Los Afroandinos de los siglos XVI al XX; 2004 - unesdoc - Unesco
Los Afroandinos de los siglos XVI al XX; 2004 - unesdoc - Unesco
Los Afroandinos de los siglos XVI al XX; 2004 - unesdoc - Unesco
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
LOS AFROANDINOS EN EL SIGLO <strong>XX</strong>I<br />
esclavo» se <strong>de</strong>sarrolle una hipótesis <strong>de</strong> lo afro-andino. Es como armar tres<br />
bloques <strong>de</strong> la cultura africana en América: uno sería el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Brasil, Cuba,<br />
Haití y el Caribe; otro mo<strong>de</strong>lo lo constituiría Colombia, Panamá y Venezuela,<br />
con sus fuertes núcleos <strong>de</strong> cultura negra, muy loc<strong>al</strong>izados en el mapa nacion<strong>al</strong><br />
y menos «fetichizados». El último pue<strong>de</strong> ser Méjico y el mundo andino, que es<br />
la situación que estamos an<strong>al</strong>izando acá. Otra cosa distinta es el negro en Estados<br />
Unidos, don<strong>de</strong> su cultura africana <strong>de</strong>clinó por la riqueza gigantesca <strong>de</strong>l país<br />
—la riqueza misma llegó, aunque atenuada, a <strong>los</strong> negros. Hubo segregación<br />
raci<strong>al</strong>, pero se preservó el gran po<strong>de</strong>r que hasta hoy tiene la comunidad negra<br />
<strong>al</strong>lá, que no es el caso <strong>de</strong> la comunidad negra en ninguno <strong>de</strong> nuestros países,<br />
excepto Cuba. Quizás Cuba y Estados Unidos, aunque en las antípodas en casi<br />
todo, se parezcan por una situación mejor <strong>de</strong> <strong>los</strong> negros, concreta, que no tenemos<br />
en ningún otro país latinoamericano; es incomparable, en índices <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
humano, escolaridad, etc.<br />
Si queremos colocar la cultura afro-andina en el mapa internacion<strong>al</strong>, <strong>de</strong>bemos<br />
recordar que en estos momentos a la industria <strong>de</strong>l entretenimiento le correspon<strong>de</strong><br />
el segundo PBI <strong>de</strong> <strong>los</strong> países más po<strong>de</strong>rosos <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l<br />
comercio <strong>de</strong> armas. En Estados Unidos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1993, la industria <strong>de</strong>l<br />
entretenimiento es la segunda fuente generadora <strong>de</strong> divisas. Entonces es necesario<br />
que tengamos en mente que todo aquello que expongamos <strong>de</strong> la cultura<br />
afro-andina entrará en el circuito <strong>de</strong>l capit<strong>al</strong>, como por ejemplo, las danzas <strong>de</strong><br />
Bolivia y se podrá hacer dinero con ellas, en el momento que integren el circuito<br />
internacion<strong>al</strong> <strong>de</strong>l entretenimiento.<br />
Esto resulta un problema para an<strong>al</strong>izar, porque cu<strong>al</strong>quier cosa exótica que<br />
se muestre, generará interés en una bolsa <strong>de</strong> v<strong>al</strong>ores, la tercera bolsa, como la he<br />
<strong>de</strong>nominado en otro ensayo, bolsa puramente simbólica como capit<strong>al</strong> financiero.<br />
Dicha bolsa pue<strong>de</strong> existir por lo simbólico mismo, como fetiche absoluto;<br />
por ejemplo, una foto secreta <strong>de</strong> Sharon Stone pue<strong>de</strong> cotizar a muy buen precio,<br />
pero mañana la foto <strong>de</strong> una afro-boliviana pue<strong>de</strong> v<strong>al</strong>er <strong>al</strong>go que antes no<br />
v<strong>al</strong>ía, en la medida en que pasa a participar <strong>de</strong> la bolsa <strong>de</strong> lo puramente simbólico.<br />
Entonces estamos ante un dilema: <strong>de</strong>l dolor <strong>de</strong> la invisibilidad soci<strong>al</strong> crónica<br />
<strong>al</strong> peligro <strong>de</strong> una sobre-exposición, digamos, cuyas consecuencias no las<br />
tenemos en claro, no las hemos pensado. Si lo hacemos, vamos entrar en un<br />
mundo muy complejo <strong>de</strong> una geopolítica mundi<strong>al</strong> <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, como en el<br />
caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> aborígenes austr<strong>al</strong>ianos, o <strong>los</strong> Innuit <strong>de</strong> Canadá que tienen diputados<br />
en el Congreso nacion<strong>al</strong>; todos el<strong>los</strong> enfrentan la contraparte <strong>de</strong> la fetichización<br />
cultur<strong>al</strong>, sea por la imagen, sea por <strong>los</strong> ritu<strong>al</strong>es, etc.<br />
89