15.05.2013 Views

Alberto Fuguet - Mala Onda.pdf - Colegio

Alberto Fuguet - Mala Onda.pdf - Colegio

Alberto Fuguet - Mala Onda.pdf - Colegio

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cuando volvimos al departamento, quise proseguir en el taxi y retornar a mi habitación<br />

506. Pero algo me hizo subir, algo me hizo acompañar a mi padre hasta arriba. Mi madre,<br />

claro, ya no estaba; y mi tía Loreto, entonces nos enteramos, estaba muerta. Tomó<br />

demasiadas pastillas para dormir más una buena cuota de tranquilizantes. También abrió el<br />

gas de la calefacción,<br />

pero no la encendió.<br />

Lo de mi madre y el tío Sandro se esparció rápidamente y la tía Loreto, sumida en una<br />

depresión, no resistió el golpe. Llamó al tío Sandro y él se lo confirmó. Después se<br />

comunicó con mi madre, pero mi madre, con su tacto habitual, le colgó. Horas más tarde,<br />

cuando se enteró de la noticia, partió huyendo a Buenos Aires. Es posible que se junte allí<br />

con el tío Sandro. No lo sabemos, nos da lo mismo. Mi padre no le habla, ni siquiera se<br />

miraron en el funeral, que duró tan poco, que estuvo tan vacío.<br />

El entierro fue el jueves, al caer la tarde, cuando ya se sabían los resultados. El Sí ganó con<br />

un 67,6 por ciento, y eso que nadie en la familia tuvo ánimo ni fuerzas para votar. La<br />

Alameda, por cierto, se llenó de gente que salió a celebrar frente al edificio Diego Portales.<br />

Por eso nos costó llegar hasta el cementerio. Demasiada gente, montones de familias con<br />

niños y abuelos salieron a las calles a celebrar el futuro, a brindar por la seguridad, por la<br />

promesa de que ya nada malo vendrá.<br />

Ojalá sea verdad. En serio. Me gustaría creer que, ahora que la cosa se apaciguó, lo que nos<br />

espera es la<br />

363<br />

calma. El famoso Alejandro Paz de Chile salió libre y, más allá de unos golpes, no fue<br />

torturado ni nada. Él dice que nos espera lo peor; que lo peor es justamente la calma, el<br />

hecho de acostumbrarse. Yo le dije que quizás, pero que ahora entendía mejor a los del Sí, a<br />

los que votaron por mantener todo igual, porque, ahora lo sé, lo que más asusta es el<br />

cambio, la posibilidad de que todo se te quiebre, se hunda, que todo se te dé vuelta. Y<br />

cambie.<br />

El famoso Alejandro Paz de Chile se va. El encarcelamiento, al final, actuó a su favor y ya<br />

tiene la visa para entrar a Estados Unidos. Lo voy a echar de menos, claro, por eso mejor<br />

que parta de una vez, porque así no me voy a dar del todo cuenta, su ausencia no hará más<br />

que adherirse al vacío total que siento, que siento pero ya no me mata, ya no me debilita.<br />

El Paz me regaló un montón de sus revistas y El coyote se comió al Correcaminos del Josh<br />

Remsen, que justo se lo había conseguido antes de que lo detuvieran. Aún no lo escucho.<br />

No he encontrado el momento. Pero lo voy a hacer. Cuando lo eche menos de menos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!