12.07.2015 Views

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

El Padre Nuestro y el Credo - Centro Nacional de Catequesis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

casualidad, nada camina hacia un rumbo sin sentido. Y, si bien es ciertoconfesamos que Dios es diferente a lo creado, afirmamos que no es extraño,ni ajeno, ni alejado <strong>de</strong> Él 169 . ¿Crees esto? Si lo crees, se ensanchará la mirada,se dilatará <strong>el</strong> corazón para <strong>el</strong>evarnos al niv<strong>el</strong> <strong>de</strong> una contemplación talque nos mostrará la imagen <strong>de</strong> Dios 170 que no escapa a estar presente enningún lugar y no permite que ningún lugar esté sin Él:EL PADRENUESTRO Y EL CREDO“Está en los ci<strong>el</strong>os, está en <strong>el</strong> infierno, está más allá <strong>de</strong> losmares. Está <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> todo como algo interior, todo lo trascien<strong>de</strong>como exterior. D<strong>el</strong> mismo modo que contiene escontenido; no hay ninguna cosa en la que está sin estar entodas” 171 .2. “Para <strong>el</strong> hombre preparó Dios <strong>el</strong> mundo” 172Si Dios por sí mismo preparó todo <strong>el</strong> mundo material, con mayorrazón mod<strong>el</strong>ó con sus propias manos al hombre. Y “‘mod<strong>el</strong>ó Dios al hombretomando <strong>el</strong> barro <strong>de</strong> la tierra y sopló en su rostro hálito <strong>de</strong> vida’. No noshicieron, por tanto, ni nos mod<strong>el</strong>aron los áng<strong>el</strong>es –pues tampoco los áng<strong>el</strong>espodían hacer la imagen <strong>de</strong> Dios (cf. Gén. 1,26), ni otro alguno fuera d<strong>el</strong>Señor, ni una potencia muy alejada d<strong>el</strong> <strong>Padre</strong> d<strong>el</strong> universo. Porque Dios nonecesitaba <strong>de</strong> <strong>el</strong>los para hacer lo que en su interior había pre<strong>de</strong>finido llevara cabo, como si le faltaran manos. En efecto, siempre le asisten <strong>el</strong> Verbo yla Sabiduría, <strong>el</strong> Hijo y <strong>el</strong> Espíritu. Por su medio y en su virtud hizo libre yespontáneamente todas las cosas” 173 .Dios no necesita <strong>de</strong> otras manos para crear al hombre, ni para hacerlo que quiera. Él nos hizo... y, esto es <strong>de</strong> fe. Con la creación d<strong>el</strong> hombre,Dios procura integrar a la vida comunitaria divina a alguien que sin ser Diosviene <strong>de</strong> Él; a alguien que sin ser omnipotente domina sobre todos los seresy que siendo <strong>el</strong> compendio d<strong>el</strong> universo supera la b<strong>el</strong>leza <strong>de</strong> las creaturas:“Realmente <strong>de</strong>beríamos quedar absortos en muda contemplación,puesto que ahora Dios ‘<strong>de</strong>scansa <strong>de</strong> todo <strong>el</strong> trabajo que hizo’. Él reposó en <strong>el</strong>santuario íntimo d<strong>el</strong> hombre: en su espíritu, en su pensamiento (…) yo doygracias al Señor, nuestro Dios, por haber hecho una tal creatura en la queencontró reposo. Él creó <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, pero no leo en la Escritura que se hayaPropiedad <strong>de</strong> CENACAT169 Cf. Atanasio <strong>de</strong> Alejandría, L’incarnazione d<strong>el</strong> Verbo 2-3 (Traduzione, introduzione e note a curadi Enzo B<strong>el</strong>lini, Roma, 1993). En d<strong>el</strong>ante, De incarnat. Verbi.170 “No es posible contemplar a Dios con los ojos <strong>de</strong> la carne (…pero) es posible imaginarse lapotencia divina d<strong>el</strong> Creador a partir <strong>de</strong> sus obras. Lo dice Salomón: ‘De hecho <strong>de</strong> la gran<strong>de</strong>za y<strong>de</strong> la b<strong>el</strong>leza <strong>de</strong> las creaturas, por analogía, se conoce <strong>el</strong> autor’ (Sab. 13,5). Dios se nos rev<strong>el</strong>arátanto más gran<strong>de</strong> cuanto más contemplativamente nosotros miremos a sus creaturas, y cuantomás nuestro corazón se <strong>el</strong>eve a la contemplación <strong>de</strong> Dios, tanto más alta será la imagen que nosharemos <strong>de</strong> Dios”. Cirilo <strong>de</strong> Jerusalén, Cateq. IX, 1-2.171 Hilario <strong>de</strong> Poitiers, La Trinidad I, 6.172 Teófilo <strong>de</strong> Antioquía, Los tres libros a Autólicos II, 20 en <strong>Padre</strong>s Apologetas…op. cit.173 Ireneo <strong>de</strong> Lyon, Adv. Haer. IV, 20,1.50

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!