EL PADRENUESTRO Y EL CREDO<strong>El</strong> Hijo recibe todo d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong> al punto <strong>de</strong> llegar a ser su Imagen. Estoes, llega a reproducir perfectamente los mismos gestos y movimientos <strong>de</strong>Aqu<strong>el</strong> que lo engendra. Es Imagen perfecta o <strong>el</strong> Espejo inmaculado <strong>de</strong> Dios,en Él los mismos gestos, pensamientos, y <strong>de</strong>seos -sin la mínima diferenciasonlos d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong> 197 . Es Imagen, pero no una Imagen muda, pues es Palabra(Jn. 1,1) y en cuanto tal manifiesta “la intimidad d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong> a las almas” 198 ;no es insensible, pues es Sabiduría (I Cor. 1,24) por esto rev<strong>el</strong>a a todos <strong>el</strong>conocimiento <strong>de</strong> los misteriosos y ocultos contenidos d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong> 199 . EsImagen pero no inactiva, pues es Fuerza que transforma y pone todo enmovimiento; no está vacía, pues es vida (Jn. 11,25; 14,6); no es Imagenofuscada u opaca pues <strong>de</strong> su Luz hemos sido iluminados 200 ; en fin, no estámuerta, pues es la Resurrección (Jn. 11,25) 201 .* * *Este Hijo es único, esto significa que aun cuando lo hayamos visto enla carne no po<strong>de</strong>mos pensarlo perfectamente. Si <strong>el</strong> misterio d<strong>el</strong> hombre es ya<strong>de</strong> por sí algo que nos supera, cuánto más si este misterio pertenece directamentea Dios. Por eso, al <strong>de</strong>cir ‘único’ <strong>de</strong>cimos que es ‘Omnipotente’ 202 , loque es lo mismo <strong>de</strong>cir que a este Hijo nada lo agota, ni nada lo acaba; pueses <strong>de</strong> Aqu<strong>el</strong> a quien nada ni nadie no lo pue<strong>de</strong> abarcar.Es Hijo único <strong>de</strong> un <strong>Padre</strong> único; pues quien ha hecho que su Hijosea único es <strong>el</strong> mismo <strong>Padre</strong>. Él le ha dado todo, lo ha generado, pero no lopreten<strong>de</strong> reducir a un esclavo suyo, 203 ni quitarle lo suyo propio, <strong>de</strong> talmanera que uno sea <strong>el</strong> otro y que así formen solo una persona 204 . Por estasencilla razón, “tras haber engendrado al Hijo, <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> permaneció sinsufrir cambio alguno: engendró la Sabiduría, sin <strong>de</strong>venir ignorante, engendróal Po<strong>de</strong>r, sin per<strong>de</strong>r fuerza; engendró a Dios sin <strong>de</strong>spojarse <strong>de</strong> la divinidad…¡Nada perdió por disminución o cambio! Tampoco falta nada alcorazón (…) Único, por tanto, es <strong>el</strong> Hijo. Y aunque en gloria, eternidad, señorío, po<strong>de</strong>r es lo que<strong>el</strong> <strong>Padre</strong> es, tiene todo esto, sin embargo, no es autor –como <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> – sino d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong>, en cuantoHijo”. Rufino <strong>de</strong> Aquileia, Expo. Symb. 6.197 Orígenes, I Principi (a cura di M. Simonetti, Torino, 1989). En ad<strong>el</strong>ante, De princ.198 Agustín <strong>de</strong> Hipona, La fe y <strong>el</strong> símbolo <strong>de</strong> los Apóstoles III,3 –versión <strong>de</strong> Claudio Bosevi – enObras completas <strong>de</strong> san Agustín XXXIX (Madrid, 1988).199 Orígenes, De princ. Praef. 3-4.200 Agustín <strong>de</strong> Hipona, La fe y <strong>el</strong> símbolo <strong>de</strong> los Apóstoles IV,6.201 “Por medio <strong>de</strong> esta Imagen (=<strong>el</strong> Hijo <strong>de</strong> Dios) <strong>el</strong> Señor muestra al <strong>Padre</strong> a F<strong>el</strong>ipe diciendo:‘F<strong>el</strong>ipe, quien me ve, ve al <strong>Padre</strong>; ¿cómo dices: ‘muéstranos al <strong>Padre</strong>’?, ¿no crees que yo estoyen <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> y <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> en mí? ‘(Jn. 14, 9-10). Ve pues, en la ‘Imagen’ al <strong>Padre</strong>, quien ve al Hijo.¿Ves cuánto dice la Imagen ? La Imagen es la ‘Verdad’, la Imagen es la ‘Justicia’ <strong>de</strong> Dios (cfr. ICor. 1,30); la Imagen es la ‘Fuerza’ <strong>de</strong> Dios (I Cor. 1,24). No es ‘Imagen’ muda, pues es <strong>el</strong> Verbo(Jn. 1,1); no es insensible pues es ‘Sabiduría’ (I Cor 1,24); no es inactiva, pues es la Fuerza; noestá vacía, pues es la ‘Vida’ (Jn. 11, 55; 14,16), no está muerta, pues es la Resurrección (Jn.11,25)”. Ambrosio <strong>de</strong> Milán, De Fi<strong>de</strong> I, VII,50 PL 16, 562BC.202 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Sermón a los Catecúmenos III,8 en Obras completas <strong>de</strong> san AgustínXXXIX… op. cit.203 “<strong>El</strong> <strong>Padre</strong> es <strong>de</strong>signado en la Sagrada Escritura omnipotente y Señor <strong>de</strong> todas las cosas. Pero noen <strong>el</strong> sentido <strong>de</strong> que <strong>el</strong> Hijo pertenezca a lo que está sometido a su Imperio y señorío universal:Aqu<strong>el</strong> domina sobre los seres con <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> siendo también por tanto todopo<strong>de</strong>roso y Señor”.Cirilo <strong>de</strong> Alejandría, Thesaurus <strong>de</strong> sancta et consubstantiali Trinitate I, PG 75, 26.204 Tertulliano, Adv. Prax. X,3.Propiedad <strong>de</strong> CENACAT56
