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El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

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Cuando hablamos, por tanto, <strong>de</strong> resurrección <strong>de</strong> la carne o <strong>de</strong> losmuertos, nos referimos a la certeza <strong>de</strong> que nuestro cuerpo resucitará: “porquepara Dios no perece la materia terrena <strong>de</strong> la carne mortal, sino que encualquier polvo y ceniza se disu<strong>el</strong>va, en cualquier soplo se disipe, en cualquiersubstancia corporal se convierta (…) retornará al alma que originalment<strong>el</strong>a animó para que <strong>el</strong> hombre existiese, creciese, viviese. (…Pues)Dios, maravilloso e inefable Artífice <strong>de</strong> cuanto constituyó nuestra carne, larestituirá con maravillosa e inefable rapi<strong>de</strong>z” 485 .La carne se levantará y en la carne <strong>el</strong> hombre verá a Dios (Cf. Jb.19,26). Se levantará <strong>el</strong> fango que venido ‘<strong>de</strong> las manos <strong>de</strong> Dios’ 486 se convirtióen carne al recibir <strong>el</strong> hálito <strong>de</strong> la vida divina. Se levantarán con lacarne todas las contribuciones <strong>de</strong> esta para que <strong>el</strong> hombre (cuerpo y alma)realizara las acciones nobles y sagradas. Y, la carne se levantará para recibir<strong>el</strong> premio a su esfuerzo, pues, sin <strong>el</strong>la la palabra d<strong>el</strong> hombre no sería posible;no serían posibles sin las manos las artes y las producciones d<strong>el</strong> ingeniono se contemplarían: “¡Toda la vida <strong>de</strong> hombre viene a través <strong>de</strong> la carne(…)!” 487 Más todavía, la fe sin la carne no sería virtud d<strong>el</strong> hombre, <strong>el</strong> almano “podría salvarse si no ha creído mientras está en la carne (…) ¡De talmodo es ésta eje <strong>de</strong> la salvación!” 488Bien enseña Tertuliano cuando dice:“La carne es asimismo (bautismalmente) lavada para que sepurifique <strong>el</strong> alma, es ungida aqu<strong>el</strong>la para que sea consagradaésta, sobre la carne se hace <strong>el</strong> signo (<strong>de</strong> la cruz) para que sea<strong>de</strong>fendida <strong>el</strong> alma, es sombreada aqu<strong>el</strong>la con la imposición<strong>de</strong> las manos a fin <strong>de</strong> que sea luego ésta iluminada por <strong>el</strong>Espíritu, la carne se alimenta con <strong>el</strong> cuerpo y la sangre <strong>de</strong>Cristo para que pueda nutrirse <strong>de</strong> Dios <strong>el</strong> alma: ¡No se pue<strong>de</strong>pues separar en la recompensa a las que están unidas en lasobras!” 489¿Acaso no mol<strong>de</strong>ó Dios con sus propias manos la carne <strong>de</strong> Adán?¿No ama Dios la pureza d<strong>el</strong> cuerpo? ¿No aprueba los sacrificios que <strong>el</strong>hombre piadoso hace con su carne? ¿No son preciosos los sufrimientos que<strong>el</strong> hombre soporta? 490 Nadie podría pensar que un Dios bueno <strong>de</strong>stine a la“<strong>de</strong>strucción aqu<strong>el</strong>la obra <strong>de</strong> sus manos (…) <strong>el</strong> recipiente <strong>de</strong> su hálito, lareina <strong>de</strong> su creación, la here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> su generosidad, la sacerdotisa <strong>de</strong> sur<strong>el</strong>igión, <strong>el</strong> soldado <strong>de</strong> su testimonio, la hermana <strong>de</strong> su Cristo” 491 .Propiedad <strong>de</strong> CENACATMEDITACIONES PARA CATEQUISTAS485486Id<strong>el</strong>fonso <strong>de</strong> Toledo, De cognitione baptismi 85 PL 96, 142.Tertulliano, La resurrezione <strong>de</strong>i morti VII,7 (Traduzione, introduzione e note a cura di Claudio487Mica<strong>el</strong>li, Roma, 1990). En ad<strong>el</strong>ante, De resurrec.Tertulliano, De resurrec. VII,12.488 Tertulliano, De resurrec. VIII,2.489 Tertulliano, De resurrec. VIII, 3490 Cf. Tertulliano, De resurrec. IX,1.491 Tertulliano, De resurrec. IX,2.129

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