12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

engendrado, siendo más bien perfecto y Dios como su genitor” 205 .<strong>El</strong> Hijo es único porque aun cuando es engendrado <strong>de</strong> Dios <strong>Padre</strong>no lo hace sufrir, ni lo cambia, no le arrebata lo que le otorga, no disminuy<strong>el</strong>a riqueza que posee. Ser engendrado no equivale en Dios a empobrecerla vida divina, ni a disminuir la fuerza d<strong>el</strong> amor, mucho menos en alterar lasr<strong>el</strong>aciones <strong>de</strong> perfecta comunión... No significa que ahora <strong>el</strong> Hijo esSabiduría y <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> ignora que <strong>el</strong> Verbo sea po<strong>de</strong>r y <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> impotencia.Esto es lo que hace al Hijo ser Luz <strong>de</strong> Luz, ‘Dios verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Diosverda<strong>de</strong>ro’, pues en <strong>el</strong> Hijo se rev<strong>el</strong>a, se ilumina, resplan<strong>de</strong>ce la gran<strong>de</strong>za<strong>de</strong> recibir sin arrebatar, <strong>de</strong> brillar sin opacar, <strong>de</strong> ser Fuerza sin disminuir, <strong>de</strong>ser Sabiduría sin hacer ignorantes.En <strong>el</strong> Hijo se nos rev<strong>el</strong>a que en Dios no es más <strong>el</strong> que da que <strong>el</strong> querecibe, que no es mayor <strong>el</strong> que Engendra que <strong>el</strong> Engendrado, ni mayor <strong>el</strong>que otorga que <strong>el</strong> que recibe 206 . Cuán sublime, divino, es <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> que esgeneroso como <strong>el</strong> Hijo que es acogida. Es esto y sólo esto lo que nos permitecompren<strong>de</strong>r que Dios haya llamado a la vida divina al hombre quesólo tiene que abrirle paso al don que Él le da. Y es <strong>el</strong> mismo Hijo d<strong>el</strong> Eterno<strong>Padre</strong> que llega a <strong>de</strong>mostrar al Hombre lo sublime <strong>de</strong> la vida divina, la cualse halla al abrirse al <strong>Padre</strong> que quiere hacer al Hombre partícipe <strong>de</strong> sus mássagradas, divinas y sublimes riquezas. En Cristo, Dios viene a enseñarnosque se es tan divino como lo es Él en la medida que se sea tan humanocomo Jesús, en la medida que no nos parezca vergonzoso ubicarnos en unavida en la que se experimente lo sublime <strong>de</strong> la donación, entrega y <strong>de</strong> laacogida.* * *III. “Por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajód<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, y por obra d<strong>el</strong> Espíritu Santo, se encarnó <strong>de</strong>María, la Virgen y se hizo hombre”<strong>El</strong> proyecto <strong>de</strong> Dios consistió en hacer al hombre partícipe <strong>de</strong> la vidadivina, <strong>de</strong> esa vida que consiste en la entrega total y <strong>de</strong> la total acogida. Pararealizar tal proyecto, Dios <strong>de</strong>bía no sólo esperar que <strong>el</strong> hombre tuviera unacierta preparación sino llegar también a Él. Por eso, para cumplir tal plan,vino <strong>el</strong> Hijo.Cuando <strong>de</strong>cimos que ‘bajó d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o’, estamos confesando que Diostoma un camino para encontrarse con <strong>el</strong> hombre; un camino distinto, noopuesto, a aqu<strong>el</strong>la gloria y majestad que posee en cuanto Dios. No <strong>de</strong>cimosque <strong>el</strong> Hijo cambia o se transforma o renuncia a lo que Él es 207 , sino que <strong>el</strong>Hijo que poseía la plenitud <strong>de</strong> las riquezas divinas, toma la carne y, sinPropiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS205 Cirilo <strong>de</strong> Jesuralén, Cateq. XI,18.206 “No es más <strong>el</strong> que da (<strong>Padre</strong>) ni menos <strong>el</strong> que recibe (Hijo); tan divino es dar como acoger”. X.Pikaza, Trinidad y comunidad cristiana… op. cit. 232.207 Cirilo <strong>de</strong> Alejandría, Epístola 4 a Nestorio PG 77,46.57

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!