Municipio y centralización monárquica a finales de la - RUA ...

ÍNDICE
José Manuel Nieto Soria
en donde el criterio teologizador, desde el que se enfoca el
ofi cio regio, deja abiertos evidentes resquicios a una posible
interpretación absolutista del poder regio (nota 43). Así,
partiéndose de la condición del rey como quien tiene el lugar
de Dios en la tierra y es soberano señor, se establece que,
por mandato divino, debe buscar todas las vías posibles para
alcanzar la concordia y la paz. Ningún límite se apunta en
cuanto a estas posibles vías, siendo factible el que se pueda
pensar en ir más allá de lo que el Derecho y las leyes permiten,
teniendo en cuenta la defi nición teocéntrica que se ha
dado del monarca y la prioridad de los objetivos que se pretenden.
Esta misma línea de supremacía del rey sobre la ley
y su justifi cación a partir de criterios de teología política que,
de hecho, convertían en persona incuestionable al rex inutilis
fue la que alcanzó el pleno respaldo de los procuradores
reunidos en el real de Olmedo en 1445 (nota 44), si bien, no
dejaba de ser un respaldo a las opciones absolutistas máximas
de la realeza que se concedía en un contexto de máxima
excepcionalidad política, como consecuencia del confl icto en
curso de Juan II con los infantes de Aragón. En cualquier
caso, da indicio de hasta qué punto las décadas de resistencia
al absolutismo real de los representantes de las ciudades
parecían haber desembocado en un evidente entreguismo de
26