Municipio y centralización monárquica a finales de la - RUA ...

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José Manuel Nieto Soria
bía calado en el medio urbano más de lo que hubiera cabido
esperar entonces.
Tanto en las Cortes de 1455, como en las de 1462, el discurso
inicial pronunciado por el representante de las ciudades se
mueve en torno a tres claves. La primera de ellas se refi ere
al carácter del reino como encomendación de origen divino a
favor del rey, convirtiendo el vicariato divino en fundamento
esencial de los derechos y deberes del monarca hacia sus
ciudades: «el rrey es tenydo de guardar e mantener entre
todas las otras cosas que Dios le encomendó por el estado
e lugar que del ha en la tierra». En segundo lugar se apela a
la concepción corporativa: «por que quiso (Dios) que fuese
príncipe e cabeça de su rreyno, e ansy commo por la cabeça
se rrigen e gobiernan todos los myenbros corporales ansy el
rrey debe con gran diligencia e pensamiento buscar manera
por do sus pueblos sean rregidos en paz». Por último, se
pone de relieve la función legisladora del monarca, que se
acepta como de institución divina, como medio esencial de
administrar y pacifi car el reino: «por eso estableció Dios el
poderio del príncipe que rremedie alas cosas graves con claros
entendimientos e las mal hordenadas mejore e rremedie
a pro e bien de sus subditos, e las cosas nuevas determyne
con leyes e ordenamyentos» (nota 55).
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