12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

no eres tú <strong>el</strong> único autor d<strong>el</strong> pecado; también lo es <strong>el</strong> pésimo consejero: <strong>El</strong>Diablo...” 411Al darse <strong>el</strong> mal grave, se introducen en <strong>el</strong> hombre y él introduce enla sociedad las orientaciones contrarias al Evang<strong>el</strong>io. Esto lo lleva a no mirarcon ojos rectos <strong>el</strong> mundo y a <strong>de</strong>satar las pasiones; no se contenta <strong>el</strong> hombrecon lo suyo y entonces toma lo ajeno, <strong>de</strong> este modo se levanta la avaricia;se olvida <strong>el</strong> juicio y comienza a prevalecer la formicación, <strong>el</strong> adulterio, <strong>el</strong>homicidio y las obras adversas a Dios 412 .<strong>El</strong> rompimiento con los criterios propios <strong>de</strong> la vida nueva no se da porcualquier falta cometida por la <strong>de</strong>bilidad humana 413 . Y <strong>de</strong>cimos que no porcualquier falla cometida por <strong>el</strong> hombre, pues éste siempre va a fallar mientrasestá en la historia: “no es cierto –como señala Orígenes – que al llegar a seruno santo, ya no pue<strong>de</strong> pecar y <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rado exento <strong>de</strong> pecado; puessi <strong>el</strong> santo no peca, no se habría dicho ‘cargad con los pecados <strong>de</strong> los mássantos’ (Núm. 18,1)”414 o lo que es lo mismo <strong>de</strong>cir que “no hay estado <strong>de</strong>perfección d<strong>el</strong> alma que no pueda verse propenso a pecar”415. Afirmar, portanto, que la vida <strong>de</strong> los justos en este mundo está totalmente exenta d<strong>el</strong>pecado, “adquiriendo en <strong>el</strong>los tal perfección la Iglesia <strong>de</strong> Cristo en esta vidamortal y es d<strong>el</strong> todo ‘sin mancha ni arruga’ (Ef. 5,27)”416, es un verda<strong>de</strong>roerror: “¡Como si no fuese la Iglesia <strong>de</strong> Cristo quien por todo <strong>el</strong> orbe clama aDios: Perdónanos nuestras <strong>de</strong>udas (Mt. 6,12) ” 417 .La gravedad d<strong>el</strong> mal que provoca <strong>el</strong> rompimiento <strong>de</strong> la comunióncon Dios y con los hermanos, es aqu<strong>el</strong>la gravedad que nos aleja <strong>de</strong> la comunión<strong>de</strong> los sagrados misterios: “No son las faltas, cometidas por la <strong>de</strong>bilidadhumana, las que <strong>de</strong>ben alejarnos <strong>de</strong> la comunión <strong>de</strong> los sagrados misterios(...Mientras que quienes) se han habituado al pecado no <strong>de</strong>ben acercarse sintemor a esta comunión (...) no <strong>de</strong>bemos, pues, ni alejarnos totalmente <strong>de</strong><strong>el</strong>la, ni acercarnos a <strong>el</strong>la con negligencia (...) Si cuidamos <strong>de</strong> nuestra vida(espiritual) y nos apresuramos a practicar <strong>el</strong> bien, nada nos dañan las faltasinconscientemente cometidas por la <strong>de</strong>bilidad, recibiendo por <strong>el</strong> contrarioun no mediocre auxilio (contra <strong>el</strong>las) con la recepción <strong>de</strong> los misterios (...).Debemos creer que por la comunión <strong>de</strong> los sagrados misterios son absolutamentecanc<strong>el</strong>adas nuestras <strong>de</strong>udas, si nos arrepentimos <strong>de</strong> <strong>el</strong>las, sufrimospor <strong>el</strong>las y, a causa <strong>de</strong> nuestros pecados tenemos un corazóncompungido” 418 .Quien comete un pecado grave, rompe con la comunión, pues es<strong>de</strong>sgarrado por pasiones “más feroces que las fieras. Tiene abiertos los ojos,Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS411 Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén, Cateq. II, 2-3.412 Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén, Cateq. II,4.413 Teodoro <strong>de</strong> Mopsuestia, Hom.cateq. XVI, 33.414 Orígenes, In Num. Hom. X,1 PG 12,636B.415 «Se pue<strong>de</strong> pecar en cualquier estado <strong>de</strong> perfección, que se encuentre <strong>el</strong> alma» Orígenes,Comment. in Epist. ad Rom. V,10 PG 14,1053.416 Agustín <strong>de</strong> Hipona, De haeresibus LXXXVIII PL 42,48.417 Agustín <strong>de</strong> Hipona, De haeresibus LXXXVIII PL 42,48.418 Teodoro <strong>de</strong> Mopsuestia, Hom. cateq. XVI, 33,34,36.111

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!