26.11.2015 Views

Desarrollo social inclusivo

p8jooab

p8jooab

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Desarrollo</strong> <strong>social</strong> <strong>inclusivo</strong>: una nueva generación de políticas para superar la pobreza...<br />

no implica proveer servicios uniformes para una población heterogénea, sino adaptar dichos servicios para cubrir<br />

brechas diferenciadas y asegurar a todos el goce de los derechos. De esta manera, la orientación universalista no<br />

está reñida con la focalización, sino que la segunda está al servicio de la primera, sobre la base del reconocimiento<br />

de las diferentes condiciones en que se encuentran las personas (por edad, sexo, raza y etnia, nivel socioeconómico<br />

o situación laboral, entre otras).<br />

Para avanzar hacia la igualdad, el uso de los recursos públicos debe ser eficiente. El principio de eficiencia en<br />

la utilización de los recursos públicos destinados a la política <strong>social</strong> resulta intrínseco a la igualdad, en la medida<br />

en que permite potenciar los principios de universalidad y solidaridad sin contraponerlos. No debe entenderse<br />

exclusivamente en términos de efectos macro y microeconómicos, sino, en última instancia, como la capacidad para<br />

maximizar con recursos escasos los objetivos <strong>social</strong>es definidos (CEPAL, 2000 y 2006). Además, las reformas dirigidas<br />

a fortalecer los sistemas de protección <strong>social</strong> también deben regular las opciones de mercado, con normas que velen<br />

por adecuadas combinaciones público-privadas, a fin de lograr los objetivos deseados (CEPAL, 2007b, pág. 137).<br />

Más allá de los indispensables programas de carácter focalizado, la superación de la pobreza está íntimamente<br />

asociada con la superación de las exclusiones y la convergencia de las prestaciones respecto de la amplia gama de<br />

las políticas <strong>social</strong>es que abarcan, entre otros, a los sistemas de protección <strong>social</strong>. Como el mercado de trabajo no<br />

ha mostrado una suficiente capacidad incluyente, en términos de creación de empleo de calidad ni de cobertura<br />

contributiva, no puede ser el único mecanismo para proteger a la mayoría de la población frente a riesgos relacionados,<br />

por ejemplo, con las fluctuaciones de ingresos, la salud y el envejecimiento. Por eso la protección <strong>social</strong> no debe<br />

quedar restringida a los mecanismos que ofrece el mundo laboral: el gran desafío es replantearla en el marco de<br />

una solidaridad integral donde se combinen mecanismos contributivos y no contributivos (CEPAL, 2006; Cecchini y<br />

Martínez, 2011). A su vez, para ampliar la cobertura y la calidad de la protección <strong>social</strong> es indispensable actuar en los<br />

ámbitos de la estructura productiva y del mercado laboral. De no corregirse —al menos parcialmente— las grandes<br />

disparidades que existen y se reproducen en esos ámbitos, es difícil que las políticas <strong>social</strong>es puedan contribuir<br />

a generar un modelo <strong>social</strong> más <strong>inclusivo</strong>. Para avanzar, deben plantearse relaciones virtuosas con dinámicas del<br />

mercado laboral capaces de ampliar las oportunidades de trabajo decente, ya que el desarrollo histórico de la<br />

protección <strong>social</strong> está vinculado con la legislación laboral, las regulaciones de las condiciones de trabajo y de los<br />

despidos, los convenios colectivos, las políticas de capacitación y educación, y las capacidades de supervisión del<br />

cumplimiento de las normativas (CEPAL, 2010a).<br />

Tras la ampliación de la cobertura de pensiones y salud de la población que ha acontecido en la región en el<br />

período reciente, analizada en el capítulo I, subyacen varias causas: la mayor formalización del trabajo en el marco<br />

del descenso de las tasas de desempleo y las mejoras sustantivas de la calidad del empleo, la flexibilización de<br />

criterios de elegibilidad para la cobertura contributiva y el fortalecimiento de la función de contraloría y regulación<br />

del Estado. A su vez, en aras de subsanar las exclusiones de los regímenes contributivos tradicionales, de ampliar<br />

coberturas y, en algunos casos, de disminuir la segmentación, se han fortalecido pilares solidarios de la protección<br />

<strong>social</strong>, se han subsidiado regímenes contributivos y se han generado programas focalizados. Por ejemplo, se ha<br />

ampliado la cobertura de pensiones no contributivas y de transferencias y servicios a la población en situación de<br />

pobreza y, en ciertos casos, a la población vulnerable 4 .<br />

B. Avanzar hacia el fortalecimiento y la expansión<br />

de las políticas de superación de la pobreza<br />

Desde un enfoque integral y de derechos, tanto para garantizar los avances experimentados en el período reciente,<br />

como para retomar y profundizar la senda de la reducción de la pobreza y la desigualdad, es indispensable actuar<br />

en áreas que, al ser interdependientes, requieren gran coordinación entre los distintos entes a cargo de las políticas,<br />

así como acuerdos y pactos entre diferentes actores políticos y <strong>social</strong>es, con un horizonte estratégico (véase la<br />

4<br />

Aunque algunas son universales, como la Renta Dignidad en Bolivia (Estado Plurinacional de) y el programa de pensiones en México,<br />

D.F., las pensiones no contributivas existentes en la región son principalmente focalizadas.<br />

Capítulo IV<br />

125

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!