para sí, por la penitencia o por <strong>el</strong>bautismo, este po<strong>de</strong>r que se les ha sido concedido? En ambos casos no hay más que un solomisterio” Ambrosio <strong>de</strong> Milán, La penitencia I, VIII, 36.453 Basilio <strong>de</strong> Cesarea, Adv. Eunom. V PG 29, 718C.454 Juan Crisóstomo, “Tratado sobre <strong>el</strong> Sacerdocio III”, 5-6 en Tratados ascéticos (versión españolay notas <strong>de</strong> Dani<strong>el</strong> Ruiz Bueno, Madrid, 1968). Traducción <strong>de</strong> Santos Sabugal, <strong>El</strong> credo. La fecristiana... op. cit.1013.455 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Serm. 352, 9.456 Ambrosio <strong>de</strong> Milán, La penitencia I, III,10.121

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!