26.11.2015 Views

Desarrollo social inclusivo

p8jooab

p8jooab

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Desarrollo</strong> <strong>social</strong> <strong>inclusivo</strong>: una nueva generación de políticas para superar la pobreza...<br />

de mayor articulación horizontal y vertical, con miras a garantizar el acceso del conjunto de la población a niveles<br />

adecuados de bienestar y protección frente a riesgos asociados al ingreso, la salud, el desempleo y la nutrición, entre<br />

otros ámbitos, sobre la base de un financiamiento solidario y sostenible en el largo plazo.<br />

El surgimiento del cuidado como eje articulador de diversos servicios públicos a lo largo del ciclo de vida<br />

constituye, en varios países, una experiencia valiosa, en la que se busca superar las fronteras sectoriales tradicionales,<br />

así como la fragmentación de las escasas políticas públicas que existían en esta materia (véase el recuadro III.4).<br />

Recuadro III.4<br />

Institucionalidad de las políticas de cuidado en América Latina y el Caribe<br />

En un contexto marcado por el envejecimiento progresivo de<br />

la población, la desigual distribución del trabajo no remunerado<br />

entre hombres y mujeres, los cambios en los patrones de<br />

inserción laboral de estas últimas y la ampliación de los derechos<br />

vinculados a la protección <strong>social</strong> de la infancia, las personas<br />

con discapacidad y las personas de edad, la discusión sobre<br />

las políticas de cuidado aparece con creciente fuerza en la<br />

agenda pública.<br />

Todos los países de la región cuentan con algún tipo de<br />

política en esta materia. En todos existen leyes que se refieren<br />

al cuidado infantil, la gran mayoría centradas principalmente en<br />

las licencias por maternidad, así como en el trabajo doméstico<br />

remunerado. No obstante, solo en dos países —el Ecuador y<br />

Venezuela (República Bolivariana de)— se reconoce de forma<br />

expresa en la constitución el trabajo de cuidado no remunerado.<br />

Asimismo, la regulación sobre el cuidado de otros grupos de la<br />

población, como las personas con discapacidad o con enfermedades<br />

terminales o las personas de edad, figura escasamente en los<br />

marcos legales vigentes.<br />

Respecto de los servicios y recursos para cuidar,<br />

todos los países de América Latina cuentan con políticas<br />

asociadas a servicios de cuidado infantil y a centros diurnos<br />

o establecimientos de larga estadía para personas de edad.<br />

No ocurre lo mismo en el caso de los centros para el cuidado<br />

de personas con discapacidad o de los servicios de cuidado<br />

que se brindan dentro de los hogares, que muestran escasa<br />

presencia en los países. Asimismo, solo en siete países se<br />

han implementado transferencias para cubrir los gastos de<br />

contratar servicios de cuidado o para apoyar a quienes ejercen<br />

trabajo de cuidado no remunerado.<br />

La dispar existencia de políticas para todas las poblaciones<br />

involucradas en el cuidado (proveedoras y receptores) da cuenta<br />

de una institucionalidad en construcción en la región, con escasa<br />

presencia de entidades coordinadoras de una política integrada.<br />

Así, el debate sobre la organización <strong>social</strong> del cuidado —impulsado<br />

inicialmente por el movimiento de mujeres y la economía feminista,<br />

y luego por la preocupación simultánea en distintos sectores de<br />

política y diversos actores <strong>social</strong>es y académicos acerca de la falta<br />

de acceso a los servicios y programas existentes de cuidado para<br />

distintos segmentos de población según sus necesidades— ha<br />

redundado en algunos países en el surgimiento gradual de una<br />

problemática transversal a varios sectores de la política pública.<br />

Si bien en países como Chile, el Ecuador, El Salvador, México<br />

y el Uruguay se han implementado mesas gubernamentales<br />

interinstitucionales de coordinación de políticas de cuidado —en<br />

las que participan los sectores <strong>social</strong>, de salud y educación, y los<br />

dedicados a la infancia, la mujer, las personas con discapacidad y<br />

las personas de edad—, solo el Uruguay cuenta con una entidad<br />

coordinadora de la política de cuidados para todas las poblaciones<br />

y que considera sus tres componentes (tiempo, servicios y<br />

recursos), la Secretaría Nacional de Cuidados, dependiente del<br />

Ministerio de <strong>Desarrollo</strong> Social. De esta forma, avanzar hacia<br />

una visión del cuidado como derecho universal, componente de<br />

la protección <strong>social</strong>, requisito para un desarrollo con igualdad y<br />

bien público, con un correlato institucional sólido asociado, es<br />

un desafío abierto en América Latina.<br />

Fuente: R. Aguirre y F. Ferrari, “La construcción del sistema de cuidados en el Uruguay. En busca de consensos para una protección <strong>social</strong> más igualitaria”,<br />

serie Políticas Sociales, Nº 192 (LC/L.3805), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2014; K. Batthyány, “Las políticas<br />

y el cuidado en América Latina. Una mirada a las experiencias regionales”, serie Asuntos de Género Nº 124 (LC/L.3958), Santiago, CEPAL, 2015;<br />

F. Marco y M. N. Rico, “Cuidado y políticas públicas: debates y estado de situación a nivel regional”, Las fronteras del cuidado. Agenda, derechos e<br />

infraestructura, L. Pautassi y C. Zibecchi (coords.), Buenos Aires, Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, Editorial Biblos, 2013; M. N. Rico<br />

y C. Robles, “Los cuidados como pilar de la protección <strong>social</strong>: desafíos para su institucionalización”, Documentos de Proyecto, Santiago, Comisión<br />

Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2015, en prensa.<br />

Finalmente, en paralelo al surgimiento de ministerios dedicados al desarrollo <strong>social</strong> también se han consolidado<br />

entidades, en su mayoría subministeriales, encargadas de los programas de transferencias de ingreso focalizados en<br />

los hogares pobres (véase el cuadro III.A1.3 del anexo). De los 21 países para los que se cuenta con esta información,<br />

en 10 estos programas son coordinados por los ministerios de desarrollo <strong>social</strong>, pero también hay 6 casos en que<br />

son gestionados desde la Presidencia de la República y 5 en que son conducidos desde otras carteras, como los<br />

ministerios de educación, salud o finanzas.<br />

C. Las herramientas de gestión y la dimensión<br />

técnico-operativa<br />

La gestión pública representa la traducción operacional de la política. Así, mientras en la cúspide del Estado se<br />

definen los objetivos y los principales lineamientos de acción, los equipos directivos y técnicos son los encargados<br />

de traducir estas definiciones en planes y otros instrumentos que permitan lograr los objetivos trazados, entre los<br />

Capítulo III<br />

103

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!