El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL PADRENUESTRO Y EL CREDOCristo transmitía y la carne recibía, qué recibía <strong>el</strong> hombre y para quélo recibía: “nos dio la exhortación, nos dio la palabra, nos dio la remisión<strong>de</strong> los pecados; recibió insultos, la muerte, la cruz. Nos trajo <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>laparte bienes y, <strong>de</strong> nuestra parte, soportó pacientemente males. No obstante,nos prometió estar allí <strong>de</strong> don<strong>de</strong> Él vino, diciendo: ‘<strong>Padre</strong>, quiero que don<strong>de</strong>voy a estar, estén también conmigo los que me has dado’ (Jn. 17,24). ¡Tantoha sido <strong>el</strong> amor que nos ha precedido! Porque don<strong>de</strong> estábamos nosotros Éltambién estuvo, don<strong>de</strong> Él estaba tenemos también que estar nosotros. ¿Quéte ha prometido Dios, oh hombre mortal? Que vivas eternamente. ¿No locrees? Cré<strong>el</strong>o, cré<strong>el</strong>o. Es más lo que ya ha hecho que lo que ha prometido.¿Qué ha hecho? Ha muerto por ti. ¿Qué ha prometido? Que vivirás con Él.Es más increíble que haya muerto <strong>el</strong> Eterno que <strong>el</strong> inmortal viva eternamente.Tenemos ya en mano lo que es más increíble. Dios ha muerto por <strong>el</strong>hombre, ¿no ha <strong>de</strong> vivir <strong>el</strong> hombre con Dios? ¿No ha <strong>de</strong> vivir <strong>el</strong> mortal eternamente,si por él ha muerto Aquél que vive eternamente? Pero ¿cómo hamuerto Dios y por qué medio ha muerto? ¿Y pue<strong>de</strong> morir Dios? Ha tomado<strong>de</strong> ti aqu<strong>el</strong>lo que le permitiera morir por ti. No hubiera podido morir sin sercarne sin un cuerpo mortal: se revistió <strong>de</strong> una substancia con la que pue<strong>de</strong>morir por ti, te revestirá <strong>de</strong> una substancia con la que podrás vivir con Él.¿Dón<strong>de</strong> se revistió <strong>de</strong> muerte? En la virginidad <strong>de</strong> la madre. ¿Dón<strong>de</strong> te revestirá<strong>de</strong> vida? En la igualdad con <strong>el</strong> <strong>Padre</strong> (…) <strong>El</strong> Verbo se hizo carne (Jn. 1,14)para convertirse en cabeza <strong>de</strong> la Iglesia (Ef. 1,22-23; Col,18) Algo nuestroestá allá arriba, lo que Él tomó aqu<strong>el</strong>lo con lo que Él murió, con lo que fuecrucificado: ya hay primicias tuyas que te han precedido, ¿y tú dudas <strong>de</strong> qu<strong>el</strong>as seguirás?” 473Dios se encarnó para eternizar la carne 474 , para hacer al hombremerecedor <strong>de</strong> los bienes d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. Es cierto que tratar este tema “es largo ydifícil <strong>de</strong> explicar (Hebr. 5,11), y pi<strong>de</strong>, como ningún otro <strong>de</strong> los dogmas, unhombre sabio y hasta muy ad<strong>el</strong>antado en sabiduría, para <strong>de</strong>mostrar cuándigno <strong>de</strong> Dios y cuán magnífico es (…este) dogma.” 475 ; sin embargo, Diosha <strong>de</strong>jado escrito en <strong>el</strong> mundo la posibilidad <strong>de</strong> que la vida sea precedidapor la muerte: “Miremos que la resurrección se da en la sucesión d<strong>el</strong> tiempo:se duerme la noche y se levanta <strong>el</strong> día, <strong>el</strong> día se va y viene la noche” 476 ;“los astros <strong>de</strong>saparecen y reviven; los tiempos empiezan don<strong>de</strong> se terminan;los frutos se consuman y vu<strong>el</strong>ven; ciertamente las semillas no surgen másfecundamente si no es una vez corrompidas y <strong>de</strong>scompuestas: ¡Todas estascosas pereciendo se conservan, todas renacen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su <strong>de</strong>strucción!” 477Propiedad <strong>de</strong> CENACAT473 Agustín <strong>de</strong> Hipona, Enarraciones en Salmos 48,8 en Obras completas <strong>de</strong> san Agustín (Ediciónpreparada por Balbino Martín Pérez, Madrid, 1967)474 “¿Para qué se dignó <strong>el</strong> Perpetuo asumir carne, sino para darle perpetuidad a la carne?” Máximo<strong>de</strong> Turín, Homilía 83 PL 57,439.475 Orígenes, Contra C<strong>el</strong>so VII, 32.476 Clemente <strong>de</strong> Roma, I carta a los Corintios XXIV,3 en <strong>Padre</strong>s Apostólicos… op. cit.477 Tertulliano, <strong>El</strong> Apologético 48,8 (Introducción, traducción y notas <strong>de</strong> Julio Andón Marán, Madrid,1997).126