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<strong>Desarrollo</strong> <strong>social</strong> <strong>inclusivo</strong>: una nueva generación de políticas para superar la pobreza...<br />
El trabajo doméstico remunerado concentra un alto porcentaje<br />
de la ocupación femenina en América Latina y el Caribe. Se trata<br />
de una actividad poco valorada, caracterizada por bajos salarios,<br />
condiciones precarias de trabajo, mayor informalidad, bajos<br />
niveles de protección <strong>social</strong>, alta incidencia del trabajo infantil<br />
y, en la mayoría de los países, menos derechos que los demás<br />
trabajadores asalariados, en áreas tan fundamentales como el<br />
salario mínimo, la licencia por maternidad, el descanso semanal<br />
y las vacaciones remuneradas (OIT, 2011; CEPAL, 2008; Loyo<br />
y Velásquez, 2009; Valenzuela y Moras, 2009; Blofield, 2012).<br />
Esta situación refleja pautas discriminatorias explícitas, basadas<br />
en el hecho de que este trabajo se vincula a las funciones de<br />
cuidado y reproducción <strong>social</strong> de los hogares y las familias, que<br />
no son valoradas adecuadamente (CEPAL, 2008).<br />
El trabajo doméstico correspondía, en 2013, al 11,5% del<br />
total de la ocupación femenina en América Latina y ocupaba uno<br />
de los grados más bajos de la escala de remuneración de los<br />
países. En ese mismo año, el ingreso medio de las trabajadoras<br />
domésticas equivalía al 50% del ingreso medio del total de las<br />
ocupadas, lo que, a pesar de ser una gran diferencia, representa<br />
una evolución con relación a 1990, cuando esa cifra era del 41%<br />
(CEPAL, 2014a, anexo estadístico, dato de las zonas urbanas).<br />
El trabajo doméstico es una ocupación básicamente femenina<br />
en la región: en 2010, más del 95% de los ocupados en esta<br />
categoría eran mujeres (CEPAL, 2013a). Los hombres tienen<br />
Recuadro I.3<br />
El trabajo doméstico remunerado<br />
una presencia muy reducida o casi inexistente, se desempeñan<br />
principalmente como mayordomos, guardias de seguridad en<br />
residencias, jardineros y choferes, y reciben en promedio más<br />
ingresos en este tipo de oficios que las mujeres, las que, a<br />
su vez, se emplean principalmente en hogares particulares<br />
desarrollando tareas domésticas y trabajos de cuidado.<br />
La alta incidencia de mujeres en este tipo de trabajo expresa<br />
la segmentación horizontal de las ocupaciones; generalmente se<br />
trata de mujeres que desean acceder a un trabajo remunerado y<br />
que tienen como única experiencia asimilable al ámbito laboral<br />
el trabajo no remunerado realizado en sus propios hogares. Ello<br />
limita sus posibilidades de ingreso al mercado en condiciones<br />
favorables, a diferencia de otras trayectorias laborales que<br />
permiten adquirir mayor experiencia y capacitación y establecer<br />
una red de contactos, entre otros beneficios.<br />
Una variable sustitutiva (proxy) del nivel de discriminación<br />
en este tipo de empleo según raza y etnia se observa en el<br />
siguiente gráfico, donde se contrasta a las mujeres no indígenas<br />
ni afrodescendientes con las indígenas y las afrodescendientes.<br />
Es posible advertir la amplitud de las brechas entre mujeres no<br />
indígenas ni afrodescendientes y las afrodescendientes, lo que<br />
denota la sobrerrepresentación de las últimas en esa ocupación.<br />
De forma similar, aunque con menos intensidad, en cuatro de<br />
los ocho países analizados la población indígena también tiene<br />
presencia en este tipo de trabajo.<br />
América Latina (8 países): mujeres ocupadas en el empleo doméstico entre la población indígena,<br />
afrodescendiente y no indígena ni afrodescendiente, 2011<br />
(En porcentajes)<br />
35<br />
30<br />
30<br />
25<br />
20<br />
15<br />
10<br />
5<br />
0<br />
14<br />
22<br />
12<br />
17<br />
12<br />
15 15 14<br />
9<br />
11<br />
6<br />
5<br />
6<br />
4<br />
6<br />
2<br />
6<br />
12 12<br />
20<br />
14<br />
Capítulo I<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Indígenas<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Indígenas<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Indígenas<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Indígenas<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Indígenas<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Indígenas<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Indígenas<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Indígenas<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Afrodescendientes<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Afrodescendientes<br />
No indígenas ni<br />
afrodescendientes<br />
Afrodescendientes<br />
Uruguay Chile Brasil Paraguay México<br />
Bolivia<br />
(Est. Plur. de) Perú Ecuador Ecuador Brasil Uruguay<br />
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los<br />
respectivos países.<br />
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Panorama Social de América Latina 2007 (LC/G.2351-P), Santiago, 2008; M.G. Loyo<br />
y M. Velásquez, “Aspectos jurídicos y económicos del trabajo doméstico remunerado en América Latina”, Trabajo doméstico: un largo camino hacia<br />
el trabajo decente, M.E. Valenzuela y C. Mora (eds.), Santiago, Organización Internacional del Trabajo (OIT), 2009; M.E. Valenzuela y C. Mora (eds.),<br />
Trabajo doméstico: un largo camino hacia el trabajo decente, Santiago, OIT, 2009; M. Blofield, Care, Work and Class: Domestic Workers’ Struggle for<br />
Equal Rights in Latin America, Pennsylvania State University Press, 2012; Organización Internacional del Trabajo (OIT), Notas OIT. El trabajo doméstico<br />
remunerado en América Latina y el Caribe, Santiago, 2011.<br />
5. Los jóvenes y el mercado de trabajo<br />
La etapa de la transición demográfica que vive actualmente América Latina y el Caribe representa todavía una<br />
oportunidad para el desarrollo, conocida como “bono demográfico”. Como consecuencia de la caída de la fecundidad,<br />
hay un bajo porcentaje de niños, junto con personas en edades mayores (pero aún no tan avanzadas), respecto de<br />
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