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<strong>Desarrollo</strong> <strong>social</strong> <strong>inclusivo</strong>: una nueva generación de políticas para superar la pobreza...<br />
aporte a los sistemas de protección <strong>social</strong> contributiva —asociado a los empleos formales— y, en definitiva, en un<br />
desaprovechamiento del bono demográfico.<br />
Uno de los rasgos más preocupantes de la situación de los jóvenes en la región es el alto porcentaje de ellos<br />
que no estudian ni están ocupados en el mercado de trabajo. Al reconocimiento de que las trayectorias de vida de<br />
los jóvenes, y en especial el tránsito entre la educación el trabajo, no son lineales, sino múltiples y diversas (CEPAL/<br />
OIJ/IMJUVE, 2014), cabe agregar que esa diversidad se relaciona fuertemente con factores estructurales, entre los<br />
cuales el género y las condiciones socioeconómicas son determinantes relevantes.<br />
Alrededor de 2012, aproximadamente 30 millones de jóvenes latinoamericanos de 15 a 29 años de edad (un 22%<br />
del total) se encontraban desafiliados del doble eje de inclusión <strong>social</strong> representado por el sistema educativo y el<br />
mercado de trabajo. Esa situación era claramente marcada por la dimensión de género: un 73,5% de los jóvenes<br />
que se encontraban en esa situación eran mujeres (CEPAL, 2014a).<br />
No obstante, dicha desafiliación no es sinónimo de desinterés por insertarse en la sociedad: a las dificultades de<br />
permanecer en el sistema educativo o de emplearse, se agrega una proporción significativa de jóvenes —en especial<br />
mujeres— que ejercen roles de trabajo doméstico no remunerado: esa es la situación del 70% de las jóvenes que<br />
no estudian ni tienen empleos remunerados, frente al 11% de los hombres del mismo grupo etario y en la misma<br />
condición. Si a esto se suman otras condiciones de inactividad transitorias (jóvenes a la espera de un trabajo o del<br />
inicio de estudios) y aquellos afectados por alguna condición de discapacidad (poco más del 1%), solo el 3,3%<br />
aproximadamente de los jóvenes formarían parte del núcleo duro de la desafiliación (CEPAL, 2015e). El restante<br />
17% de jóvenes que no estudian ni trabajan remuneradamente constituye un grupo al cual se debería brindar las<br />
oportunidades necesarias tanto para completar su proceso formativo y seguir desarrollando sus capacidades como<br />
para insertarse en el mercado laboral y construir, en mejores condiciones, estrategias de conciliación entre los<br />
estudios, el trabajo y la vida personal y familiar (CEPAL, 2015c).<br />
Recuadro I.4<br />
Los jóvenes que no estudian ni están ocupados en el mercado de trabajo<br />
en el Brasil: desigualdades de género y raza<br />
En 2013, 6,5 millones de jóvenes brasileños de 15 a 24 años<br />
(un 19,6% del total) no estudiaban ni estaban insertos en el<br />
mercado laboral.<br />
Esa condición es fuertemente marcada por la dimensión<br />
de género: una de cada cuatro mujeres jóvenes se encuentra<br />
en esa situación, y esa proporción es casi el doble de la que<br />
se observa entre los jóvenes del sexo masculino. Esto se debe<br />
principalmente al hecho de que un porcentaje significativo de<br />
las jóvenes realiza una alta carga de trabajo no remunerado<br />
(quehaceres domésticos y de cuidado) en sus propios hogares.<br />
Es decir que las diferencias en las cifras están condicionadas<br />
por las relaciones y estereotipos de género que otorgan a<br />
las mujeres esta responsabilidad y por la falta de sistemas<br />
de cuidado y de políticas que faciliten la conciliación entre<br />
el estudio, el trabajo y la familia. Por ello, a pesar de tener<br />
niveles más altos de educación, las mujeres jóvenes tienen<br />
mayores tasas de desempleo e inactividad y menores tasas<br />
de participación laboral.<br />
Brasil: proporción de jóvenes de 15 a 24 años que no estudian ni están ocupados en el mercado de trabajo,<br />
según sexo y color de la piel, 2004-2013<br />
(En porcentajes)<br />
30<br />
25<br />
29,0 29,3 29,2<br />
29,8<br />
25,9 26,1 25,9 26,0<br />
27,7 28,1<br />
24,5 24,8<br />
29,0 28,9<br />
29,6<br />
25,5 25,5 25,7<br />
20<br />
15<br />
10<br />
20,5 20,9 20,9 21,1<br />
18,7 18,7 18,8 18,8<br />
16,7 16,3 16,5 16,3<br />
11,4 11,5 11,7 11,8 11,5<br />
10,3 9,9 10,3 10,5<br />
9,8<br />
19,9 20,3<br />
17,9<br />
18,4<br />
15,4<br />
16,0<br />
12,1<br />
10,8<br />
21,0 21,1<br />
19,0 18,9<br />
16,7<br />
16,0<br />
12,7 12,5<br />
11,8<br />
10,6<br />
21,9<br />
19,6<br />
16,6<br />
13,6<br />
12,1<br />
5<br />
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2011 2012 2013<br />
Hombres blancos Total de hombres Blancos Total de ambos sexos<br />
Negros Total de mujeres Mujeres negras<br />
Fuente: Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), Encuesta nacional de hogares (PNAD), varios años.<br />
Capítulo I<br />
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