15.05.2013 Views

Alberto Fuguet - Mala Onda.pdf - Colegio

Alberto Fuguet - Mala Onda.pdf - Colegio

Alberto Fuguet - Mala Onda.pdf - Colegio

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pero nunca dejaré de echar de menos algunas cosas. No lo deseo. No quiero olvidar al<br />

Nacho y ahora me doy cuenta de que, aunque lo quisiera, no podría. Lo mismo a la<br />

Antonia. Hace un rato, por ejemplo, antes de subir el cerro, pedaleé por distintas partes,<br />

aprovechando la complicidad de las calles vacías que aseguran los domingos por la<br />

mañana, y llegué, sin querer, a su casa. Algo me hizo detenerme. Y no toqué el timbre.<br />

«Eres un pesimista», recuerdo que me dijo una vez, a lo que yo le respondí que sí, que lo<br />

era pero que eso era una ventaja.<br />

—¿Por qué? —me dijo.<br />

—Porque siempre espero lo peor. Así, cada vez que no ocurre, me sorprendo. Quedo feliz. Y<br />

cuando ocurre, porque de que ocurre, ocurre, no me deprimo ni me decepciono. Es lo<br />

acostumbrado. Es lo normal. Es como es. Pero no necesariamente como debe ser.<br />

—Y yo, ¿te sorprendo?<br />

—A cada rato.<br />

Pero ya dejó de sorprenderme y, en la medida en que la eche de menos, hasta se me ocurre<br />

que podría enfrentarla de nuevo. Y eso que la voy a seguir viendo, pero no es lo mismo.<br />

Uno puede estar y no estar.<br />

Es raro, siempre hay algo que nos sorprende. Partiendo por uno mismo. Y por mi padre,<br />

que ya no es el mismo, es mucho mejor. Mi casa, eso sí, ya no es igual; mis hermanas<br />

decidieron instalarse un tiempo con la Pilar. Así que estamos solos, pero eso ya no me<br />

asusta. Al contrario. No sé muy bien lo que va a pasar, pero vamos a salir de ésta. Después<br />

veré. Mi padre me ofreció incluso sacarme del colegio, trasladarme al Liceo 11, pero he<br />

pensado que mejor no, que por este año, al menos, debería terminar lo que empecé, por que<br />

irse en la mitad es como nunca haber llegado. No quiero aislarme porque sí, quiero aislarme<br />

cuando lo desee. Huir, al final de cuentas, es mucho más complicado que quedarse. Y yo no<br />

estoy preparado todavía. Aún no tengo fuerzas. Prefiero seguir aquí.<br />

El sol ha avanzado y la sombra de la Virgen me va cubriendo.<br />

Hora de partir.<br />

Empiezo a descender. La pendiente está brava y con cada pedaleo, más velocidad agarro. El<br />

viento es puro, tan helado que corta. Pero sigo, me gusta. Y mientras más desciendo,<br />

mientras más me acerco a mi casa, más fuerte me siento. Es como si el viento me<br />

purificara. Es como si tuviera ganas de llegar. De avanzar. De dejar atrás la mala onda, la<br />

duda, enfrentar lo que me espera allí abajo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!