El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
po<strong>de</strong>r. 286 Cuando persisten intereses muy concretos, la sociedad se inmoviliza,<strong>de</strong>tiene la vida, impi<strong>de</strong> <strong>el</strong> movimiento y esto contradice abierta y clarament<strong>el</strong>a confesión <strong>de</strong> que sentarse a la <strong>de</strong>recha no es, <strong>de</strong> ningún modo,confesar que Cristo está “inmóvil en algún asiento, sin que le esté permitidoni levantarse ni caminar” 287 .Cristo vivo no está ausente <strong>de</strong> la historia. Él, <strong>el</strong>evado sobre todapotestad y <strong>de</strong> pie a la <strong>de</strong>recha d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong>, se ha constituido en <strong>el</strong> valor absolutoante <strong>el</strong> cual se disciernen y se juzgan nuestras acciones, nuestros valores,nuestras fortalezas para la construcción <strong>de</strong> una nueva humanidad.Cristo subió a la <strong>de</strong>recha d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong>; sin embargo, los ci<strong>el</strong>os quedaronabiertos. Solamente quien tiene los “ojos abiertos, mira a Jesús a la <strong>de</strong>recha<strong>de</strong> Dios, no pudiéndolo ver quien tiene los ojos cerrados. Confesemos,pues, a Jesús a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> Dios, para que también a nosotros se nos abra<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o” 288 .La apertura d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o y la posibilidad <strong>de</strong> ver al Señor juzgan todovalor, toda acción, todo movimiento d<strong>el</strong> hombre. Por eso, Él está a la <strong>de</strong>recha,posición que indica que la f<strong>el</strong>icidad suprema se alcanzará únicamentecon la justicia que supera toda acción que excluye a unos en ventaja <strong>de</strong> losotros; con la paz que excluye abiertamente la violencia, <strong>el</strong> músculo, <strong>el</strong> armacomo valores que no son capaces <strong>de</strong> crear comunión; y con <strong>el</strong> gozo que noacepta que <strong>el</strong> dolor por <strong>el</strong> hambre, la cobardía, y la ausencia <strong>de</strong> lo que esjusto y digno se apo<strong>de</strong>re d<strong>el</strong> hombre 289 .Cristo a la <strong>de</strong>recha d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong> es juez. Es cierto que en <strong>el</strong> Juicio Finalse manifestará con mucho más fulgor <strong>el</strong> Hijo <strong>de</strong> Dios en calidad <strong>de</strong> Juez <strong>de</strong>vivos y muertos; 290 sin embargo, aqu<strong>el</strong> Hombre, asumido por Dios, fue sentadopara ser juez hasta que llegue <strong>el</strong> juicio <strong>de</strong> las naciones.Quodvult<strong>de</strong>us dice:“Por otra parte, que <strong>el</strong> ‘Hijo’ se sienta a la <strong>de</strong>recha d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong>significa, que <strong>el</strong> mismo Hombre asumido por Cristo recibióla potestad <strong>de</strong> juzgar” 291 .Cristo es Juez para <strong>el</strong> actuar d<strong>el</strong> hombre; para indicar cuándo y porqué la <strong>de</strong>sgracia, a causa <strong>de</strong> la iniquidad, <strong>de</strong> los sufrimientos y tormentos,asoma su presencia en <strong>el</strong> mundo. De modo que mientras están los ci<strong>el</strong>osabiertos, allí don<strong>de</strong> haya una <strong>de</strong>sgracia hay un juicio d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o.Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS286 “¡Sentarse con Cristo supera toda riqueza y po<strong>de</strong>r!”. Juan Crisóstomo, In Epist. Ad Ephes. Cap.II. Homil. IV,2 PG 62,33.287 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Serm. 214,8.288 Ambrosio <strong>de</strong> Milán, De Fi<strong>de</strong> lib.III, XVII,138 PL16,642B.289 “Al <strong>de</strong>cir a la <strong>de</strong>recha hay que enten<strong>de</strong>r lo siguiente: en la suma f<strong>el</strong>icidad, don<strong>de</strong> están la justiciay la paz y la alegría. D<strong>el</strong> mismo modo se dice que los cabritos son puestos a la izquierda; estoes, en la miseria, llenos <strong>de</strong> penas y tormentos por sus pecados”. Agustín <strong>de</strong> Hipona, La fe y <strong>el</strong>símbolo <strong>de</strong> los Apóstoles, VII,14.290 Agustín <strong>de</strong> Hipona, La fe y <strong>el</strong> símbolo <strong>de</strong> los Apóstoles, VII,14.291 Quodvult<strong>de</strong>us, Serm. II, <strong>de</strong> Symb. VII. Traducción <strong>de</strong> Santos Sabugal, <strong>El</strong> <strong>Credo</strong>. La fe la Iglesia...op. cit. 652.79