El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL PADRENUESTRO Y EL CREDOdisminuirse ni aumentarse, sin quitar ni añadir nada, toma la condiciónhumana para comunicarnos la plenitud <strong>de</strong> la vida: “en la palabra ‘carne’hay que enten<strong>de</strong>r a todo <strong>el</strong> hombre, al que <strong>el</strong> Hijo <strong>de</strong> Dios se unió en <strong>el</strong>seno <strong>de</strong> la Virgen, cuando fue fecundada por <strong>el</strong> Espíritu Santo sin per<strong>de</strong>rjamás su virginidad (…) Por eso, al nacer verda<strong>de</strong>ramente Hombre, sin <strong>de</strong>jar<strong>de</strong> ser verda<strong>de</strong>ramente Dios, nuestro Señor Jesucristo, ha realizado en sí <strong>el</strong>origen <strong>de</strong> ‘una nueva creatura’ (cf. Ef. 2,15; 4,14), y en <strong>el</strong> modo <strong>de</strong> su nacimientoha dado a la humanidad un principio espiritual” 208 .Así como <strong>el</strong> Hijo no dañó ni disminuyó en nada al <strong>Padre</strong> al serengendrado, así tampoco cuando toma <strong>el</strong> camino <strong>de</strong> unir a sí perfectament<strong>el</strong>a condición humana no pier<strong>de</strong> nada <strong>de</strong> lo que posee, ni disminuye ennada al hombre d<strong>el</strong> cual toma la condición humana. Propio d<strong>el</strong> Hijo estomar sin disminuir y recibir sin arrebatar: lo que se ha realizado en la gloriadivina se nos pone ante nuestros ojos con toda claridad en la realidadhumana. Y así cuando “asumió una carne <strong>de</strong> órganos humanos (femeninos)no avergonzó a quien los creó…¡Nada hay <strong>de</strong> impuro en la gestación d<strong>el</strong>hombre (…)! Pues, fueron manos divinas las que hicieron al hombre y a lamujer! Ningún miembro d<strong>el</strong> cuerpo es originalmente impuro (…)” 209 .Toma todo <strong>de</strong> la Madre sin disminuir en nada su integridad: “estanovedad fue antiguamente prefigurada por aqu<strong>el</strong>la disposición divina, quehizo nacer al hombre <strong>de</strong> una virgen: la tierra, no violada aún por la obrahumana, ni sometida a la semilla, era virgen, cuando <strong>el</strong> hombre fue formadopor Dios como ‘alma viviente’ (cf. Gén. 2,5-7; I Cor. 15,45a) 210 . De estemodo, “como la palabra que daba la muerte penetró en la virgen Eva, así laPalabra <strong>de</strong> Dios, constructora <strong>de</strong> la Vida, <strong>de</strong>bía penetrar en una Virgen, a fin<strong>de</strong> que lo perdido fuese salvado por medio d<strong>el</strong> mismo sexo: había creídoEva a la serpiente (Gén. 3,1-7), creyó María a Gabri<strong>el</strong>, canc<strong>el</strong>ando la fe <strong>de</strong>esta (=María) <strong>el</strong> pecado cometido por la incredulidad <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>la(=Eva)” 211 .Al tomar la carne <strong>de</strong> María, <strong>el</strong> Hijo acepta hacerse uno como nosotros:ser llevado <strong>de</strong> la mano por <strong>el</strong> hombre; mamar d<strong>el</strong> pecho <strong>de</strong> su madre;callar en las noches <strong>de</strong> Nazareth, someterse a un nacimiento, a una generacióncomo la nuestra 212 :Propiedad <strong>de</strong> CENACAT“¿Te maravilla esto? ¡Maravíllate aún! Da a luz la Madre yVirgen, fecunda e intacta; es engendrado sin padre, quien208 León Magno, Hom. 27,2.209 Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén, Cateq. XII, 26. Traducción <strong>de</strong> Santos Sabugal, <strong>Credo</strong>. La fe <strong>de</strong> la Iglesia… op.cit. 364.210 Tertulliano, La chair du Christ 17,2 (Introduction, texte critique, traduction et commentaire <strong>de</strong>Jean-Pierre Mahé, Paris, 1975). En ad<strong>el</strong>ante, De carn. Christ.211 Tertulliano, De carn. Christ. VII,5.212 “Se sometió, pues a una generación como la nuestra y en cuanto hombre, procedió <strong>de</strong> mujer sinrenunciar a lo que era, continuando siendo lo que era –Dios por naturaleza y <strong>de</strong> verdad – cuandose hizo hombre y tomó carne y sangre”. Cirilo <strong>de</strong> Alejandría, Epístola a Nestorio XVII PG 77,110C.58