12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cual aún no compren<strong>de</strong> que todo hombre es por origen y vocación un hermano.La gran exigencia <strong>de</strong> quien llama a Dios <strong>Padre</strong> es, precisamente, <strong>el</strong>reconocer que todo hombre es su hermano. <strong>El</strong> hombre llama a Dios, porbondad <strong>de</strong> éste, “<strong>Padre</strong> nuestro”, no dice “<strong>Padre</strong> mío”, lo cual significa que“todos estamos unidos en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o y nadie lleva a nadie ventaja en nada, ni<strong>el</strong> emperador al soldado, ni <strong>el</strong> filósofo al bárbaro ni <strong>el</strong> sabio al ignorante” 34 .<strong>El</strong> hecho <strong>de</strong> habernos concedido a todos la misma nobleza, “al dignarse serigualmente llamado <strong>Padre</strong> <strong>de</strong> todos” 35 , nos convoca a reorientar las r<strong>el</strong>aciones<strong>de</strong> los hombres entre sí. Quien llama a Dios <strong>Padre</strong>, lucha para <strong>el</strong>iminar<strong>el</strong> odio <strong>de</strong> entre los hombres; procura a<strong>de</strong>más reprimir la altanería queahoga las riquezas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más; vencer en la sociedad la tentación <strong>de</strong> <strong>el</strong>iminara los otros por envidias; y, privilegiar a unos por condiciones <strong>de</strong> tipoeconómicas, políticas, sociales o r<strong>el</strong>igiosas. Como lo ha señalado san JuanCrisóstomo, <strong>el</strong> llamar a Dios <strong>Padre</strong> “<strong>el</strong>imina la <strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> las cosashumanas y nos muestra que <strong>el</strong> mismo honor merece <strong>el</strong> Emperador que <strong>el</strong>Mendigo, como quiera que, en las cosas más gran<strong>de</strong>s y necesarias, todossomos iguales” 36 .Tertulliano observa que, en la confesión <strong>de</strong> la paternidad <strong>de</strong> Dios, seproclama la maternidad <strong>de</strong> la Iglesia 37 , con <strong>el</strong>lo hacía <strong>el</strong> reconocimiento <strong>de</strong>que es en la comunidad cristiana don<strong>de</strong> <strong>el</strong> hombre <strong>de</strong>scubre <strong>el</strong> misterio d<strong>el</strong>Dios que es <strong>Padre</strong> y <strong>el</strong> misterio d<strong>el</strong> hombre que es hermano. De la Iglesiano sólo recibe consistencia <strong>el</strong> nombre d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong>, sino también <strong>el</strong> d<strong>el</strong> hombre38 .* * *Que estás en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>oDe una manera única y novedosa, Jesús, al enseñarnos a recurrir aDios como <strong>Padre</strong> y llamarlo <strong>de</strong> este modo, nos ha hablado <strong>de</strong> la cercaníaque Dios tiene con todo hombre. Dios es <strong>Padre</strong> indiscriminadamente <strong>de</strong>todos los hombres y <strong>de</strong> todas las mujeres. Él asiste con su bondad a malosy a buenos, a agra<strong>de</strong>cidos y a <strong>de</strong>sagra<strong>de</strong>cidos (Lc. 6,35), hace brillar su soly manda la lluvia lo mismo a justos que a injustos (Mt. 5,45); y asiste con suprovi<strong>de</strong>ncia al hombre, <strong>el</strong> cual siempre tiene necesidad <strong>de</strong> comida, vestidoy bebida (Mt. 6,32).Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS34 Juan Crisóstomo, Hom. sobre Mat. 19,4.35 Í<strong>de</strong>m.36 Juan Crisóstomo, Hom. sobre Mat. 19,4. “<strong>Padre</strong> nuestro, ¡cuánta bondad! Díc<strong>el</strong>o <strong>el</strong> emperadory díc<strong>el</strong>o <strong>el</strong> mendigo; díc<strong>el</strong>o <strong>el</strong> esclavo y díc<strong>el</strong>o su Señor; todos dicen a la vez: <strong>Padre</strong> nuestro queestás en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, reconociendo ser hermanos, pues tienen un mismo <strong>Padre</strong>”. Agustín <strong>de</strong> Hipona,Serm. 58,2 (Edición preparada por Amador d<strong>el</strong> Fueyo, Madrid, 1962).37 Tertulliano, De orat. II PL1, 1256-1257.38 “Hemos encontrado a Dios <strong>Padre</strong> y una madre, que es la Iglesia, para que nazcamos <strong>de</strong> <strong>el</strong>lo ala vida eterna. Meditemos, amadísimos míos, <strong>de</strong> quién hemos empezado a ser hijos, y vivamoscomo correspon<strong>de</strong> a los que tienen semejante <strong>Padre</strong>”. Agustín <strong>de</strong> Hipona, Serm. 57,2 (Ediciónpreparada por Amador d<strong>el</strong> Fueyo, Madrid, 1962).17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!