Municipio y centralización monárquica a finales de la - RUA ...

José Manuel Nieto Soria
37. Con relación al desarrollo de esta máxima: José Antonio MARA-
VALL, Estado moderno y mentalidad social. Siglos XV-XVII, I, Madrid,
1972, pp. 281 y sigs.
38. Véanse al respecto las consideraciones recogidas en: Salustiano
de DIOS, Gracia, merced y patronazgo real. La Cámara de Castilla,
1474-1530, Madrid, 1993, pp. 101-102, y GONZÁLEZ ALONSO, «Poder
regio, Cortes y régimen político», pp. 252-252 y, del mismo autor,
«De Briviesca a Olmedo», En El Dret Comú i Catalunya, edic. de A.
Iglesia Ferrerirós, Barcelona, 1995, pp. 66-70.
39. Cortes, III, p. 406.
40. Ibid., III, pp. 406-407.
41. Salustiano de Dios, «El ejercicio de la gracia en Castilla entre 1250
y 1530. Los inicios del Consejo de la Cámara», Anuario de Historia del
Derecho Español, LX (1990), pp. 323-351.
42. «Commo suplicando e faziendo nuestras muy omildes peticiones
a vuestra alteza». Cortes, III, p. 382, pet. 6. «Con quanta justicia e
humilldad e deuida reuerençia podemos e devemos, le suplicamos en
nombre de los dichos reynos». Ibid., III, p. 496, pet. 1.
43. Tras afi rmar que «con toda rreuerençia fi delidad subjeçion obidiençia
e lealtad los vasallos subditos e naturales deuen ser tenudos
e obligados seruir temer amar onrrar obedesçer e guardar asu rrey e
sennor natural, asi commo aquel que tiene logar de Dios enla tierra e
es puesto por cabeça e sennor dellos, asy commo el rrey o prinçipe
o otro qual quier soberano sennor que tal logar tiene», se manifi esta
que el rey, como «soberano sennor» está obligado «segunt Dios e
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