engendrado, siendo más bien perfecto y Dios como su genitor” 205 .<strong>El</strong> Hijo es único porque aun cuando es engendrado <strong>de</strong> Dios <strong>Padre</strong>no lo hace sufrir, ni lo cambia, no le arrebata lo que le otorga, no disminuy<strong>el</strong>a riqueza que posee. Ser engendrado no equivale en Dios a empobrecerla vida divina, ni a disminuir la fuerza d<strong>el</strong> amor, mucho menos en alterar lasr<strong>el</strong>aciones <strong>de</strong> perfecta comunión... No significa que ahora <strong>el</strong> Hijo esSabiduría y <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> ignora que <strong>el</strong> Verbo sea po<strong>de</strong>r y <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> impotencia.Esto es lo que hace al Hijo ser Luz <strong>de</strong> Luz, ‘Dios verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Diosverda<strong>de</strong>ro’, pues en <strong>el</strong> Hijo se rev<strong>el</strong>a, se ilumina, resplan<strong>de</strong>ce la gran<strong>de</strong>za<strong>de</strong> recibir sin arrebatar, <strong>de</strong> brillar sin opacar, <strong>de</strong> ser Fuerza sin disminuir, <strong>de</strong>ser Sabiduría sin hacer ignorantes.En <strong>el</strong> Hijo se nos rev<strong>el</strong>a que en Dios no es más <strong>el</strong> que da que <strong>el</strong> querecibe, que no es mayor <strong>el</strong> que Engendra que <strong>el</strong> Engendrado, ni mayor <strong>el</strong>que otorga que <strong>el</strong> que recibe 206 . Cuán sublime, divino, es <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> que esgeneroso como <strong>el</strong> Hijo que es acogida. Es esto y sólo esto lo que nos permitecompren<strong>de</strong>r que Dios haya llamado a la vida divina al hombre quesólo tiene que abrirle paso al don que Él le da. Y es <strong>el</strong> mismo Hijo d<strong>el</strong> Eterno<strong>Padre</strong> que llega a <strong>de</strong>mostrar al Hombre lo sublime <strong>de</strong> la vida divina, la cualse halla al abrirse al <strong>Padre</strong> que quiere hacer al Hombre partícipe <strong>de</strong> sus mássagradas, divinas y sublimes riquezas. En Cristo, Dios viene a enseñarnosque se es tan divino como lo es Él en la medida que se sea tan humanocomo Jesús, en la medida que no nos parezca vergonzoso ubicarnos en unavida en la que se experimente lo sublime <strong>de</strong> la donación, entrega y <strong>de</strong> laacogida.* * *III. “Por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajód<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, y por obra d<strong>el</strong> Espíritu Santo, se encarnó <strong>de</strong>María, la Virgen y se hizo hombre”<strong>El</strong> proyecto <strong>de</strong> Dios consistió en hacer al hombre partícipe <strong>de</strong> la vidadivina, <strong>de</strong> esa vida que consiste en la entrega total y <strong>de</strong> la total acogida. Pararealizar tal proyecto, Dios <strong>de</strong>bía no sólo esperar que <strong>el</strong> hombre tuviera unacierta preparación sino llegar también a Él. Por eso, para cumplir tal plan,vino <strong>el</strong> Hijo.Cuando <strong>de</strong>cimos que ‘bajó d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o’, estamos confesando que Diostoma un camino para encontrarse con <strong>el</strong> hombre; un camino distinto, noopuesto, a aqu<strong>el</strong>la gloria y majestad que posee en cuanto Dios. No <strong>de</strong>cimosque <strong>el</strong> Hijo cambia o se transforma o renuncia a lo que Él es 207 , sino que <strong>el</strong>Hijo que poseía la plenitud <strong>de</strong> las riquezas divinas, toma la carne y, sinPropiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS205 Cirilo <strong>de</strong> Jesuralén, Cateq. XI,18.206 “No es más <strong>el</strong> que da (<strong>Padre</strong>) ni menos <strong>el</strong> que recibe (Hijo); tan divino es dar como acoger”. X.Pikaza, Trinidad y comunidad cristiana… op. cit. 232.207 Cirilo <strong>de</strong> Alejandría, Epístola 4 a Nestorio PG 77,46.57